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2x05 UN LARGO CAMINO POR RECORRER


Amanecía de nuevo en la casa de Chicago. Rachel se levantaba temprano para ir a trabajar, mientras que Henry Jr seguía dormido y sin memoria... Había pasado una semana y la cosa no mejoraba mucho. Aunque se acordase de su nombre, y de que vivía allí, apenas recordaba nada sobre sus primos, y mucho menos sobre la magia.
En la cocina, ya estaba Melinda preparando el desayuno. Jared la miraba con cariño, mientras hacía esas tortitas que a él tanto le gustaban.
MELINDA: Pásame la mantequilla, por favor.
JARED: Aquí esta, toma.
MELINDA: Gracias, pronto terminaré. Solo hay que calentar el chocolate y listo. (Dijo sonriendo)
JARED: Perfecto...
Relamiéndose, Jared fue a coger una tortita, pero lo que consiguió fue un tortazo de Melinda en la mano.
MELINDA: ¡Espera a los demás, no seas impaciente!
JARED: ¡Ah! Es que tenerlas aquí delante, es una tentación muy fuerte... (Coge a Melinda por la cintura, le toca la barriga y se acerca para susurrarle algo) Espero que estés cómoda aquí dentro, porque cuando salgas, tu madre no te dejara comer... (Se ríe)
MELINDA: Muy gracioso...
Entra Rachel.
RACHEL: ¡Buenas! ¡Hoy va a ser un día estupendo! (Con su bata blanca en la mano, y recién peinada, coge una tortita, y se la come) Hemos avanzado muchísimo. Bobbie es una gran ayudante, ¡es muy inteligente!
MELINDA: Me alegro (sonríe) ¿Cómo va tu hermano?
Jared intenta coger una tortita de nuevo y Melinda vuelve a darle en la mano.
MELINDA: ¿¡Pero quieres estarte quieto!? (Rachel se rió)
JARED: ¡Tengo hambre!
MELINDA: Pues a ver si te vas a quedar sin desayunar, ¡glotón!
RACHEL: Menudo matrimonio vais a ser... (Los dos la miraron) Bueno, Henry no avanza demasiado, pero supongo que será solo cuestión de tiempo... Me voy al trabajo, ¡que llego tarde! (Se fue)
JARED: Venga... déjame coger una...
MELINDA: ¡Uff! ¡Que pesado te pones! Coge una, anda...
JARED: ¡Genial! (Coge la tortita y se la come)
De repente, se escucha un golpe en la escalera y a Phoebe Jr gritar. Jared y Melinda corrieron a ver que pasaba, y Wyatt y Chris, que estaban en el salón, también se levantaron asustados. Alice bajó tranquila y seria por las escaleras.
ALICE: Pero será torpe...
PHOEBE Jr: ¡Ay! ¡Que se ha caído por las escaleras! (Dijo al verlos a todos asomarse)
HENRY Jr: Ah... que dolor... (Sujetándose la cabeza) No me acordaba que las escaleras estaban tan cerca...
ALICE: Que desastre...
Alice termina de bajar las escaleras y va a la cocina sin mediar palabra. Patricia ayuda a Henry Jr a levantarse.
PATRICIA: Pobre... anda ven.
MELINDA: ¡Menudo susto! Pensábamos que habían atacado a Phoebe...
JARED: Es que es demasiado escandalosa...
PHOEBE Jr: ¡Que esperabas! He visto a Henry desaparecer de mi vista en un segundo, ¡y al siguiente instante rodar por las escaleras!
WYATT: Bueno... todo ha quedado solo en un susto.
CHRIS: No... todavía tenemos que hacer que recupere la memoria, y con lo torpe que es por naturaleza, no se si lo vamos a conseguir. (se ríe)
Melinda le da un tortazo en la cabeza a su hermano.
MELINDA: No seas desagradable! Eso es una broma de mal gusto... Ven Henry, te pondré una venda o algo...
CHRIS: Mi hermano, yo y Phoebe nos vamos un rato a Chinatown, hacen falta ingredientes de pociones.
MELINDA: El burro detrás...
CHRIS: ¿Que?
MELINDA: “Mi hermano, Phoebe y yo” (Le mira mal)
CHRIS: ¡Oh! Perdón... seré castigado por tal fallo gramatical... (Dijo burlándose. Luego sonrió y se fue junto a su hermano y Phoebe Jr)
JARED: Eh.. Mel...
MELINDA: ¿Que?
HENRY Jr: (desde la cocina) ¡¡¡Ah!!! ¡Ojos! ¡Colas! ¡¡Aahh!! (Se escucha un golpe)
JARED: Henry... ha ido a la cocina... Creo que se ha desmayado.
MELINDA: Uh...

En el patio interior, Alice había vuelto a sentarse en el banco. Tenía la mirada perdida y se le veía muy triste.
ALICE: (Susurrando) Soy un estorbo... solo soy...
De repente Patricia entra al patio.
PATRICIA: Alice, ¿qué haces aquí?
ALICE: Nada.
Patricia se sienta a su lado.
PATRICIA: Vamos, no me lo pongas tan difícil. Sé que te pasa algo y no quieres decirlo. Tu apariencia es de dura, pero en realidad eres toda una sentimental...
ALICE: Te he dicho que no me pasa nada, ¿vale?

PATRICIA: (Suspira) ¿Es por lo de Henry? Tu no tienes la culpa, Alice. Fue Henry, que es demasiado impulsivo.
ALICE: (Sonríe de forma irónica) Es un estúpido...
PATRICIA: Solo es un poco patoso, es normal que se indigne de esa forma y quiera olvidar ciertas cosas.
ALICE: Todo el mundo tiene problemas.
PATRICIA: Sí, y tú también. ¿Por que no compartes tus sentimientos? No es difícil, solo hay que querer.
ALICE: ¿Y si no quiero? ¿Qué pasa si no quiero?
PATRICIA: Alice, solo quiero ayudarte. No me gusta verte así.
ALICE: Nadie se acordó de mí cuando era Tánatos, ¿no? ¿Por qué ibas a querer ayudarme ahora, eh?
PATRICIA: No puedo creer que estés diciendo eso... ¡Alice, te queremos!
ALICE: Sí, eso lo decís siempre. Es una mera frase hecha para quedar bien. El amor no es más que... (Suspira y se gira para no ver a Patricia)
PATRICIA: Por favor, mírame. Escucha, yo solo...
ALICE: (Resopla) Déjame en paz. Desde que empezaste a quedar con Alex, casualmente te has vuelto “una experta en consejos sobre amor” ¿no? (La mira) Vete a echarle la charla a otra. No quiero escucharte.
PATRICIA: (Molesta, se levanta) Esta bien... No puedo ayudar a alguien que no quiere ayudarse a sí mismo. De verdad que lo intento... (Se va)

En la Red Swan, Rachel y Bobbie descansaban un poco después de su jornada laboral en la cafetería del edificio de enfrente. Rachel había pedido un café y Bobbie un zumo. Las dos charlaban tranquilamente en una mesa apartada, justo al lado de la cristalera que daba hacia la Red Swan. Bobbie dio un sorbo a su zumo mientras observaba a un perro que paseaba por un pequeño jardín.
RACHEL: De verdad, ha sido increíble. No esperaba que en tan solo una semana avanzásemos tanto... Bobbie, ¡eres genial!
BOBBIE: (Colorada se ríe) Gracias, pero la protagonista de todo esto eres tú, Rachel. Tú eres la que investiga y prueba las cosas, yo solo doy ideas y posibilidades.
RACHEL: No seas humilde. Ayudas mucho, en serio. No sé que haría sin ti... (Le coge la mano) Seguro que dentro de poco conseguiremos acabarlo. (Sonríe)
A Bobbie se le subieron los colores.
BOBBIE: Eh... Rachel...
RACHEL: Dime.
BOBBIE: Había pensado... bueno, como hemos tenido éxito y tal, pues he pensado que podríamos... en fin, hacer una cena para celebrarlo. (Se quedó pensativa un instante) Quiero decir, cenar en un restaurante las dos juntas... (Dijo muy tímida)
RACHEL: (Muy contenta por la emoción del éxito) ¡Ah! ¡Me parece estupendo! (Deja de agarrarle la mano) Podríamos ir al P3 y decirle a Melinda que nos prepare...
BOBBIE: Bueno, yo había pensado en algo más tranquilo... Que tal, ¿el Nicenigth?
RACHEL: Bueno, me parece bien. (Sonríe) Será más personal. En el P3 seguro que aburriremos a Chris con nuestras charlas científicas (Las dos ríen)

En otro lugar.
SARAH: La trampa hizo efecto. Los Halliwell tuvieron que huir, no pudieron con James.
DESMOND: Si, pero no murió nadie. Nos hubiera venido bien tanto la muerte de James, como la muerte de algunos de los Halliwell... Nos hubiera dado mucha ventaja.
SARAH: Y... ¿cuál será el siguiente paso?
DESMOND: De momento, ninguna de las dos partes sabe que fuimos nosotros los que creamos esa patraña para acabar con James, así que jugamos con ventaja. He oído que uno de los Halliwell ha perdido la memoria. Podrías aprovechar la situación y engañarle para traerle aquí...
SARAH: Mm... ¿Seducirle dices? Supongo que el objetivo es quitarle sus poderes, ¿no?
DESMOND: Claro que sí, ¿qué iba a ser si no? (Preguntó molesto) Deja de cuestionar las cosas y limítate a hacer lo que te ordeno. Si no, ya sabes lo que te espera... (Dijo en tono amenazante)
SARAH: Sí, mi señor.
Cuando Sarah estaba a punto de desaparecer, algo la hizo parar.
SARAH: Ah.. ¿qué..? ¡No puedo moverme!
James apareció entre las sombras del inframundo, sonriendo malévolamente.
JAMES: El ratón cayó en la ratonera... (Inclinó la cabeza y miró a Sarah. Desmond estaba alerta en posición defensiva)
DESMOND: ¿A qué has venido? ¿Quieres que volvamos a luchar? Te advierto que no mostré todo mi potencial...
JAMES: Oh... menudo farol... Se te da muy bien mentir, ¿sabes? Pero se te acabó el juego.
SARAH: ¿¡Qué haces!? ¡No puedo moverme! ¡Suéltame!
James se ríe.
DESMOND: ¿Un farol? ¿¡¡Estás seguro!!? (Le lanza una bola de energía)
James la para con su mano izquierda mientras que con la derecha sigue apuntando hacia los pies de Sarah.
JAMES: Ah ah ah... (Hace desaparecer la bola de energía en su mano) Empezamos mal...
DESMOND: ¡¡¡Ah!!! (Sale volando y cae al suelo) Maldito... (Se levanta y le tira varias bolas de fuego)
JAMES: Es... Patético. (Para todas las bolas) Realmente patético. (Mira a Sarah y se acerca a ella.) Y tú... eres una pequeña mentirosa... (Le acaricia la barbilla)
SARAH: Podemos volver a intentarlo.. los dos juntos... Mata a Desmond... él me retiene, me amenaza... (Dijo de forma tentadora)
DESMOND: ¡¡Maldita traidora!! Te mataré, ¡no eres más que una inútil y aprovechada! Voy a... ¿¡¡aaggghh!!?
JAMES: Jajajaja, ¿qué te pasa? ¿No puedes hablar? Oh...
DESMOND: ¡¡Nngg!! ¡¡Eeggtúpidoo aagghH!! (cae de rodillas al suelo agarrándose el cuello) ¡¡Uuggh!!
Con un movimiento de mano, James tiró por los aires a Desmond varias veces, y le hizo chocarse contra un muro de piedra, el cual rompió. Después le acercó hasta él, y le cogió del cuello.
JAMES: Sayonara... (Le parte el cuello y le deja en el suelo. Mira a Sarah) Ahora tu turno, preciosidad...
SARAH: ¡No! No, por favor. Yo... yo te serviré, te ayudaré en lo que quieras, ¡puedo serte muy útil!
JAMES: Trabajo solo, gracias... (Le clava un athame en el estómago)
SARAH: Agghh... no...
JAMES: Lo único que me interesa de ti... (Se acerca a su oído y le susurra) es tu poder...
(Le clava más el athame) Tú no me sirves.
James dejó caer al suelo a la chica sin vida, y se puso a contemplar el athame.


Patricia salía de la casa una noche más para visitar a Alex. Ya estaban saliendo juntos en lo que se suele llamar “relación formal”. Esta noche, Alex había invitado a Patricia a cenar. La chica llegó a la puerta, y llamó al timbre. Isabel, la hermana de su vecino, fue quien le abrió.
Isabel: Mi hermano no está. Adiós. (Cierra la puerta)
Patricia se quedó paralizada sin saber qué hacer ni qué decir. Esperó un instante, y al poco tiempo, Alex abrió la puerta. Salió rápido, con intención de ir a casa de los Halliwell para recoger a la chica, pero no se dio cuenta y al salir de su casa chocó con ella y cayeron los dos al suelo.
ALEX: ¡Uh!, perdón... no te había visto...
PATRICIA: Eh... si, bueno... (Sonrió tímida) ¿Que tal si... nos... levantamos?
ALEX: ¡Oh, por supuesto!. (Se levanta y ayuda a Patricia a levantarse) Lo siento... (Sonriendo)
PATRICIA: Jajaja... no es nada... (Los dos tímidos, se quedaron callados)
ALEX: Voy... a cerrar la puerta. (Cierra la puerta de su casa y mira a los ojos a Patricia)
PATRICIA: No me dijiste donde íbamos a ir a cenar... (sonríe)
ALEX: A un sitio especial, y romántico. (Sonríe) No te preocupes.

Mientras ellos hablaban, Phoebe Jr y Prue estaban en el ático tratando de buscar algún hechizo que ayudase a Henry Jr a recuperar un poco la memoria. Wyatt, Chris y Phoebe Jr habían vuelto esa tarde de Chinatown y habían probado una poción, pero algo salió mal y produjo a Henry Jr un tinte natural en el pelo... de color verde.
PRUE: Seguramente habrá sido Henry, que andaba por la cocina enredando y habrá añadido algún tipo de ingrediente.
PHOEBE Jr: Pues menuda faena,... encima de no tener memoria, ahora tiene el pelo verde.
PRUE: Tranquila, seguro que lo arreglamos.
Henry Jr entró en el ático con un montón de jabón en el pelo.
HENRY Jr: ¡No se me quita el tinte! ¿Qué hago?
PRUE: Eso... eh.. necesita al menos diez lavados, Henry... Es un tinte extrafuerte...
PHOEBE Jr: ¡Sí! Ya le echarás la bronca a Chris por la broma... (Dijo disimulando)
HENRY Jr: Anda, ¿y ese libro tan grande qué es?
Prue se acercó corriendo al libro, lo cerró y lo cogió.
PRUE: No es nada, es... ¡mi diario!
PHOEBE Jr: ¿Tu... diario? (Preguntó Phoebe Jr extrañada por la excusa ridícula)
PRUE: Sí, me gustan los libros grandes. Me lo regaló la abuela y decidí hacer mi diario aquí.
HENRY Jr: Vaya... Pues es enorme... ¿Me dejas verlo?
PRUE: ¡No! Quiero decir... no, es mi diario.
Phoebe Jr se meaba de risa con la excusa que Prue había puesto.
HENRY Jr: ¡Venga, déjamelo mujer! ¡Que solo lo voy a ver por fuera!
De repente el libro de las sombras orbitó en las manos de Henry Jr, el cual se asustó y se le cayó al suelo.
HENRY Jr: ¡Ah! ¡¿Qué ha pasado?! ¿¡Qué ha sido eso!?
PHOEBE Jr: Y... ¿ahora que excusa le vas a poner? ¿Que unas luciérnagas azules se lo han llevado volando a sus manos? (Dijo riéndose a carcajadas)
PRUE: (La miró seria) Muy graciosa. Sí, ahora a ver como se lo explicamos...

Alice había pasado toda la tarde encerrada en su habitación, recordando todo lo sucedido con Tánatos, y con lo de Henry Jr. Estaba muy arrepentida de todo lo que había sucedido, pero a la vez enfadada consigo misma. Se sentía apartada y fuera de lugar, cada vez sentía como se alejaba de la familia más y más. De repente, recordó lo sucedido en el banco con James, una semana atrás...

UNA SEMANA ANTES

PATIO INTERIOR DE LA CASA
Entre las sombras de un árbol, apareció James. Lentamente, se acerco a Alice mientras ella le miraba con los ojos vidriosos, llena de tristeza.
JAMES: Ven conmigo (dijo mientras le ofrecía su mano)
ALICE: Tú... ¿qué haces aquí?
JAMES: ¿No puedo hacer una visita de cortesía?
ALICE: Un demonio no hace visitas de cortesía.
JAMES: Yo no soy un demonio cualquiera...
ALICE: Sí, eres un demonio especialmente molesto.
JAMES: Vaya... gracias por el halago (Se acerca poco a poco a Alice)
ALICE: ¿A qué vienes?
JAMES: A volver a por ti, a por la futura reina del inframundo... (Sonríe malévolamente)
ALICE: (Baja la cabeza) No estoy por la labor... Gracias, vuelve otro día. (Dijo irónicamente)
JAMES: Sé como te sientes... sola... inútil...
LICE: ¿Otro con lo mismo? Qué pasa, ¿os habéis puesto de acuerdo?
JAMES: (Sonríe) Me gusta venir a verte, pero no me gusta que te sientas así.
ALICE: ¿Y que importa cómo me siento? ¿¡Por qué todo el mundo se empeña en eso!?
JAMES: Tus primos, tu familia... sabes que solo te quieren porque tienes un poder que les hace falta. Por eso, cuando Tánatos te poseyó, no hicieron demasiados esfuerzos por rescatarte. No te admiran tanto como lo hará todo el inframundo... o yo mismo.
ALICE: Ya, claro...
JAMES: Sabes que es la verdad. Lo sientes. Piénsalo, Alice.. Tienes un hueco a mi lado, al lado de una... persona que realmente te ama... (Levantó una ceja mirándola) Es mejor que estar aquí siendo un estorbo.. ¿no?
ALICE: ¿Por qué me da la impresión de que me espías? (Añadió un poco molesta)
JAMES: Quizás solo quiera protegerte de tu propia familia...
ALICE: Yo... mi familia me salvó.
JAMES: Fui yo quien te liberó de Tánatos... recuérdalo... “Tú elegiste el camino y yo te ayudé a cruzarlo.” (Sonríe) Tenemos un destino...
ALICE: (Resopló y lo miro mal) ¡Estaba influenciada por el mal de Tánatos! No... ¡no estaba enamorada de ti!
JAMES: (Se acerca sigilosamente, con una mirada lasciva.) ¿Por qué no lo compruebas tú misma..?
James se sentó a su lado en el banco y le acarició la pierna. Alice estaba tensa y nerviosa, tenía un lío de sentimientos y no sabía realmente si sentía algo por él o no.
ALICE: Déjame... por favor... (Quitándole la mano de su pierna)
JAMES: Sabes que me deseas... (La mira a los ojos inclinando la cabeza.) Quieres estar conmigo... te atrae el mal.. te atraigo yo... (Sonríe malévolamente)
ALICE: No... no es verdad.. déjame...
James se acercó más y le acarició el cuello. Después le susurró al oído. “Volveremos a vernos, reina...”
Desaparece.

EN EL PRESENTE.

PASILLOS DE LA CASA
PRUE: ¡No hay manera! ¡Que no quiere salir del baño!
PHOEBE Jr: (Golpeando la puerta) ¡Henry! Te lo podemos explicar todo, ¡sal de ahí!
HENRY Jr: ¡¡No!! No se que ha pasado ahí arriba, ¡¡pero no quiero volver a ver a esas horrendas luciérnagas azules!!
PRUE: Esto es desesperante... ¡Henry! Escúchanos, es algo delicado, ¡pero necesitamos explicártelo, hombre! ¡Sal un momento!
HENRY Jr: ¡Que no!
PHOEBE Jr: ¡¡Pero serás cabezón!! ¡¡Quieres salir de una vez!!
PRUE: (La mira mal) No creo que así le vayas a convencer...
PHOEBE Jr: Pero si no sale, ¿qué hacemos?
PRUE: ¿Se lo contamos desde aquí? Es la única forma...
HENRY Jr: ¿¡Que estáis tramando!? No vais a poder abrir la puerta, ¡tiene un candado!
PRUE: Henry escucha, tenemos que contarte algo...
HENRY Jr: ¡La historia del diario y las luciérnagas ya me la sé! ¡Alejaos, aliens!
PHOEBE Jr: Y dale con lo de los aliens... ahora somos las dos ET con su magnifico dedito rojo. “Mi caaasa, teleeefonoo”.
PRUE: Calla... A ver Henry... Somos brujas buenas, y tú también... Todos tenemos magia y cada uno un poder. Esos poderes los usamos para hacer el bien, y tú eres un luz blanca, que se ocupa de proteger a la gente. ¡Somos buenos!
HENRY Jr: ¡Claro que sí! Y superman era el ratoncito Pérez después de comer las espinacas de Popeye, ¡no te jode! ¡Que no cuela!
PHOEBE Jr: Vale, ya está bien, lo haremos a mi manera... Ahora vuelvo.
Phoebe Jr bajó las escaleras corriendo y Prue se quedó intentando convencer a Henry Jr de que saliese del baño, pero no había manera. Al poco rato, Phoebe Jr volvió con una sartén.
PRUE: ¿Que vas a hacer con...?
Phoebe Jr dio una patada bestial y la puerta del baño se cayó. Henry Jr se lió a pegar gritos al ver a Phoebe Jr enfadada con una sartén en la mano. Prue no daba crédito a lo que veía. Henry Jr se subió al váter y agarró la cortina para taparse. Cogió la escobilla de limpiar el wc.
HENRY Jr: ¡No des ni un paso, Alien! (Amenazando con la escobilla del wc)
PHOEBE Jr: La madre que lo parió...
¡¡¡!!!! (Sartenazo en la cabeza)
Henry Jr cayó desmayado en brazos de Phoebe Jr, y ésta salió del baño.
PHOEBE Jr: Ala, ya está.
PRUE: Bueno... al menos así tendremos un rato de paz...

EN LA HABITACIÓN DE ALICE.
Alice se levantó de la cama y fue a mirarse en el espejo. Era tarde, estaba un poco cansada, pero no podía dormir. No hacía más que darle vueltas a todo lo relacionado con James y Henry Jr. ¿Estaba enamorada de Henry Jr? ¿De James? ¿O solo era el momento?.¿Por qué sentía tal atracción hacia el mal? ¿Por qué se sentía tan sola e inútil?. La cabeza le daba vueltas. Se puso las manos en la cara y se revolvió el pelo. Se volvió a mirar al espejo.
ALICE: ¡¡Ah!!
TANATOS EN EL ESPEJO: Ve con James... se la reina del inframundo...
Alice se alejó del espejo hacia atrás y se tropezó, cayendo al suelo y golpeándose contra la cama. Se puso la mano en la cabeza por el dolor y se volvió a levantar con miedo a volver a ver a Tánatos en el espejo, pero ya no estaba.

EN EL RESTAURANTE NICENIGTH
BOBBIE: Ésta es la mesa. La reservé ayer. (Sonríe)
RACHEL: Qué atenta. (Sonríe) Pero es una cena demasiado formal, ¿no?
BOBBIE: Eh.. (Se puso roja) Bueno, quería que fuese algo especial... no todos los días se hace este avance...
RACHEL: Tienes toda la razón, esto se merece una gran cena.
CAMARERO: ¿Que van a pedir?
RACHEL: Yo... pediré pescado a la plancha, da igual el que sea. Doradito, por favor.
CAMARERO: ¿De beber?
RACHEL: Pues... beberé agua, gracias.
CAMARERO: ¿Y usted?
BOBBIE: Yo pediré... (Se quedó pensativa) pediré lo mismo que ella.
CAMARERO: Entendido. Ahora mismo les traen el agua.
RACHEL y BOBBIE: Gracias (Sonriendo, se miran las dos)
BOBBIE: Bueno...
RACHEL: …
En el restaurante entraron dos personas más.
PATRICIA: Oh... qué bonito Alex, ¡me encanta!
ALEX: ¿Te gusta? (Sonríe) Me alegro mucho, lo he elegido especialmente para ti. Hay una mesa reservada allí, en el fondo.
PATRICIA: Que bien, así estaremos más apartados.
ALEX: Sí. (La agarra de la cintura y caminan hacia la mesa)
Bobbie se fijó en que la prima de Rachel había llegado al restaurante. “No puede ser...”. Pensó “¡Ahora no podré declararme! No quiero que nos vean...” Rápidamente, Bobbie cogió la carta de postres y la puso a su izquierda para tapar disimuladamente a Rachel, puesto que su prima se encontraba tres mesas más allá.
BOBBIE: Y... ¿¡¡qué vas a pedir de postre tú!!? (Dijo sonriendo nerviosa)
RACHEL: Uh, … ¿tan rápido? ¿No es mejor que comamos antes?
BOBBIE: Bueno... lo puedes ir mirando...
RACHEL: Es..está bien...
Mientras...
ALEX: Entonces... yo pediré una ensalada.
CAMARERO: Ahora mismo. En un instante les traeré las bebidas.
PATRICIA: Todo es... tan bonito...
ALEX: Como tus ojos...
PATRICIA: (Se puso nerviosa, era su primera cita. Sonrió) Tú... también tienes unos ojos muy... (Miró a su izquierda y vio a Bobbie cerrando la carta de postres y a su prima Rachel en una mesa.) ¡Oh no!
ALEX: ¿Unos ojos muy “oh no”? (Se ríe) ¿Qué pasa?
PATRICIA: ¡Ah! Nada.... (Sonríe) ¡Se nos ha olvidado pedir los postres!
ALEX: Ah.. bueno... podemos llamar al camarero.
PATRICIA: ¡No! Quiero decir... no hace falta... podemos... mirar la carta.
Pasó una media hora aproximadamente, el ambiente se calmó un poco entre las dos parejas. Había mucha mas gente en el restaurante, por lo que ahora era mucho más complicado que se viesen. El camarero les trajo la cena y comenzaron a cenar. De repente, las luces se apagaron y dieron lugar a unos focos de diversos colores, unas pequeñas lámparas de luz amarillenta en cada mesa, y un gran foco que alumbraba el centro del escenario para dar comienzo a la noche. Una chica subió al escenario y comenzó a cantar.
Bobbie se puso bastante nerviosa... pero todo era tan romántico... necesitaba sincerarse con Rachel, ya no aguantaba más. Tenía que decírselo. No sabía como reaccionaría, pero siendo tan abierta, Rachel se lo tomaría bien. Al menos en teoría...
BOBBIE: Rachel... Tengo que decirte algo.
Rachel miraba el escenario, escuchando a la cantante, y cuando se dio cuenta de que Bobbie le hablaba la miró.
RACHEL: ¿Sí? Dime.
BOBBIE: Yo... (Suspira) yo...
RACHEL: ¿Tu...?
BOBBIE: Perdóname, es que es un poco difícil de explicar...
RACHEL: Tranquila, seguro que lo entiendo (Le dijo sonriendo y prestándole mucha atención)
Bobbie, ante la atenta mirada de Rachel, se puso colorada y más nerviosa aún, así que decidió darle un bocado al pescado y tragárselo intentando ganar tiempo. Rachel esperaba su respuesta.
BOBBIE: Es que verás, yo no soy una chica normal. Bueno quiero decir que...
RACHEL: Jajaja, no te preocupes. Todo el mundo es un poco raro.
BOBBIE: Sí.. ja ja.. eh... ¿Has terminado de comer? ¿Tienes sed? Puedo darte mi vaso de...
Al coger el vaso para darle agua a Rachel, Bobbie lo golpeó y se cayó al plato, con tan mala suerte que la salsa que tenía el pescado salpicó a Rachel. Bobbie se alarmó, y al estar tan nerviosa, se levantó corriendo a limpiarle la camisa.
BOBBIE: ¡Uh! Perdón, ¡lo siento! Solo quería...
RACHEL: No pasa nada, uh que caliente está...
BOBBIE: ¿Caliente? (Tragó saliva)
RACHEL: Sí, ah... la salsa...
BOBBIE: ¡Ah! ¡La salsa, claro!
Mientras.
ALEX: Estaba muy buena la cena... (Mirando a Patricia)
PATRICIA: Estaba riquísima... (Mirando a Alex y de vez en cuando a la cantante.)
ALEX: No estés nerviosa cielo, relájate (Le coge las dos manos y las pone entre las suyas)
PATRICIA: No... no estoy nerviosa. (Sonríe notando el calor de sus manos)
ALEX: Eres lindísima.
PATRICIA: Gracias... tu también eres...
Alex la hizo callar y se acercó a ella. Poco a poco sus rostros se acercaron cada vez más y mas. Se agarraron las manos con más fuerza y cerraron los ojos. La respiración de Patricia era un poco acelerada, estaba muy nerviosa pero disfrutaba del momento. Alex se acercaba a ella y abría lentamente su boca para besarla. Patricia se dejó llevar.
RACHEL: ¡¡Ah!!
El plato de pescado se cayó al suelo y de repente, todo el restaurante se quedó mirándolas por el estruendo que hizo el plato. Alex y Patricia se asustaron y pararon de acercarse. Inevitablemente, Alex miró y vio a Rachel.
ALEX: Anda, ¿esa no es tu prima?
Patricia se tapó los ojos y suspiró.
PATRICIA: Si... es mi prima...
Bobbie y Rachel se agacharon las dos a la vez para recoger el plato. El camarero vino a barrer las cosas y les dijo que se sentasen. Pero... Al alzar la vista, Rachel y Bobbie intercambiaron unas miradas. Bobbie se quedó paralizada mirando a los ojos a la chica. Rachel hizo lo mismo. Parecía que ese momento estaba durando horas. “Que ojos tan preciosos tiene...” pensó Rachel. Bobbie no dejaba de mirarla. Se había quedado hipnotizada.
CAMARERO: Eh chicas, perdonen ya lo recojo yo, no os preocupéis.
RACHEL: (Pensando) “Uh.. pe.pero.. que estoy haciendo aquí agachada? ¡que vergüenza!”
Bobbie y Rachel se sentaron de nuevo.
ALEX: Y... ¿la otra chica? ¿Quién es? Parecen...
Patricia no estaba atendiendo a lo que decía Alex, estaba un poco más ocupada pensando en lo oportuna que era Rachel yendo al mismo restaurante el mismo día.
ALEX: Parecen muy enamoradas... (Dijo observándolas)
PATRICIA: ¿Cómo? No no... Mi prima no es... (Se quedó mirándola pensativa.) No es... lesbiana...
La noche siguió su curso, pero Rachel y Bobbie decidieron marcharse. Mas bien Bobbie... estaba un poco avergonzada, fue una noche extraña y tensa para ella. Las dos se despidieron y se marcharon.
Alex y Patricia siguieron en el restaurante hasta la hora de cerrar, pero no volvieron a llegar al beso, fueron solo caricias y miradas. Más tarde, salieron del restaurante y volvieron juntos. Alex aparcó el coche y acompañó a Patricia a la puerta.
ALEX: Bueno, espero que nos volvamos a ver. Lo he pasado muy bien.
PATRICIA: Y yo. ¿Mañana...?
ALEX: Mañana estoy ocupado, he de hablar con la directora del instituto de mi hermana. ¿Qué tal este sábado?
PATRICIA: Genial.
ALEX: Muy bien. Hasta otra, preciosa.

Esa misma noche, en una cueva... James salía de la oscuridad y penumbra del inframundo acercándose con cautela a la sala del trono, donde estaba La nueva Fuente. Observaba atentamente como vigilaban la sala un gran grupo de demonios de diversos niveles de fuerza.
La nueva Fuente parecía exhausta y con pocas fuerzas. James había estado observando sus movimientos día a día y ahora era el momento de atacar, cuando estaban prácticamente sin fuerzas, indefensos.
La nueva Fuente de todo mal se sentó en su trono y los demonios que acababan de venir de luchar, se fueron. Solo quedaban 10 o 20 demonios de nivel alto vigilando.
James llamó a un ejercito de demonios que había conseguido mediante el miedo y la demostración de su potencial. Todos aparecieron en la sala, James en el centro portando el Athame.
JAMES: Muy buenas...
Todos los demonios guardianes se dispusieron a atacar. La nueva Fuente los paró.
LA NUEVA FUENTE: ¿Quién eres, y qué haces aquí? Nadie te ha llamado.
JAMES: Yo no necesito ser llamado.
LA NUEVA FUENTE: Eres un demonio traidor... ¡¡Matadle!!
JAMES: ¿Luchar? Con mucho gusto...
En un par de movimientos, James se encargó de los dos demonios que fueron a por él, y luego se formó una gran lucha entre el ejercito de James y el de La nueva Fuente. Los ataques no cesaban y los guardianes no hacían mas que aparecer en grupo. Más y más.
Finalmente los dos ejércitos se redujeron a cenizas con bolas de fuego, de energía, y varios poderes demoníacos. James acabó con los pocos que quedaban. Ahora solo estaban dos demonios de James, La nueva Fuente y él.
JAMES: Creo... que estás ocupando mi lugar... (Dijo acercándose lentamente amenazante.)
LA NUEVA FUENTE: ¿Tu lugar? No seas ridículo... has acabado con mi ejercito, pero no has acabado conmigo. ¡Bastardo! (Empezaron a luchar)
JAMES: (Levantando una ceja) Eres lento. (Le agarra la muñeca y se la parte)
LA NUEVA FUENTE: ¡¡Ahh!! ¡¡maldito seas!! (Lanza una bola de fuego y James la esquiva)
JAMES: ¿Y tú eres la fuente de todo mal? (Le lanza lejos con la telekinesis y después se acerca a él.)
LA NUEVA FUENTE: ¡Sí, prueba esto demonio! (Le lanzó una descarga muy potente de rayos)
JAMES: ¡¡¡Aaaah!!! (Con esfuerzo logró evitar la descarga lanzándole una ráfaga de fuego) Miserable...
LA NUEVA FUENTE: ¡¡¡Ahhhh!!! ¡¡noo!! (Se estaba quemando, el fuego que producía James era de color negro, y por mucho que lo intentase, no se apagaba. Se estaba abrasando vivo)
JAMES: Vas a morir, al igual que todos tus patéticos guardianes. Ha llegado una nueva era... Un nuevo reino de terror en el inframundo... Un nuevo gobierno de mal... (mira hacia arriba, riéndose)
Dejó de quemarle, y cuando ya estaba casi totalmente muerto, aunque consciente, se acercó a él con la daga. Todavía seguía el fuego ardiendo, pero La nueva Fuente no se movía. El fuego había consumido todos sus músculos.
LA NUEVA FUENTE: Agghh... … (Delirando)
James se agachó para estar mas o menos al nivel del demonio, y jugó con el Athame entre sus manos.
JAMES: Es una pena, ¿verdad? Qué poco ha durado tu reinado... pero tranquilo... yo lo arreglaré...
Agarró fuertemente el Athame y se lo clavó en el corazón. La fuente había muerto. El athame comenzó a brillar con una luz roja intensa. James empezó a reírse y poner cara de sádico mientras metía mas la daga en el cuerpo del demonio. Luego sacó la daga, se levantó y se acercó al trono. La daga goteaba sangre y todavía seguía brillando. Se sentó en el trono.
JAMES: (Con una sonrísa maligna) Os arrodillareis ante la nueva fuente de todo mal... el Demonio Blanco...
 

Escrito por Iammedark

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