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2x01 LA HORA SIN MAGIA

Tánatos se paseaba imponente por las laberínticas cuevas del inframundo. Perseguía a alguien, pero no se mostraba ni preocupada ni entusiasmada. Sabía que acabaría atrapando a su presa, por mucho que corriera, la atraparía.
TÁNATOS: No tienes nada que hacer, te atraparé tarde o temprano (mientras paseaba una mano por su oscuro cabello)
Su “presa” había llegado a una encrucijada, no tenía escapatoria. Intentó gritar, pero no le salían las palabras. Intentó suplicar, pero sus suplicas se perdieron en el eco de la cueva. Tánatos apareció ante ella. Era una mujer, igual de alta que Tánatos, rubia, con unos grandes ojos azules. La cogió del cuello y al mirarla, Tánatos frunció el ceño.
TÁNATOS: ¿Patricia?
CHICA: No puedo… respirar (intentando liberarse de las garras de Tánatos)
TÁNATOS: Patricia… lo siento (dijo la parte de conciencia que le quedaba de Alice)
CHICA: No soy Patricia.
TÁNATOS: ¿Entonces…?
CHICA: Soy tú.
Tánatos le rompió el cuello y la soltó inmediatamente. Alice cayó al suelo.
TÁNATOS: Lo… lo siento, no quería hacerlo… ella me obligó.
ALICE: Pero ahora, yo estoy muerta.
Alice se levantó del suelo y se acercó casi imperceptible a Tánatos. Le introdujo la mano en el pecho, y Tánatos comenzó a sangrar. Una sangre tan oscura como su cabello. Tánatos miraba horrorizada la escena.
ALICE: Y ahora estamos las dos muertas…
Un gritó rasgó el silencio de la noche, y Alice abrió los ojos. Se incorporó en la cama, con la respiración acelerada y bañada en sudor.
PATRICIA: ¿Alice? ¿Alice te encuentras bien?
ALICE: … (Respirando fuertemente) Sí, es sólo una pesadilla.
PATRICIA: ¿Has vuelto a soñar con Tánatos?
ALICE: No…
PATRICIA: … Te he escuchado susurrar su nombre.
Alice tragó saliva compungida y rehuyó la mirada de Patricia.
PATRICIA: ¿Lo recuerdas?
ALICE: ¿El qué…?
PATRICIA: Estuviste varios meses poseída por una esencia demoníaca. ¿Recuerdas algo de lo que hizo?
ALICE: Me has hecho cien veces esa pregunta, y te he dicho que no, ¡joder!. No, no me acuerdo de lo que Tánatos hizo cuando estaba dentro de mí. (mintió Alice)
Había tenido varios sueños, o más bien recuerdos de lo que Tánatos había hecho en su “ausencia”. Alice había presenciado varias muertes, incluida la de su prima Helen, e inconscientemente se estaba castigando por ello.
PATRICIA: Sabes que puedes contarme lo que quieras...
ALICE: Joder Patricia, estoy bien. ¿¡Vale!?
PATRICIA: … Vale, lo que tú digas.
ALICE: Voy a beber un vaso de agua (levantándose de la cama)
PATRICIA: Mañana nos espera un día muy largo, ¿Lo sabes verdad?
ALICE: Ya lo sé.


POR LA MAÑANA EN CASA DE LOS HALLIWELL
Fuera de la casa.
CHRIS: ¿Lo lleváis todo?
PHOEBE Jr: … (Pensativa) Tienda de campaña… linterna, cerillas para encender el fuego, la comida, repelente para los mosquitos, la mantita preferida de Patricia…
Patricia le echó una mirada fulminante.
PHOEBE Jr: Ah, y Ángela está en el coche.
Ángela, una amiga de las primas Halliwell, saludó a Chris desde la ventanilla del coche. Chris le devolvió el saludo con una sonrisa un poco forzada.
Las primas Halliwell llevaban esperando este día con muchas ganas. Después de haber salvado el mundo, necesitaban un descanso. Ya había pasado unas cuantas semanas desde que derrotaron a Proteo, pero por el trabajo de una, la universidad de otra, no se habían puesto de acuerdo. Al final decidieron que este era el mejor día para irse de acampada.
Melinda se encontraba viendo la televisión en la cocina, con una taza de café caliente.
PERIODISTA: Según informaciones de última hora, las ciudades que habían sufrido las oleadas de misteriosas catástrofes están parcialmente recuperadas. Sólo quedan unos cuantos heridos más graves en el hospital y se está poniendo mucho empeño y esfuerzo en que todos salgan adelante y se recuperen de este mal trago. Desde la KKBBL les deseamos todo lo bueno y les mandamos un fuerte abrazo. Ánimo, “grupo de ciudades atacadas por catástrofes”, ánimo.
MELINDA: A quién inventó ese título deberían darle una buena patada en el culo.
WYATT: ¿Cómo está mi sobrinita hoy? (dijo entrando en la cocina)
MELINDA: Todavía no ha nacido y ya hablas cómo un tío plasta.
WYATT: ¿Pero es que tú no sabes que los bebés escuchan en el vientre de la madre?
MELINDA: … (Bebiendo un sorbo de café) Sí, ya lo sabía… (Disimulando la mentira)
Desde fuera se escucha el claxon de un coche.
WYATT: Deben de ser las chicas.
----FUERA---
ÁNGELA: Chris, cuando vuelva de la acampada, quedaremos tú y yo para tomar un café.
Chris asintió sonriente sin estar muy convencido.
RACHEL: Y recuerda (le dijo a Henry Jr, ambos iban caminando desde la casa hacía el coche) Si llaman de mi trabajo, la llave de mi despacho está en el tocador de mi habitación. Si hay algún cambio en mi agenda, les he dicho que te lo comuniquen a ti… Y por favor, que no se te olvidé contarme lo que sea.
HENRY Jr: ¿Me consideras tan inútil?
RACHEL: No me hagas responderte (dándole un beso en la mejilla) Te quiero.
Rachel se dirigió hacia el coche, dónde la estaban esperando Alice, Patricia, Phoebe Jr y Ángela.
WYATT: Espero que tengáis cuidado con mi coche (dijo Wyatt, dirigiéndose hacia el coche acompañado de Melinda y Prue)
PATRICIA: Descuida.
ALICE: Además, si le pasase algo, no te lo diríamos, e intentaríamos ocultarlo (dijo con una sonrisa cómplice)
PHOEBE Jr: ¿De verdad no quieres venir? (A Melinda)
MELINDA: ¿Con esta tripa? (señalándose la barriga) No gracias, ya me cuesta bastante estar de pie sin que se me hinchen los tobillos, imagínate en mitad del bosque… Además, Jared ha ido al congreso de bar-man por mí, me parecería un poco injusto que ahora me fuera yo de excursión.
ALICE: Es una acampada. (la corrigió Alice)
PATRICIA: ¿Y tú, tía Prue?
PRUE: (sentada en la acera)… No gracias, tengo trabajo que hacer, y además, me gusta estar aquí y disfrutar de la ciudad.
Terminaron de meter todas las cosas en el coche, y se prepararon para despedirse.
WYATT: Tened cuidado.
RACHEL: Lo tendremos.
PATRICIA: Además… vamos de acampada, ¿Qué nos puede pasar?
HENRY Jr: Os podría atacar un oso salvaje...
Alice le fulminó con la mirada.
ÁNGELA: Chris, no te olvides del café.
Chris dijo que no con la cabeza en señal de que no lo olvidaría, y se despidió con la mano.
PHOEBE Jr: Nos vemos mañana por la mañana.
Todos se despidieron con abrazos y besos. Las chicas se metieron en el coche, y Wyatt, Melinda, Prue, Henry Jr y Chris se quedaron en la acera de la casa despidiéndose de ellas con la mano.
MELINDA: Presiento que hoy va a ser un día muy largo.
Prue se quedó sentada en la acera mirando como el coche emprendía su camino. Se encontraba exhausta, llevaba con esa sensación poco más de una semana.

El día pasó más rápido de lo que Melinda jamás se hubiese imaginado. Ella y Wyatt se encontraban haciendo cola en el restaurante chino “El imperio del tigre”. Habían decidido pedir comida para llevar y alquilar una película en el último formato que había salido al mercado, una mini tarjeta la cual sólo había que acercarla a la pantalla holográfica del televisor, y automáticamente la película se ponía en marcha. A Wyatt le encantaba esta nueva tecnología. Desde que habían salido las televisiones con sensación de olor, el cine se vivía como una experiencia autentica.
WYATT: Debiste de haberte quedado en casa.
MELINDA: ¿Yo sola? Paso... Chris y Henry se han ido a que Henry aprenda a codearse entre demonios.
WYATT: Ya oíste lo que dijo, estaba cansado de ser el pupas de la familia y el que no era capaz de controlar sus poderes en condiciones. Le pidió a Chris que le llevase al bar de demonios que hay aquí para que le enseñase a tratar con ellos, y ya de paso a luchar.
MELINDA: Recuérdame que cuando llegue a casa saque el botiquín de primeros auxilios, seguro que vendrá con más de una herida.
WYATT: Son las 11 de la noche, debiste haberte quedado en casa.

Chris y Henry Jr se encontraban ante la puerta del bar de demonios.
HENRY Jr: ¿Cómo es posible que aquí haya un bar de demonios y nosotros no lo hayamos destruido ya?
CHRIS: Estos demonios son distintos. Si tú no te metes con ellos, ellos no se meterán contigo. Es simple: si sigues esa regla, no habrá problemas.
HENRY Jr: ¿Es así como consigues información?
CHRIS: Si hablas con ellos, te cuentas cosas… Aunque algunas veces hay que hacer un concurso de beber chupitos para que empiecen a cantar… Literalmente, es una cosa espantosa.
HENRY Jr: ¿Y no les importa que seas un Halliwell?
CHRIS: Mientras no lo sepan, no pasa nada. Vamos, son las 11. (mirando su reloj) Vamos a entrar. Recuerda: no te separes de mí y haz lo que yo te diga.
Henry Jr asintió tragando saliva.
Mientras, Prue se encontraba en la discoteca más moderna y más famosa de la ciudad. Hoy el P3 estaba cerrado. Estaba en la barra bebiendo un cóctel con un color exótico, cuando un joven y apuesto hombre se acercó a hablar con ella. Ella le miró curiosa.

Las chicas estaban sentadas alrededor de la hoguera. No habían sido capaces de encender el fuego con las cerillas, y en un descuido de Ángela, Patricia había utilizado sus poderes para prender el fuego. En estos momentos, Ángela se encontraba sentada en una esquina de la hoguera y las 4 primas estaban agarradas entre sí. Ángela estaba contando una historia de miedo. Tenía una linterna iluminándole la cara desde abajo.
ÁNGELA: Y entonces entró en la habitación, y se la encontró… colgando del techo (con una fingida voz grave)… y (de repente, se escuchó un pitido en mitad del improvisado campamento que habían montado en un claro del bosque)
Todas comenzaron a gritar de miedo, pero Alice fue la primera en darse cuenta de lo que era.
ALICE: Es sólo el reloj de Ángela. Son las once en punto, por eso ha pitado.
RACHEL: Qué susto.
De nuevo, en el silencio de la noche, se escuchó algo que les interrumpió: Ángela había gritado de dolor.
ALICE: Ángela, bonita, ya no tiene gracia. Para de hacer el tonto.
Ángela se encontraba con los ojos abiertos, y una mancha rojiza comenzaba a aparecerle en la zona del abdomen.
PATRICIA: ¡Oh dios, no está fingiendo! (señalando la mancha roja)
Todas se pusieron de pie asustadas.
PHOEBE JR: Hay algo detrás de ella (señalando una sinuosa masa que se encontraba detrás de Ángela)
Algo se encontraba detrás de Ángela. Tenía un sinuoso apéndice, que salía de su deforme tronco, clavado en el vientre de Ángela, y está se dejó caer hacia delante sin vida. Entonces, las chicas pudieron ver lo que había atacado a Ángela: era una especie de figura humanoide con sinuosos y largos apéndices, algunos de ellos acabados en una larga y afilada cuchilla, como el que había atacado a Ángela. Tenía unos pequeños y amarillentos ojos, y no tenía boca. La deformada figura miraba a las chicas sin hacer ruido.
PATRICIA: La ha matado... (incrédula)
ALICE: ¿Qué coño es eso?
PHOEBE Jr: ¡Owen! (Mirando hacia el cielo)
RACHEL: Es un demonio despojo.
ALICE: ¿Qué coño es eso?
PHOEBE Jr: ¡OWEN!
Las 4 primas se habían quedado en estado de shock, no sabían que hacer. Phoebe Jr no dejaba de llamar a Owen para que llegase orbitando y así intentar sanar a Ángela, pero Owen no se presentaba.
PATRICIA: ¡Cómete esa! (intentó lanzar una llamarada de fuego, pero de sus manos no salió nada)… No funciona.
El demonio emitió un pequeño gorgoteo, parecido al de un animal salvaje, y ellas lo asimilaron a un grito de júbilo. El demonio avanzaba imponente hacia ellas, y ellas se agruparon asustadas.
RACHEL: Poneos detrás de mí. Intentaré utilizar mi onda expansiva a modo de escudo (se concentró con todas sus fuerzas pero no ocurrió nada)… No funciona.
ALICE: ¿Qué coño está pasando? ¿Por qué no funcionan nuestros poderes?
PHOEBE Jr: ¡Owen por favor, te necesitamos! (Phoebe Jr se encontraba al borde de las lágrimas)
RACHEL: Probaré con un conjuro protector: “Sombras de la noche escuchadme: salid de vuestro escondite y protegednos, mía es vuestra gracia y nuestra vuestra protección”.
El demonio seguía avanzado hacía ellas y no había ocurrido nada.
PATRICIA: ¿Ha funcionado?
RACHEL: Creo que no (asustada)
Alice se agachó para coger una gran piedra que tenía entre manos y se la lanzó al demonio.
ALICE: ¡Corred!

BAR DE DEMONIOS
Henry Jr y Chris habían entrado en el bar de demonios. Sonaba música de discoteca a todo volumen, y estaba atestado de demonios de todas las clases: con aspecto humanoide, con aspecto demoníaco... bebiendo, fumando y haciendo otras cosas depravadoras.
CHRIS: Recuerda, no te alejes de mí.
Una demonio con aspecto humano se acercó a Chris al verle entrar en el bar.
ESTELA: Charlie (refiriéndose a Chris) hacía mucho tiempo que no te veía, ¿Qué tal todo? (con una actitud muy cariñosa con Chris, jugueteando con su pelo y poniendo una mirada lasciva)
CHRIS: Muy bien Estela, todo me va muy bien ¿Y a ti? (Con la misma actitud)
ESTELA: No me puedo quejar, todavía estoy viva (mirando a Henry Jr) ¿Quién es tú amigo?
HENRY Jr: Me llamo…
CHRIS: Se llama Julius.
ESTELA: ¿Julius?
HENRY Jr: ¿Julius?
CHRIS: Julius.
ESTELA: ¿Qué te trae por aquí, Julius? (con la misma actitud hacía Henry Jr)
HENRY Jr: Bueno, veras… (Podía ver como Chris le hacía señas para que no se pusiera nervioso)
CHRIS: Bueno, yo os dejo solos. Voy a por una copa.

DISCOTECA EN LA QUE ESTÁ PRUE
El misterioso joven que estaba con Prue había pedido el mismo cóctel que ella y ambos conversaban muy animados.

RESTAURANTE CHINO
WYATT: Ya casi nos toca.
MELINDA: Es que también a la hora que hemos venido a pedir la comida...
WYATT: Es que la señorita necesitaba su sueño reparador para sentirse bella (dijo de broma)
MELINDA: Es por la niña. Me entra un sueño tremendo siempre a la misma hora.
WYATT: Lo sé, lo había dicho de broma.
De repente, en el restaurante se escuchó un sonido que rasgó el ambiente de tranquilidad y la música china que sonaba. Algo parecido al sonido de una pistola hizo que todos se pusieran alerta. Wyatt abrazó a su hermana, y con cuidado, se agacharon en el suelo.
HOMBRE: Es mi momento, ahora es cuando yo triunfaré.
Wyatt, entre la desesperación de la gente, pudo avistar que el único hombre que se encontraba en pie en el restaurante era el causante de todo aquel revuelo. Vio que de sus manos salía una llamarada de fuego que se autoalimentaba de él. Y al parecer no le quemaba. No tuvo ninguna duda, era un demonio.
WYATT: Es un demonio (le susurró a Melinda al oído)
Melinda se levantó un poco furiosa, y alzo sus manos para paralizarlo. Lo hizo una, dos y tres veces, pero no obtuvo ningún efecto.
MELINDA: ¡No se paraliza!
WYATT: Agárrate, te orbitaré a casa.
Melinda se agarró a Wyatt, y esté hizo el amago de orbitar, pero no se movieron del sitio. El encargado del restaurante apareció en escena furioso.
SEÑOR FUONG: Fuela de mi lestaulante, maldito (con acento chino)
El demonio de los brazos en llamas rió, y lanzó una bola de fuego que fue a impactar en el pecho del Señor Fuong, causándole un agujero calcinado.
MELINDA: ¡Señor Fuong! (acercándose al cuerpo inerte del Señor Fuong) ¡Wyatt, cúrale!
WYATT: No puedo, está muerto (mirando desafiante al demonio)
El demonio comenzó a reír.
DEMONIO: Vosotros sois… (de repente una bruma negra se le apartó de la cara y apareció la misma cara pero con una expresión de miedo y desesperación) ¡Socorro, ayuda! (La bruma negra volvió a parecer y volvió a mostrar la misma cara pero esta vez endemoniada)
WYATT: Una posesión demoníaca.
MELINDA: ¿Qué?
WYATT: Ese hombre está poseído por un demonio, hay que ayudarle.
Un camarero del restaurante chino anunció que había llamado a la policía. El hombre poseído comenzó a reírse y salió corriendo del restaurante, lanzando bolas de fuego a su paso. Wyatt intentó orbitar de nuevo, pero no pudo.
WYATT: Voy a seguirle, ¡tú espera aquí!
MELINA: ¡Ni hablar!
WYATT: Melinda, estás embarazada. Podría pasarle algo al bebé...
MELINDA: Correré el riesgo.
WYATT: ¡Melinda por favor! ¡Hazme caso por una vez en tu vida!
Melinda se quedó callada y bajó la mirada.
MELINDA: Ahí te has parecido mucho a mamá.
WYATT: Voy a intentar detenerle. Averigua por qué nuestros poderes están fuera de combate.
Melinda asintió, y Wyatt salió del restaurante siguiendo las marcas de fuego que el demonio había dejado.
MELINDA: No puedo quedarme sin hacer nada (y sujetándose la barriga se incorporó y salió del restaurante)

BAR DEMONÍACO
ESTELA: ¡Es un Halliwell! (gritando y señalando a Henry Jr)
Chris, que se encontraba en la barra del bar hablando con el camarero, se volvió con los ojos abiertos como platos. Todos los demonios comenzaron a gritar, y algunos a aullar (los que podían)
ESTELA: Y supongo que tú también eres un Halliwell (acercándose a Chris)
CHRIS: Yo… (Echándole una mirada reprochadora a Henry Jr) Henry orbita, ¡ahora!
Ambos hicieron el intento de orbitar, pero ninguno de los dos se movió del sitio.
HENRY Jr: ¡No puedo!
Los demonios habían creado un círculo, rodeándolos y atrincherándolos contra la barra del bar.
CHRIS: Te dejo hablando con ella 5 minutos y te descubre... ¡Tío, tienes un don para meter la pata!
HENRY JR: Yo no le he dicho nada...
ESTELA: Se acabó el espectáculo (alzó las manos y dos rayos salieron de ellas, uno le dio a Henry Jr y otro a Chris, que cayeron al suelo inconscientes)

EN EL BOSQUE
Las chicas se habían escondido detrás de un gran árbol. Habían corrido por el bosque durante un par de minutos, dejando atrás el campamento y al demonio.
ALICE: Tenemos que llegar al coche. Nuestros poderes no funcionan, y dudo que podamos destruir a esa cosa a pedradas.
RACHEL: Vi a este demonio en el Libro de las Sombras, pero no llegué a ver el hechizo de destrucción. Según el libro, es un demonio formado por partes de otros demonios. Son muy raros, y algunas brujas los creen extintos.
PATRICIA: Pues parece que no...
PHOEBE Jr: Chicas, esto es muy raro. No puedo contactar con Owen.
PATRICIA: ¡Y los poderes no funcionan!
RACHEL: Ahí está (mirando entre los árboles)
ALICE: Menos mal que el tipo es lento de cojones...
Un nuevo sonido gutural salió del demonio sin boca, y una mueca de dolor se dibujó en su rostro. Su cuerpo se paró en seco, y unos nuevos apéndices comenzaron a salir de la parte inferior de su cuerpo, apéndices parecidos a piernas. Y el demonio comenzó a avanzar más deprisa.
PATRICIA: Que oportuna, Alice.
RACHEL: Chicas corred, ¡se dirige hacía aquí!
ALICE: ¡Corred!
Las chicas comenzaron a correr de nuevo, a toda velocidad, con el corazón golpeándoles en el pecho. Corrían entre los árboles, con las ramas y matas secas rasgándoles la piel. No había oportunidad para pararse, ya que el demonio, con sus nuevas piernas, corría más rápido que antes. Con el contacto con las ramas a la velocidad que llevaban, les causaron pequeñas heridas. Las chicas hicieron una nueva parada para recuperar el aliento.
PHOEBE Jr: Esa cosa va a matarnos, y no podremos hacer nada.
ALICE: Tengo un plan.

Wyatt corría por las calles de la ciudad, siguiendo las marcas de fuego que había dejado el demonio y algún que otro cadáver. Eso le enfureció aún más.

Chris y Henry Jr se despertaron en el bar de demonios. De repente reinaba un silencio sepulcral. Los dos primos estaban colgados del techo con unas gruesas cadenas de metal atadas a las manos. Chris fue el primero en abrir los ojos.
CHRIS: Hola… (Dijo con una falsa sonrisa)
ESTELA: ¿Ya te has despertado? ¿Has dormido bien? (dijo con sarcasmo)
CHRIS: De maravilla, ha sido un sueño muy reparador.
Estela se acercó a Henry Jr, que permanecía aún inconsciente.
ESTELA: Si me lo hubieses presentado en otra ocasión, él y yo… bueno, que te voy a decir a ti (con una sonrisa) Aunque si hubieses querido, podríamos haber participado los tres.
CHRIS: Quizás en otra ocasión.
ESTELA: Veamos los atributos de tu amiguito, o mejor dicho, de tu primo (Estela se acercó a Henry Jr y le desabrochó la camisa)…No está mal, no está nada mal.
Henry Jr recuperó la conciencia.
HENRY Jr: ¿Qué haces? (mirando a Estela un poco escandalizado)
ESTELA: Cariño, sólo estoy jugando (pasando sus dedos por la cara de Henry Jr y de repente le dio una bofetada en la cara) ¿Es que no quieres jugar?
CHRIS: Déjalo a él, házmelo a mí (pidió con compasión en la mirada) ¿Por qué haces esto? ¿Por qué ahora?
ESTELA: Sería una estúpida si no lo hiciera, todos los demonios saben lo que está pasando y cada uno se está divirtiendo a su manera en todas las partes del mundo.
CHRIS: ¿Qué está pasando?
ESTELA: ¿El gran Chris Halliwell no sabe lo que ocurre? Me sorprendes, pero a la vez me agrada ser yo quién te lo cuente. Hoy, a esta hora, es la hora sin magia. De 11 de la noche a 12, todos y todas las brujas y brujos del mundo se quedaran sin magia. Nada de poderes, ni hechizos. Nada de nada.
Chris la miró dubitativo.
HENRY Jr: ¿Y por qué tú si tienes poderes?
ESTELA: La magia de los demonios no es la misma que la de los brujos y brujas. Nuestra magia, aunque suene raro, se rige por el sol, el calor, el fuego. Y la vuestra, por la luna, las estrellas y la noche. Ahora mismo, Marte, Júpiter y Venus están alineados con la Tierra y eso está creando como una especie de bruma que ciega a la Luna.
CHRIS: ¿Por qué nos cuentas todo esto?
ESTELA: ¿Crees que no lo sabía? ¿Crees que te contaba todas esas cosas porque sí? ¿O porque estaba borracha? Te lo contaba y ya de paso me quitabas a unos molestos demonios de encima.
CHRIS: Una tía lista.
ESTELA: Gracias, y ahora… empecemos el espectáculo.
Estela se sacó del ligero negro que llevaba una daga con aspecto peligroso.
ESTELA: Esta daga ha sido ungida con sangre de demonio. Al tocar la piel humana, tiene una reacción muy curiosa (dijo paseándose sinuosa hacía Henry Jr)
HENRY Jr: ¿Qué vas a hacer?
Estela le puso un dedo en señal de silencio en la boca y le paseó la punta de la daga por la piel del pecho. Henry Jr comenzó a gritar de dolor, y en el pecho comenzaron a salirle unas marcas, y luego a sangrarle.
ESTELA: ¿Curioso, verdad?
CHRIS: ¡Zorra, cuando me libere de aquí te mataré!
ESTELA: Lo dudo, me queda todavía media hora para poder mataros. Lo siento mucho guapito, pero no vas a salir vivo de aquí (Estela se acercó a Chris y soltó los grilletes que mantenían sus cadenas agarradas al techo) Tengo algo preparado para ti, te va a gustar.
CHRIS: (sonriendo) No lo dudo.
Se impulsó y le dio una patada en la cara a Estela. Ésta, antes de caer, dio un giro sobre sí misma y golpeó a Chris en el estómago. Chris cayó al suelo y dio una voltereta, incorporándose con rapidez.
CHRIS: Es lo peor que has hecho.
Chris se abalanzó corriendo hacia ella, propinándole una fuerte patada. Estela, para defenderse, le clavó el cuchillo en el brazo. Chris gritó de dolor, y aprovechando las cadenas, las utilizó en su beneficio. Le dio con ellas en las manos a Estela y el cuchillo cayó al suelo.
ESTELA: Eres bueno.
Chris se acercó corriendo al cuchillo y lo cogió. Estela, de un salto, se colocó al lado de Henry Jr con una bola de fuego apuntándole a la cabeza.
CHRIS: Tú también eres buena.
ESTELA: Suelta el cuchillo o me cargo a tu primo.
HENRY Jr: ¡Chris, no le hagas caso! ¡Aprovecha y mata a esta zorra!
Estela acercó más la bola de fuego a la cabeza de Henry Jr, donde ya podían vislumbrarse unas gotas de sudor.
ESTELA: Sé un buen chico y suelta el cuchillo.
Chris miró a Henry y soltó el cuchillo.
HENRY Jr: Joder Chris, no...
ESTELA: Así me gusta.
Estela se acercó para coger el cuchillo, y Chris aprovechó y le metió una patada en la boca.
ESTELA: ¡Hijo de puta! (alzando los brazos y lanzando un rayo que impactó en el pecho de Chris)

Melinda corría por las calles de la ciudad, siguiendo los incendios y las marcas de fuego. Ese demonio se había vuelto loco, no podía entender por qué estaba haciendo eso. Era su naturaleza, pero que ella recuerde, ningún demonio había echado a correr provocando el caos a su paso. Aunque siempre hay una primera vez. Un llanto la sacó de sus pensamientos. Melinda se tocó la barriga, y notó como su bebé se movía dentro. Por un momento pensó que se había imaginado el llanto, pero no fue así: detrás de un coche eléctrico, había un niño de unos 6 o 7 años llorando desconsolado al lado del cuerpo de su madre.
MELINDA: ¿Te encuentras bien, pequeño? (asustada)
Por toda respuesta, el niño lloró aún más fuerte.
MELINDA: Tranquilo, no pasa nada (acercándose al pequeño)
NIÑO: Mami… (Señalando el cuerpo y llorando)
MELINDA: ¿Es tú madre?
El niño dijo que sí con la cabeza. Melinda se agachó con un poco de esfuerzo para contemplar el cuerpo de la madre, acercó sus dedos con cuidado al cuerpo de la mujer y comprobó que tenía pulso. Melinda respiró aliviada.
MELINDA: Se pondrá bien (examinado la herida que tenía cerca del pecho. Era una bola de fuego, el demonio había pasado por ahí) Espera aquí, voy a llamar a una ambulancia.
Se escuchó el sonido de una tormenta retumbar por la calle y el niño se asustó aún más y agarró la mano de Melinda.
MELINDA: Voy a esa cabina (señalando una cabina de teléfono que había un poco más abajo) No tardaré.
Pero el niño no le soltaba la mano.
MELINDA: Bueno… iremos los dos, ¿vale?
El niño sonrió. Ambos fueron a la cabina de teléfono. Estaba en un poste de madera, una pequeña caja gris que proyectaba la imagen holográfica de un gran teclado. Tenía varias funciones: video-llamada, mensajería instantánea incluso se podía mandar mercancía a través de la compañía telefónica. Melinda se acercó y tocó el botón rojo que desplegaba la pantalla holográfica. Marcó el número de la policía y les comunicó lo ocurrido. Cuando terminó la llamada, comenzó a llover.
MELINDA: Bien… quédate aquí a esperar la ambulancia, ¿vale?
El niño negó con la cabeza.
MELINDA: Está lloviendo y la ambulancia vendrá a llevarse a tú mamá al médico. Tienes que quedarte aquí para estar con ella.
Al final, el niño entró en razón y Melinda suspiró aliviada. Se pasó una mano por la frente quitándose el pelo pegado por la lluvia.
MELINDA: Ahora tengo que irme.

BOSQUE
Había comenzado a llover. El suelo del bosque poco a poco se estaba convirtiendo en barro. Pero Alice tenía un plan. Alice esperaba serena y tranquila en un claro del bosque, esperaba a que el demonio fuera a buscarla.
PHOEBE Jr: ¿Funcionará?
RACHEL: No sé, Phoebe. Hay que noquearlo para poder ir a por el coche y salir de aquí.
Phoebe Jr y Rachel estaban escondidas detrás de un árbol, sujetando un gran tronco. Patricia se encontraba al otro lado sujetando una gran piedra. Alice hacía de señuelo, pretendían que el demonio se acercara para tirarle el tronco y la piedra e intentar dejarle K.O. Sabían que eso no le mataría, pero era lo único que podían hacer, porque sin poderes estaban prácticamente pérdidas.
PATRICIA: Shh, se acerca (haciendo un gesto con el dedo)
El demonio apareció en el claro del bosque, la lluvia le daba un aspecto aún más mortífero. Pero Alice no tenía miedo, no le daba miedo que el demonio le atacase. El demonio hizo un sonido gutural y se acercó a ella de un salto. Todo pasó muy deprisa. El demonio se abalanzó sobre Alice a toda velocidad. Patricia dio la voz de alarma y Phoebe Jr y Rachel tiraron el gran tronco que sujetaban a duras penas, y Patricia tiró la roca con todas sus fuerzas. El plan había funcionado, el tronco y la piedra estaba encima del demonio despojo, que se retorcía torpemente intentando salir de debajo del tronco. Alice se sujetaba el brazo.
PATRICIA: ¿Estás bien? (preguntó alzando la voz para que se le escuchara por encima de la lluvia)
ALICE: Sí, no es nada. Sólo un rasguño.
PHOEBE Jr: Te sale sangre del brazo (señalando un gran hilo de sangre)
Alice se tocó el brazo y descubrió un gran corte que casi le recorría el brazo derecho entero.
RACHEL: Te ha cortado con sus brazos de cuchillas.
PATRICIA: Alice, dijiste que cuando apareciese te apartarías lo más rápido que pudieras… ¡Te has quedado plantada ahí delante!
PHOEBE Jr: Chicas…
ALICE: No me iba a hacer nada.
PATRICIA: Pues lo ha hecho.
ALICE: Me da igual, Patricia. Es un simple corte… puedo superarlo.
PATRICIA: ¿Un simple corte? ¡Si casi se te puede ver el hueso!
ALICE: ¡No seas exagerada! Esto no es nada.
PATRICIA: Es por lo de Tánatos, ¿verdad? ¿Crees que te lo mereces?
ALICE: ¡Cállate!... ¡Tú no sabes nada!
PATRICIA: Claro que lo sé, soy tu gemela. Puedo sentir que no estás bien.
ALICE: ¡Pues cuando estaba poseída no sentías nada! Porque no hiciste gran cosa para salvarme.
RACHEL: Vale ya (poniéndose entre las dos) No es el momento para discutir esto.
PHOEBE Jr: ¡Chicas, el demonio se está liberando del tronco!
PATRICIA: ¡Hay que correr!

BAR DE DEMONIOS
ESTELA: ¡Despierta! (dándole una bofetada a Chris en la cara)
CHRIS: ¿Qué pasa?...
Estela había atado a Chris a una silla.
ESTELA: El espectáculo debe continuar.
Estela se acercó a Henry Jr y volvió a cortarle con el cuchillo por el pecho, la sangre volvía a fluir de nuevo y Estela pasó su lengua por las heridas.
ESTELA:… Dulce (con una sonrisa malévola)
HENRY Jr: Zorra.
ESTELA: ¡Gracias!
Estela se acercó a Chris atado a la silla, y se sentó sobre sus piernas restregándose sobre sus partes pudientes.
ESTELA: ¿Te gusta verdad?
CHRIS: Me encantas (dijo con cara de asco)
Estela le cogió la cabeza, le apretó los labios y le dio un profundo beso.
ESTELA: Todavía sabe a sangre.
Henry Jr miraba la escena entre dolorido y confuso.
CHRIS: Oye cariño… (Dijo en un tono perverso) ¿Qué te parece si me desatas y tú y yo tenemos algo más que palabras? ¿Eh? ¿Qué te parece?
ESTELA: ¿Crees que soy estúpida? (poniéndose en pie) Si te suelto, intentarías otra estupidez como la de hace un rato y al final tendría que matarte rápido. Y eso, cariño mío… no quiero hacerlo.
CHRIS: Venga, me portaré bien, te lo juro.
Estela se sentó de nuevo sobre las piernas de Chris.
ESTELA: N-O (Levantándose y dirigiéndose de nuevo a Henry Jr)
Estela de nuevo se puso manos a la obra torturando a Henry Jr. Cuando se había vuelto a sentar encima de Chris, éste, de alguna forma, había conseguido quitarle la llave que abría los grilletes de la cadena. Sin hace ruido, se levantó y se acercó poco a poco hacía Estela y Henry Jr. Cuando Henry Jr le vio aparecer se alegró, pero intentó controlar la alegría para que Estela no se diese cuenta. Chris se acercó sigiloso con las cadenas en las manos a modo de arma y le propinó un fuerte golpe en la espalda a Estela.
ESTELA: ¡¡¡Ahhh!!!
Estela cayó al suelo, y Chris, con un ágil movimiento, le ató la cadena al cuello y tiró de ella. Estela se llevó las manos al cuello con expresión de dolor y de sorpresa.
CHRIS: Te dije que si querías tener algo más que palabras, ahora mira lo que está pasando.
Estela lanzó una bola de fuego hacía atrás, pero Chris movió las cadenas y la bola de fuego falló. Chris movió de nuevo las cadenas y le inmovilizó las manos.
ESTELA: ¡Hijo de puta!
CHRIS: Lo siento por ti, en serio (tirando con más fuerza) Me has sido de gran ayuda algunas veces… otras… simplemente como esta, no.
Chris se acercó a Estela para coger el cuchillo que todavía aferraba entre las manos. Estela aprovechó la oportunidad, y de un salto, se aferró al cuello de Chris con las piernas, y aprovechando su fuerza le tiró al suelo. Ambos rodaron todo lo deprisa que pudieron para ponerse uno frente al otro. Henry Jr contemplaba la escena sin poder hacer nada. Le sangraba el pecho, y ver toda su sangre derramándose le estaba mareando. Chris y Estela se enzarzaron en una pelea en la que sólo uno quedaría en pie.
Después de un par de minutos, Chris se proclamó como vencedor. Tenía a Estela sujetada por el cuello y las manos amarradas con la cadena, y Chris le apuntaba con el cuchillo al pecho.
CHRIS: Yo gano (dijo clavándole el cuchillo en el pecho)
Estela desapareció entre llamas, y las cadenas, junto con el cuchillo, cayeron al suelo. Después, Chris también cayó al suelo.

Prue había salido de la discoteca acompañada con el misterioso hombre que había conocido. Ambos se paseaban por la noche caminando muy juntos.

Las chicas seguían corriendo por el bosque. La lluvia no cesaba y había convertido el suelo en barro, lo que hacía más dificultosa la escapada. Corriendo, llegaron a una intersección.
RACHEL: Un maizal. ¿Qué pinta un maizal aquí?
El demonio estaba a escasos pasos de ellas. Iba a atraparlas, a rajar sus carnes y derramar su sangre.
PHOEBE Jr: En el maizal, ¡metámonos en el maizal!
PATRICIA: ¿Estás loca? ¿Es que no ves las pelis de miedo? ¡Ahí es donde mueren los protagonistas!
El demonio apareció ante ellas, y uno de sus apéndices les atacó, provocándole un corte en la cara a Rachel.
PATRICIA: Está bien, ¡al maizal!
RACHEL: ¡Corred!

MELINDA: ¡Wyatt! (dijo corriendo, sujetándose la barriga)
WYATT: Melinda, ¿qué haces aquí? Te dije que te quedaras en el restaurante.
MELINDA: No podía quedarme sin hacer nada cuando ese demonio estaba matando a gente inocente.
Habían llegado a un callejón sin salida. No paraba de llover y ambos estaban calados hasta los huesos.
DEMONIO: Por fin podré acabar con vosotros.
MELINDA: ¿De dónde sale?
WYATT: Ponte detrás de mí.
DEMONIO: La verdad es que me he divertido, matando a toda esa gente. Y ahora os tengo a un tiro de bola de fuego.
WYATT: ¿Por qué todo esto? ¿Por simple diversión?
DEMONIO: … Sí.
MELINDA: ¿Por qué matarnos ahora? ¿Por qué no en el restaurante?
Wyatt le indicó que se quedara detrás de él.
DEMONIO: ¿Y perderme toda esta diversión? Paso… Ahora venga, no me queda mucho tiempo.
WYATT ¿Qué quieres decir?
DEMONIO: ¿No lo sabéis? ¿La hora sin magia os suena de algo?
MELINDA: Sí… (Mintiendo y escondiéndose detrás de Wyatt)
WYATT Melinda (susurrando)
DEMONIO: Bueno, no tengo tiempo que perder. Me faltan un par de minutos.
El demonio lanzó una bola de fuego e impactó en el pecho de Wyatt, tirándolo hacía atrás.
MELINDA: ¡Wyatt! (Agachándose a su lado)
WYATT: Estoy bien (incorporándose un poco)
Wyatt vio en el suelo un trozo de ladrillo afilado y lo cogió a modo de arma.
WYATT ¡Atrás o te lo clavaré!
El demonio rió.
DEMONIO: ¿Qué vas a hacer con eso?
WYATT: Melinda, cuando yo te diga, ve y escóndete en donde puedas.
MELINDA: Wyatt, no te dejaré. Si es verdad lo que ha dicho, lo de la hora sin magia, estamos totalmente indefensos, ni conjuros ni poderes. ¿Qué piensas hacer?
WYATT: Distraerlo. Ha dicho que le queda poco tiempo. Y por lo que he podido adivinar, la hora sin magia era de 11 a 12 de la noche. Faltan 6 minutos para la medianoche.
MELINDA: ¡Pero no puedo estar cruzada de brazos sin hacer nada!
WYATT: ¡Melinda, estás embarazada! A ver cuándo te entra en la cabeza que ahora cuentas para alguien más que para ti misma.
Melinda no dijo nada, Wyatt tenía razón. El demonio volvió a lanzar una nueva bola de fuego, ambos la esquivaron y Wyatt, aprovechando la oportunidad, comenzó a correr pegado a la pared del callejón, intentando llamar la atención del demonio. Melinda fue corriendo a esconderse al lado de un contenedor de basura. El demonio picó el anzuelo y estaba tirando bolas de fuego a Wyatt, que este las esquivaba con maestría. Hasta que el demonio se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo, y fue a buscar a Melinda.
WYATT: ¡Mel!
El demonio apareció ante ella con una bola de fuego en la mano, mirándola con cara de superioridad.
DEMONIO: Es tu fin, bruja.
El demonio abrió los ojos y puso una cara de dolor. Wyatt le había clavado el trozo de ladrillo en la espalda. De repente, el cuerpo cayó al suelo y Wyatt fue a reunirse con Melinda. De la boca del demonio salió un humo negro, y la conciencia del hombre volvió a su cuerpo.
HOMBRE: ¡Ahh! (gemidos) ¿qué pasa? (con angustia y dolor)
MELINDA: ¡Oh dios mío, Wyatt! (arrastrándose para ponerse al lado del hombre) ¡Está sangrando mucho!
Wyatt se había quedado petrificado.
MELINDA: Creo que le ha llegado al corazón...
HOMBRE: Por fin hay luz (con una amarga sonrisa. De repente, el cuerpo se quedó frío, inerte, sin vida)
Melinda miró con las lágrimas saltadas a Wyatt, que se había quedado blanco como la pared.
WYATT: Le he matado...
MELINDA: No... Wyatt, tú no.
WYATT: No intentes arreglarlo Mel, le he matado. Le he clavado el ladrillo y le ha llegado al corazón, lo que ha provocado que se desangrara a la velocidad que lo ha hecho... (se le escapó un par de lágrimas)
MELINDA: Intenta curarlo, ¡vamos! (Llorando)
WYATT: No puedo, no puedo sanar a los muertos.
MELINDA: ¡Venga, inténtalo!
WYATT: No puedo, no sin magia (mirando al cuerpo del hombre sin expresión alguna)
MELINDA: ¿Qué hora es?
WYATT: Las doce menos 3 minutos.

BOSQUE
Las chicas habían entrado en el maizal, y al parecer, habían conseguido despistar al demonio. El corazón les iba a mil, las ramas de la planta del maíz seco les hacía daño en la piel. Sin darse cuenta, las chicas se había separado. Phoebe Jr era la que iba más retrasada, el demonio le iba pisando los talones. Tenía miedo, miedo por el demonio, miedo de haber visto a Ángela morir, miedo de morir ella misma y miedo de que Owen no llegaba a su llamada. Patricia iba más adelantada, no miraba atrás hasta que se dio cuenta de que su hermana no iba al lado suya. Rachel corría casi sin pensar en nada, tropezó con una caña del maizal y cayó estrepitosamente al suelo haciéndose una brecha en la cabeza. Alice se había parado, quería que todo eso acabase y quería que acabase ya. Phoebe Jr pasó al lado suya, junto al maizal, y no reparó en ella hasta que chocaron.
PHOEBE Jr: Está ahí (dijo con miedo y señalándolo)
ALICE: Le estoy esperando, estoy esperando a ese cabrón. (con la mirada fija en ese demonio)
PATRICIA: ¡Alice! (Patricia comenzó a correr en la dirección en la que se encontraba Alice. No sabía exactamente donde se encontraba pero su sexto sentido de hermana la guiaba. Las matas le daban en la cara causándole pequeñas heridas. El barro le hacía más dificultosa la carrera, pero le daba igual)
El demonio apareció ante Alice y Phoebe Jr. Phoebe Jr retrocedió asustada.
PHOEBE Jr: Nos va a matar (asustada)
ALICE: Lo sé (dijo extendiendo los brazos) ¡Estoy aquí! (gritando al demonio)
El demonio alzó un apéndice con uno de sus brazos con cuchillas, dispuesto a rajar a Alice de arriba abajo.
El reloj dio las doce de la noche.
Patricia apareció de la nada, lanzándose contra su hermana y recibiendo el corte en la pierna por ella. Alice y Patricia desaparecieron entre las matas de maíz a causa de la inercia del empujón que Patricia había dado. Entonces, el demonio se centró en Phoebe Jr. Esta asustada, alzo el brazo para cubrirse y vio que tenía unas pequeñas chispas en él. Su poder eléctrico. Un rayo de la tormenta surcó el cielo y aterrizó en Phoebe Jr. Ella proyectó la energía del rayo contra el demonio, que quedó chamuscado.
PATRICA: ¿Quería que te matase? (jadeando) ¿Estás loca?
ALICE: Quería que parase.
PATRICIA: Matándote no iba a parar de perseguirnos.
ALICE: ¡Quería que desapareciese este sentimiento de culpa! (comenzó a llorar)
Patricia la miró sin saber que decir y la abrazó con todas sus fuerzas.

BAR
Chris se levantó como pudo, y desató a Henry Jr de las cadenas.
CHRIS: ¿Cómo te encuentras?
HENRY Jr: He estado mejor, tengo que admitirlo.
CHRIS: Creo que podemos orbitar ¿tienes suficientes fuerzas?
HENRY Jr: Creo que no.
CHRIS: Agárrate a mí.

CALLEJÖN
MELINDA: ¡Owen! ¡OWEN!
Owen apareció orbitando ante ellos.
OWEN: ¡Por fin! No podía localizaros.
MELINDA: Cúrale, por favor cúrale (entre llantos)
OWEN: ¿Qué ha pasado?
MELINDA: Cúrale.
Wyatt estaba de pie contemplando la escena. Estaba ido, ausente.
OWEN: No puedo, no puedo curarle. Está muerto.
WYATT: Lo he matado (con una amarga sonrisa)
MELINDA: Estaba protegiéndome. Protegiéndonos, a mí y al bebé.
OWEN: ¿Dónde está Phoebe?
MELINDA: Está de acampada o algo de eso.

Prue y el misterioso hombre hicieron una parada en un callejón oscuro. Ambos se pusieron cariñosos el uno con el otro. Prue cogió al hombre de la cintura y le acercó a la pared, ella se juntó mucho a él y se fundieron en un apasionado beso. El hombre, después de unos segundos, la apartó de un empujón.
HOMBRE MISTERIOSO: ¡Bruja estúpida! ¿De verdad creías que iba a funcionar conmigo? ¡Yo he sido quién te lo he dicho!

Flash
Un misterioso hombre se acercó a la barra dónde estaba Prue tomando un exótico cóctel.
H.M: ¿Prue Halliwell?
Prue: Se equivoca.
H.M: ¿No eres la Prue Halliwell que volvió a la tierra después de muerta para enfrentarse a Proteo? ¿Y ahora está sumamente cansada y está notando como sus fuerzas la abandonan? ¿No eres esa Prue?
Prue: ¿Quién eres?
MARVIN: Marvin.
Prue: ¿Qué eres?
MARVIN: Eso ya… no te lo digo. Sólo te digo que tengo la solución a tu problemilla.
Fin del Flash

PRUE: Mis hermanas se han casado, han tenido hijos y una vida completa. Yo morí injustamente y los ancianos me trajeron en su propio beneficio. Sé que menos es nada, pero no dijeron que era limitado… Creía que volvería para siempre.
MARVIN: Ancianos… siempre jugando la partida a su propio beneficio.
PRUE: Pero no… ¡no soy capaz de absorber el alma humana a otra persona!
MARVIN: Ya te lo he explicado, la persona a que beses quedará en un especie de coma.
PRUE: Eso es injusto, y además estaría robándole la vida a una persona.
MARVIN: Míralo por el lado bueno, el poco de vida de una persona por la tuya.
Cuantas más almas absorbas más vida tendrás… Además, no digas que no es poético: le robas la vida con un beso.
PRUE: El estado terrenal te hace ser egoísta y avaricioso.


Escrito por diccionary

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