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2x07 LA HERMANDAD DE LAS ROSAS NEGRAS

Rachel dormía tranquilamente en su cama, hasta que el despertador sonó y la interrumpió el sueño. Se frotó cuidadosamente los ojos y se fue a duchar antes de que se despertaran los demás. Cuando iba por el pasillo, se asomó a la ventana para contemplar la mañana y vio un coche aparcando enfrente de la casa. Bobbie se bajó de él y miró la fachada. Para no ser vista, Rachel se agachó corriendo, pero lo hizo tan rápido que no se percató de que la mesilla estaba muy cerca, y se golpeó la cabeza.
RACHEL: (Acariciándose la cabeza) Auuu…
HENRY JR: (Salió al pasillo) ¿Qué ocurre?
RACHEL: ¡Shhh! Sólo me he tropezado.
HENRY JR: (La ayudó a levantarse) ¿Estás bien?
RACHEL: Sí, pero creo que me he hecho un chichón…
HENRY JR: Oye ¿Te vas a duchar?
RACHEL: Eso es lo que iba a hacer antes de… pegarme el porrazo.
HENRY JR: (En tonto vacilón) Pues date prisa, que “tu amiguita” te espera abajo.
RACHEL: (Disimulando) ¿Bobbie? Ufff… pues no sé yo si iré hoy a trabajar. Me duele bastante la cabeza.
HENRY JR: No me extraña…
RACHEL: Creo que lo mejor será que me vaya a la cama… sí, creo que será lo mejor.
Rachel se metió en su cuarto y se tumbó sobre la cama. No sabía qué la estaba pasando. Ella nunca había sentido cosas así hacia una chica, y eso la estaba preocupando cada vez más. Aquel día decidió quedarse en la cama para no tener que enfrentarse a la dura realidad.

Henry Jr bajó a la entrada y saludó a Bobbie, que esperaba apoyada en el coche, mordiéndose las uñas de la mano.
HENRY JR: (Cogió el periódico) Hola Bobbie.
BOBBIE: (Sonrió nerviosa) Ho… hola. ¿Y Rachel?
HENRY JR: Verás, es que se ha golpeado la cabeza y parece que no se encuentra muy bien…
BOBBIE: ¿Pero es grave?
HENRY JR: No, grave no. (Bromeó) Un buen chichón es lo que es.
BOBBIE: Jeje… (Se montó al coche) Bueno, pues dile que se mejore y que ya luego cuando salga de trabajar me paso y veo que tal está.
HENRY JR: De acuerdo, se lo diré.

Henry Jr pasó a la cocina, donde Patricia ya estaba sirviendo el desayuno.
HENRY JR: ¡Anda! Hola Patricia. No te había oído bajar.
PATRICIA: Ya te he visto, que estabas ahí hablando con la “amiga” de tu hermana…
HENRY JR: (Disimuló) Sí, amigas. Son amigas, del trabajo y eso, amigas… sólo amigas. (Sonrió) Voy a por la leche.
PATRICIA: Espera que se está…
HENRY JR: (Tirando la cafetera al suelo) ¡Ahhh!
PATRICIA: … calentando.
ALICE: (Le miró con desprecio) Éste es imbécil…
HENRY JR: ¡Joder! (Sopló su mano) Me he quemado.
ALICE: Si lo raro es que a estas alturas no hayas quemado la casa ya…
PATRICIA: Alice… recuerda que perdió la memoria, quizás no se acordará de las cafeteras con auto calentamiento.
ALICE: (Irónica) Oh pobre, que perdió la memoria… ¿Y aún no la has encontrado?
PATRICIA: Oye, no bromees con esas cosas.
ALICE: A lo mejor no soy yo la que bromeo…

Henry Jr se percató de que Alice sabía más de lo que parecía y la llevó al jardín para aclarar el asunto.
HENRY JR: ¿Qué narices estás diciendo?
ALICE: ¿Yo? Nada. Porque tú aún no recuerdas nada, ¿no?
HENRY JR: Mírala que cotilla, y cómo la gusta pegar la oreja.
ALICE: Yo no tengo la culpa de que seas un idiota y no sepas guardarte los secretos.
HENRY JR: Pues sí, hace un par de días recuperé la memoria. Pero ahora que podía vengarme de ti y fastidiarte, no iba a desaprovechar la oportunidad, ¿no
crees?
ALICE: Cada día me das más asco… y me avergüenzo más de lo que ocurrió aquella noche.
HENRY JR: (Con sonrisa pícara) A ti lo que te pasa es que te moló… Y no lo quieres reconocer.
ALICE: ¡Cállate! (Irónica) Oye por cierto, ¿qué hechizo usaste para formatearte el disco duro? Es que como sigas así, lo uso yo también…
HENRY JR: (Serio) Eres una asquerosa… (Se marchó)


Alice se sentó sobre la mesa del jardín. Alguien apareció tras ella y la susurró.
JAMES: Hola preciosa…
ALICE: ¿Se puede saber qué cojones quieres tú ahora?
JAMES: Fuiste tú la que me dijiste aquella noche que no me fuera muy lejos.
Por eso he venido, al sentir que necesitabas compañía.
ALICE: Pues no te necesito para nada. (Se levantó) Vete a darle la plasta a otra.
JAMES: (La retuvo) Espera…
ALICE: Si no me vas a decir nada interesante, déjame.
JAMES: He venido porque necesito que me ayudes.
ALICE: (Sonrió extrañada) ¿Perdón? ¿La Fuente de todo mal me está pidiendo ayuda?
JAMES: Hay una nueva amenaza, y necesito que me ayudes a destruirla.
ALICE: Así que como no puedes proteger tu trono tú solo, vienes a pedirme ayuda a mí ¿no?
JAMES: Ellas no sólo vendrán por mí, también intentarán mataros a vosotros.
ALICE: …
JAMES: (Con risa malévola) Venga anda… pero si estás deseando venir conmigo.
ALICE: Vete.
JAMES: …
ALICE: Que te vayas.
JAMES: Vale, pero antes tengo que darte algo.
James sacó de su bolsillo una rosa negra y se la dio a Alice.
ALICE: ¿Y esto? ¿No te parece que está un poco pocha?
JAMES: No está pocha. Es una rosa negra.
ALICE: (Contempló la rosa) ¿Y para qué quiero yo una rosa negra?
Cuando Alice volvió a mirar a James, éste, ya no estaba.

En la cocina, los demás terminaban de desayunar.
JARED: Venga Mel, acaba que tenemos que ir a la discoteca esa de tu amiga.
MELINDA: (Se levantó sobresaltada) ¡Huy! Es verdad.
PHOEBE JR: (Sirviéndose un vaso de ron) ¿Y por qué tanta prisa?
PATRICIA: (Quitándola la botella) ¡Phoebe! Deja ya el ron, que pareces un pirata.
MELINDA: Mi amiga Nathalie tiene otra discoteca no muy lejos del P3, y nos ha pedido que estemos con ella cuando vaya un inspector a evaluar el local.
CHRIS: ¿Y para eso tenéis que acompañarla?
MELINDA: Es que… hace un par de días encontraron a un hombre inconsciente en la parte de atrás del local.
CHRIS: ¿Y qué le había ocurrido?
MELINDA: Aún no se sabe. Mi amiga me ha dicho que ahora está en coma.
PRUE: (Se levantó) Bueno, yo tengo que irme ya.

Prue metió la taza de café en el lavabo y salió apresurada de la cocina. Se puso el abrigo que estaba colgado en el perchero y se marchó.
PRUE: (Se dijo así misma) Dios mío… ¿Qué hecho? Ahora por mi culpa todos van a sufrir consecuencias…
MARVIN: Tranquila, no tienen por qué sospechar de ti.
PRUE: (Se asustó) Oye, tú te aburres mucho ¿no?
MARVIN: ¿Por qué tienes que ser tan borde conmigo?
PRUE: O sea, que además de ir por ahí matando gente, ¿tengo que poner buena cara?
MARVIN: Pero lo haces por una buena causa.
PRUE: …
MARVIN: Es la primera vez. Normal que te duela, pero pronto te darás cuenta de que es lo mejor… Además, seguro que te sientes más viva ¿no?
PRUE: Vete por favor, necesito estar sola.

Henry Jr subió una bandeja llena de fruta y bollos a su hermana.
HENRY JR: (Llamó a la puerta) ¿Se puede?
Rachel tiró al suelo la revista que estaba leyendo para no aburrirse y se arropó hasta el cuello.
RACHEL: (Fingiendo una voz enferma) Sí, pasa Henry…
HENRY JR: (Entró) ¿Cómo está la enfermita?
RACHEL: Bufff… no sé, creo que también he cogido algo de frío…
HENRY JR: Madre mía, pues sí que estás tú buena… (Se acercó a ella) A ver si tienes fiebre.
RACHEL: (Se tapó entera) ¡No! No te acerques, que puede que te contagie el resfriado.
HENRY JR: (Intentó desarroparla) Que no boba, que no importa. A ver.
RACHEL: Mejor tráeme un termómetro, y ya me lo pongo yo.
HENRY JR: (Se levantó de la cama) Bueno, como prefieras. Ahora vuelvo.

En la discoteca de Nathalie, ésta, Melinda y Jared esperaban a que llegara el inspector.
NATHALIE: (Desconsolada) Aún no me puedo creer lo que ha pasado…
MELINDA: (La rozó la pierna) Tranquila, estas cosas pasan.
NATHALIE: (Se secó las lagrimas) Esperad, voy un momento al baño.
MELINDA: Pobrecilla… está fatal.
JARED: Oye, deberíamos de empezar ya con los preparativos de la boda.
MELINDA: Tienes razón. ¿Hacemos la lista?
JARED: (Cogió el papel de la caja registradora) A ver, esto es sólo un ensayo, ya lo pasaré a limpio.
MELINDA: Bueno pues… mis primos… mis padres… mis tías… Bueno espera, mejor haz dos columnas para separar las familias.
Jared soltó el papel y agachó la cabeza.
MELINDA: (Le levantó la barbilla) ¿Qué ocurre, cariño?
JARED: Es por lo de las familias…
Melinda se dio cuenta de que Jared no tenía familia y que había cometido un tremendo error.
MELINDA: (Arrepentida) Oh… lo siento de verdad. Cómo puedo ser tan tonta…
JARED: (La abrazó) No es culpa tuya…
En ese momento un demonio apareció en el local y se dispuso a lanzarles una bola de energía.
MELINDA: (Tirándose junto con Jared al suelo) ¡Cuidado!
La bola impactó en la barra y hizo estallar algunas botellas y vasos.
MELINDA: ¡La demonio que te parió! (Le hizo estallar)
DEMONIO: (Explotó) ¡¡Ahhhh!!
JARED: ¿Y qué cojones quería ese ahora?
MELINDA: ¿Es que acaso hay que tener un motivo para querer atacarnos?
JARED: También es verdad.
Se oyó cómo unos pies bajaban la escalera del local.
INSPECTOR: ¿Hola?
MELINDA: (Se puso en pie con ayuda de Jared) Ho… hola.
INSPECTOR: Buenos días. Soy el inspector Rois.
JARED: (Le estrechó la mano) Espere un momento, ahora viene la dueña del local.
INSPECTOR: ¿Qué es lo que ha ocurrido aquí?
JARED: Eh…
NATHALIE: (Salió del baño) ¿Y ese ruido?
MELINDA: (Mintió nerviosa) Me caí de la silla mientras ordenaba algunas… botellas.
INSPECTOR: (Serio) Pues no veo la silla.
MELINDA: Esto… (Sonrió) ¿Quiere tomar algo?

Alice se encontraba mirando la rosa en el salón de la casa. Chris se le acercó.
CHRIS: ¿Y esa flor?
ALICE: (Sin dejar de mirarla) Nada…
CHRIS: No me suena que haya flores así en el jardín.
ALICE: A lo mejor es que no es del jardín.
CHRIS: ¿Quién te la ha dado?
ALICE: Nadie…
CHRIS: ¿Alice, por qué eres así?
ALICE: Pufff… ¿Así cómo?
CHRIS: (Serio) Parece que no estás donde quisieras estar.
ALICE: Qué más te da a ti…
CHRIS: Me da porque soy de tu familia. Aunque últimamente no lo parezca.
ALICE: Yo es que soy más solitaria, no me va el rollo de que me estén presionando todo el santo día. ¿Sabes?
CHRIS: …
ALICE: …
CHRIS: ¿Te gustaría seguir dentro de Tánatos?
ALICE: (Le miró) ¿Qué dices?
CHRIS: A lo mejor te gustó estar tan cerca del mal…
ALICE: Más valía que me acostumbrara, porque vosotros parecía que no vendríais nunca a rescatarme…
Wyatt, que había estado siguiendo la conversación desde el pasillo, entró y pidió a Alice que le dejara a solas con Chris.
WYATT: ¿Por qué le has dicho eso?
CHRIS: Porque ya me está empezando a hartar.
WYATT: Chris, ya estuvimos hablando de ese tema.
CHRIS: …
WYATT: Phoebe estuvo durante mucho tiempo con Cole. Hasta llegó a ser coronada como reina del inframundo. El mal corrió por sus venas… y ahora lo hace por las de sus hijas. ¿Por qué te crees si no que Patricia tiene el poder del fuego y Alice se comporta de esa manera?
CHRIS: ¿Y por eso no podemos decirla nada?
WYATT: Ella no tiene la culpa…

Henry Jr volvió a entrar en la habitación para comprobar cómo estaba su hermana. Cogió el termómetro, que previamente Rachel había puesto sobre la bombilla de la lamparita, y miró la temperatura.
HENRY JR: ¡Rachel! Tienes treinta y ocho y medio.
RACHEL: (Disimuló) Buff… Buff… ya sabía yo que me había constipado...
HENRY JR: Lo raro es que no tengas mocos, ni estornudes…
RACHEL: ¿Que no estornudo? Eh… sí, sí que estornudo, mira: ¡¡Achuusss!!
HENRY JR: (Confundido) Rachel… ¿Me estás tomando el pelo?
RACHEL: ...
HENRY JR: Vamos, que no estás mala, ¿no?
RACHEL: Henry… lo siento. Pero es que no podía enfrentarme a… la verdad.
HENRY JR: ¿Y cuál es la verdad?
RACHEL: Pues que… me estoy empezando a sentir atraída por Bobbie.
Rachel se tiró a los brazos de su hermano, necesitaba un abrazo para tranquilizarse.

El inspector Rois estaba poniendo cada vez más nerviosos a Nathalie, Jared y Melinda.
INSPECTOR: ¿Alguna vez había ocurrido algo parecido?
MELINDA: ¡No, por Dios! Este es un bar… normal.
INSPECTOR: Señorita, ¿la importaría dejar contestar a la dueña?
NATHALIE: Nunca había sucedido nada, esto nos ha pillado por sorpresa a todos.
INSPECTOR: ¿Conocía al cliente?
NATHALIE: Mire, este es un local con mucho éxito, por lo menos hasta ahora, y son tantos los clientes que he tenido que no me acuerdo de ninguno.
INSPECTOR: Entiendo… ¿Y qué tipo de gente suele venir por aquí?
NATHALIE: Pues… solteros, parejas jóvenes, no sé.
INSPECTOR: ¿Alguna vez se ha consumido droga aquí?
MELINDA: ¡Pero bueno! Oiga, este es un local nocturno normal y corriente.
JARED: (La dijo al oído) Cállate…
INSPECTOR: Yo me limito a hacer mi trabajo.
NATHALIE: Claro, claro, siga por favor.
INSPECTOR: Bueno… seguiré investigando el historial de este local, pero ahora me gustaría saber el nombre de algunos de los clientes que estuvieron aquí la noche del incidente.
NATHALIE: Intentaré acordarme del nombre de algunos.
INSPECTOR: De acuerdo. Entonces, hasta… pronto (se marchó)
MELINDA: (Burlándose) “Hasta pronto” dice el gilip… (Jared la paró)
JARED: Calla, no vaya a ser que nos metamos en más líos.
MELINDA: (A Nathalie) Bueno, tú tranquila, ya verás como todo vuelve a ser como antes.
NATHALIE: (La abrazó) Gracias Melinda, pero creo que ahora lo mejor será que me vaya a casa a descansar.

En la cocina de la mansión, Patricia y Phoebe Jr charlaban.
PHOEBE JR: Bueno, ¿y tú qué tal con Alex?
PATRICIA: Pues bien… bueno, regular.
PHOEBE JR: ¿Y eso?
PATRICIA: Es la petarda de su hermana, siempre tiene que estar fastidiándonos. El otro día no pudimos quedar porque tuvo que llevarla a un cumpleaños.
Mientras Patricia se desahogaba, Phoebe Jr se sirvió un vaso de whiskey.
PATRICIA: Menos mal que esta tarde vamos a ir de picnic y ella está castigada porque el otro día se… ¡oye! ¿Me estás escuchando?
PHOEBE JR: Pues no mucho.
PATRICIA: ¿Pero y ahora por qué narices te ha dado por beber?
PHOEBE JR: Es la puñetera empatía… me está volviendo loca. ¿Ves? Ahora mismo estoy sintiendo tu mala leche.
PATRICIA: (Irónica) Ah, pues muy bien. Ya sabes, cada vez que se te dispare tu nuevo poder, te pegas un traguito a la botella.
PHOEBE JR: Esa era la idea. (Sonrió) Tú si que me entiendes.
PATRICIA: (La quitó la botella) ¡Que no! Que se acabó el beber en esta casa (Tiró el whiskey que quedaba en la botella al lavabo).
Phoebe Jr la fulminó con la mirada.

En ese momento, Alice subía corriendo al ático para consultar El Libro de las Sombras. Estuvo ojeándolo hasta que encontró el dibujo de una rosa negra.
“La hermandad de las rosas negras”
ALICE: Así que James tenía razón…
“Un grupo de mujeres que llevan acumulando poder y buscando el respeto en el inframundo durante muchos años, y cuyo objetivo es llegar al trono. La rosa negra, simboliza la belleza de la mujer y el poder del mal.”
Alice siguió leyendo toda la página, y cuando acabó no supo qué hacer. Sabía que ayudar a un demonio era algo muy grave e intolerable, pero en su interior, algo le decía que se lo pasaría bien.
ALICE: (Dudó) Ja… ¿James?
James apareció en el ático y Alice pareció alegrarse al verle.
ALICE: Hola.
JAMES: Me alegro de que te hayas decidido a ayudarme.
ALICE: No te hagas ilusiones, lo que pasa es que aquí me aburro.
JAMES: (Sonrió de manera siniestra) Llámalo como quieras…

Henry Jr y Rachel bajaron las escaleras al salón.
RACHEL: ¿Y por qué no me enfrento a la vida ya mañana?
HENRY JR: Porque no. Rachel, tienes que ser valiente.
RACHEL: (Bromeó) Mira quién habla… El superman del amor.
HENRY JR: Qué graciosilla…
RACHEL: Bueno, pues entonces voy a ducharme antes de vestirme.
HENRY JR: Está bien.
RACHEL: (Se dijo así misma) Ánimo, Rachel.

Desde la cocina.
PHOEBE JR: ¡Eso! Ánimo.
PATRICIA: ¿Pero qué dices?
PHOEBE JR: No sé. Estoy oyendo a alguien darse ánimos a sí mismo.
PATRICIA: Pues sí que es fuerte tu empatía…

Pasó la mañana y la hora de comer llegó. Todos comieron el pollo asado que Patricia y Phoebe Jr habían preparado. Alice en cambio, no bajó a almorzar con los demás, ya que se había ido con James, sin que estos lo supieran.

Melinda y Jared comieron en un restaurante cercano al bar de Nathalie.
MELINDA: ¿Sabes qué? Eso de diferenciar las familias en las bodas es una tontería, ahora todos seremos familia. (Cogió la mano a su novio)
JARED: (Sonrió) Gracias.
MELINDA: ¡Ups! Mira, creo que me ha vuelto a dar una patada.
JARED: (La acarició la tripa) Creo que el primer regalo que le voy a hacer van a ser unas zapatillas para jugar al fútbol.
MELINDA: Jajaja.
JARED: Oye, ¿y dónde vas a dar a luz? Ayer hablé con tu madre sobre el tema y me dijo que ella lo hizo en casa, y que las comadronas fueron tus tías.
MELINDA: Ya… No sé, a mí me da un poco de cosa, por si ocurre algo.
JARED: Como tú prefieras. Yo voy a estar contigo en todo momento, elijas lo que elijas.
MELINDA: (Le abrazó) Ya lo sé.

Alice y James habían llegado al inframundo.
JAMES: Bien, este es el plan. Esta noche, “la hermandad de las rosas negras” organizará una cena para preparar su ataque. Nosotros debemos infiltrarnos y averiguar cómo lo harán.
ALICE: Vale, ya lo pillo. ¿Y cuántas dices que son?
JAMES: Pues no lo sé, pero juntos podremos con todas.
ALICE: Oye, no te me pongas con sentimentalismos ahora.
JAMES: Me encanta cuando te enfadas…
ALICE: …

Bobbie llegó con su coche de trabajar y se bajó para ver a Rachel.
RACHEL: (Haciendo zapping) Parece que han llamado. Henry, ¿por qué no vas tú?
HENRY JR: Rachel, ya lo hemos hablado.
RACHEL: (Se levantó) Vale, voy…

Rachel abrió la puerta y Bobbie la abrazó.
BOBBIE: Te he echado de menos. ¿Qué tal estás?
RACHEL: (Se sonrojó) Mejor… gracias.
BOBBIE: …
RACHEL: ¿Quieres pasar?
BOBBIE: Si quieres podemos ir un rato al parque…
RACHEL: (Cogió el abrigo) Vamos.

Bobbie y Rachel cruzaron la calle hasta el parque. No hablaron de nada. Se sentaron en los columpios y comenzaron a balancearse suavemente.
RACHEL: ¿Y qué tal por Red Swan?
BOBBIE: Bien, he adelantado algo de trabajo, pero no tanto como cuando estás tú…
RACHEL: ¿Le dijiste a Karen que estaba enferma?
BOBBIE: Sí, me dijo que lo sentía y que intentaras recuperarte pronto. Ya sabes cómo es ella, el trabajo es el trabajo.
RACHEL: (Sonrió tímidamente) Bueno… ¿Te apetece hacer algo esta noche?
BOBBIE: ¡Vale! ¿Dónde quieres ir?
RACHEL: Si quieres podemos ir a ver una feria que han puesto en ese parque tan grande que está en la calle paralela a la Red Swan.
BOBBIE: ¡Sí! Me encanta el algodón de azúcar… (Se relamió)

Alguien volvió a llamar a la puerta, esta vez abrió Chris.
CHRIS: Ah, hola Alejandro.
ÁLEX: Hola Chris, ¿está Patricia?
CHRIS: Sí, espera. Creo que estaba en el invernadero. Pasa, pasa.
ÁLEX: (Cerró la puerta) Gracias.
CHRIS: ¡Patricia! Tienes visita, es Alejandro.
PATRICIA: ¡Álex! ¿No habíamos quedado a las seis?
ÁLEX: Ya… pero es que ha surgido un problemilla.
PATRICIA: ¿Qué ha pasado?
ÁLEX: Es mi hermana. Creo que se ha escapado. La castigué sin salir en su cuarto, pero cuando subí, ya no estaba. ¿Me acompañas a buscarla?
PATRICIA: Claro… por qué no…
PHOEBE JR: Yo voy a la cocina un momento.
PATRICIA: (La cogió del brazo) ¡No! Tú mejor vente con nosotros. Así te aireas.

Patricia, Phoebe Jr y Álex montaron en el coche de éste.
PATRICIA: (Se abrochó el cinturón) ¿Y dónde podría estar?
ÁLEX: Ayer me dijo que si la dejaba ir a un concierto que había en… Pilsen, creo que dijo, de un grupo de “melenudos” de esos. Pero como estaba castigada no la dejé, y ahora seguro que está allí.
PHOEBE JR: (Suspiró) Adolescencia, qué recuerdos…
PATRICIA: ¿Pero no crees que ella ya es mayorcita como para hacer lo que quiera?
ÁLEX: Patricia, es mi hermana, tengo que cuidar de ella.
PATRICIA: Sí, pero ya no tiene siete años.
ÁLEX: Tú no la conoces, es una “rebelde sin causa”.
PATRICIA: (Se cruzó de brazos) Ya, pero esta ya es la segunda vez que anulamos una cita por su culpa…
ÁLEX: Patricia, acabamos de conocernos. Tenemos aún muchísimo tiempo.
PHOEBE JR: Álex, ¿y tus padres?
ÁLEX: Digamos que ellos son más de “vive la vida”. Hace un par de años se compraron una caravana y decidieron irse a recorrer el mundo en ella. Y claro, me tocó a mí cargar con Isabel.
PHOEBE JR: Suele pasar… parece que los que tienen la obligación de cuidar a los niños son los hermanos.
PATRICIA: ¡Pero bueno! ¿Tú qué estás diciendo? Si tú eras la que se iba de botellón y yo la que tenía que acompañarte para que no te pasara nada.
PHOEBE JR: (Se rió) Ya…

En la feria, Bobbie y Rachel paseaban tranquilamente mientras disfrutaban del ambiente.
BOBBIE: ¡Eh! Podemos ir a la casa del terror ¿Quieres?
RACHEL: A mí es que todo eso me da un poco de yuyu.
BOBBIE: Pues no sé… (Se detuvo) ¡Mira!
Bobbie encontró un precioso carro ambulante lleno de flores por todos lados.
RACHEL: ¿Y eso qué es?
BOBBIE: “Entra y la hechicera Luna te adivinará el futuro” (Leyó en un pequeño cartel colocado al lado) Hacía mucho tiempo que no veía uno de estos.
RACHEL: (Se burló) No me digas más, es una de esas brujas que te lee la mano y te dice lo bien que te va a ir en la vida a cambio de la voluntad, preferiblemente tarjetas de crédito, ¿verdad?
BOBBIE: (Se rió) Jajaja… más o menos. ¿Tú crees en la magia?
RACHEL: (Sonrió) Más de lo que imaginas…
BOBBIE: (La agarró del brazo) ¡Pues venga!
Las dos amigas entraron en el carro ambulante y saludaron a la mujer que se encontraba en el interior.
LUNA: Bienvenidas.
BOBBIE: Veníamos a que… (Fue interrumpida)
LUNA: (Sonrío) Ya imagino a lo que venís… Sentaros por favor.
BOBBIE: (Susurró a Rachel) Qué nervios…
La mujer puso sus manos sobre la bola de cristal que se encontraba en el centro de la mesa. Cerró los ojos y comenzó a girarla.
LUNA: Ya empiezo a ver…
RACHEL: (Pensó) Jope, y eso que aún lo la hemos pagado...
BOBBIE: ¿Qué ves Luna?
LUNA: (Golpeó la mesa) No me tutees, niña.
BOBBIE: (Asombrada) Perdón, perdón…
LUNA: Veo una fuerte unión entre vosotras… ¿Sois hermanas?
BOBBIE: Pues, n… (Volvió a ser interrumpida)
RACHEL: (Mintió) Sí, somos hermanas.
LUNA: Ya lo sabía… (Continuó mirando la bola) Una de vosotras está enferma, ¿no es así?
RACHEL: Así es… tengo una extraña sensación… ¡como si me estuvieran tomando el pelo! (Se levantó) Anda, vámonos a la noria Bobbie, esto es un engañabobos.
BOBBIE: (Avergonzada) Pero Rachel…
LUNA: Espera niña. ¿Crees que no había visto ya este momento? Sólo te tomaba el pelo… (Sonrió)
RACHEL: ¡Sí, hombre!
LUNA: (A Bobbie) Por favor preciosa, ¿podrías dejarnos un minuto a solas?
RACHEL: (Salió) Mejor nos vamos las dos.
LUNA: Tú hermana también te extraña…
Rachel se detuvo en seco, se dio media vuelta y se volvió a sentar.
RACHEL: Bobbie, sal un momento.
BOBBIE: (Salió) Como quieras…
LUNA: ¿Me crees ahora?

Alice y James habían llegado al lugar donde se iban a juntar las rosas negras.
JAMES: Ya hemos llegado.
ALICE: ¿Y cómo se supone que vamos a entrar sin llamar la atención?
JAMES: Nos vestiremos igual que ellas.
James hizo aparecer dos túnicas negras para ser vistos lo menos posible. Los dos se cubrieron la cabeza con las capuchas y entraron en la sala que ya estaba llena de mujeres demonios. En el centro de la habitación, una de ellas estaba dando un discurso, parecía ser la anfitriona.
MUJER: Hermanas, ha llegado el momento de nuestra rebelión. Llevamos todo este tiempo esperando, pero hoy debemos de dar un paso más y proclamarnos reinas del inframundo. ¡Se acabó eso de que sólo haya una Fuente y casi siempre sea un hombre! Hoy pasaremos a la historia y seremos recordadas como ¡“La hermandad de las rosas negras”!
Tras pronunciar eso, todas comenzaron a gritar a su favor y a aplaudir.
ALICE: (Le susurró) Pero si aquí hay más de veinte mujeres…
JAMES: (Sonrió confiado) Tranquila, juntos podríamos hasta con el doble.
Alice le miró y éste afirmó con la cabeza.
JAMES: (Se quitó la capucha) ¡¡Que comience la fiesta!!

Mientras, en la feria.
RACHEL: ¿Cómo sabes tú eso?
LUNA: Ese no es el tema. Tengo que avisarte de algo…
RACHEL: ¿Qué ocurre?
LUNA: Sé que eres bruja, al igual que el resto de tu familia. También sé que usáis vuestros poderes para hacer el bien. Por eso quiero advertiros. Hace un par de días, tu hermana supo que vendrías aquí, por eso me dijo que te comunicara esto: Ojala estuviera con vosotros ahora, ya sé que aún no lo sabéis, pero pronto vendrán tiempos difíciles… tiempos en los que se derramará sangre y lágrimas. Por eso tenéis que estar preparados para cualquier cosa y no bajar en ningún momento la guardia… Os quiero a todos, en especial a vosotros, Rachel y Henry. Me siento orgullosísima de ser vuestra hermana.
Cuando la mujer acabó su mensaje, Rachel no podía contener las lágrimas, estaba llorando desconsolada y sólo quería volver a ver a su hermana una vez más.

Rachel y Bobbie se encontraban en la noria de la feria, desde allí se podía ver un precioso atardecer.
BOBBIE: ¿Pero qué es lo que habéis hablado?
RACHEL: Nada…
BOBBIE: Si no quieres decírmelo no importa, no pasa nada.
RACHEL: Sólo me ha dicho que por favor no la deje sin trabajo, que se gana la vida de esa manera.
BOBBIE: Ah…
RACHEL: …
BOBBIE: Qué escena más bonita, ¿verdad?
RACHEL: Si, aunque hace un poco de frío…
Bobbie vio cómo su amiga se estaba acariciando los hombros para entrar en calor. Se le acercó un poco más y la pasó la mano por detrás de la espalda.
BOBBIE: ¿Así mejor?
RACHEL: (Totalmente descolocada) Esto… sí, sí, muchísimo mejor, pufff… dónde va parar…
Entonces, Bobbie sintió la tremenda necesidad de hacer algo para rematar la velada. Se giró hacia su amiga y se dispuso a besarla. Rachel, que se percató de la situación, se giró rápidamente y señalo la vista de la ciudad.
RACHEL: (Disimulando) ¡Anda! Mira, se ve la oficina de Red Swan.
Bobbie se dio cuenta de que había cometido un error y decidió no presionarla.
BOBBIE: ¿Dónde?
RACHEL: (Señaló con el dedo) Allí… es aquel edificio tan alto con cristaleras.
BOBBIE: Ah sí, se ve el símbolo de la organización…

Prue se encontraba en la entrada del hospital donde el hombre estaba ingresado.
PRUE: (A la recepcionista) Disculpe… ¿el pasillo de los comatosos?
SEÑORITA: Verá, el ascensor está estropeado así que sube esta escalera hasta la tercera planta, allí verá dos pasillos, pues es el de la derecha.
PRUE: Muchas gracias.
SEÑORITA: Pero dese prisa, está apunto de acabar el tiempo de visitas.
PRUE: De acuerdo.
Prue siguió las indicaciones de la recepcionista y allí le encontró. La puerta de la habitación estaba abierta, y en el interior se veía cómo una mujer muy parecida al hombre que Prue besó, posiblemente su hermana, le cogía de la mano mientras parecía estar hablando con él. Marvin se acercó a ella.
PRUE: ¿Por qué habla con él?
MARVIN: Dicen que es bueno hablar con las personas en coma, que eso le ayudará a volver…
PRUE: …
Marvin la agarró de la cintura y la llevó a las escaleras.
MARVIN: Será mejor que nos vayamos.
PRUE: (Mirando la habitación) Espera.
MARVIN: Prue, no puedes martirizarte de esta manera, así sólo empeorarás las cosas…
PRUE: Pero tenía familia…
MARVIN: ¡Prue! ¿Qué pasa? ¿No me estás escuchando? Vámonos.
PRUE: …
MARVIN: ¡¿Por qué tienes que ser tan terca como ella?!
PRUE: ¿Cómo?
MARVIN: … ¡Sí! ¡Te mentí!
PRUE: ¿Qué dices Marvin?
MARVIN: Cuando me enteré de lo que mi novia y yo teníamos que hacer, aún había tiempo. Pudimos elegir nuestro destino, pero ella no estuvo de acuerdo. ¡No quiso hacerlo!
PRUE: …
MARVIN: ¡¡Y ahora está muerta!!
Prue sintió cómo Marvin estaba destrozado por dentro y a punto de romper a llorar, pero antes de hacerlo se dio media vuelta y se marchó corriendo, dejándola sola en aquel pasillo, donde la gente comenzó a salir para ver qué ocurría.

Mientras, Alice y James habían comenzado la batalla.
MUJER: (Los apuntó con el dedo índice) ¡¡Intrusos!!
Todas las demonios se volvieron para mirarlos, y en cuanto comprobaron que no eran del clan, comenzaron a lanzarles bolas de fuego. Alice se agachó para esquivarlas y James las paraba lanzando sus bolas de energía.
JAMES: (Lanzó tres bolas de energía) ¡Morid!
Alice les lanzaba ráfagas de hielo para congelarlas, y James bolas de energía para destruir el hielo en mil pedazos. Trabajando en equipo, en poco tiempo acabaron con casi la mitad del grupo.
MUJER: (Lanzó una bola de fuego a Alice) ¡Os arrepentiréis de lo que habéis hecho!
La bola impactó en Alice, que estaba distraída, y la hizo volar varios metros.
James, al ver la escena, corrió furioso hacia la mujer, y aunque recibió varias bolas de fuego por el camino no le importó. Cuando estaba a pocos metros de ella, usó su telekinesis para lanzarla contra las rocas.
MUJER: (Muy dolorida) Ah…. ¡Por favor! ¡No!
JAMES: (La agarró del cuello) Muere, zorra…
James creó una bola de energía con la misma mano con la que estaba agarrándola del cuello. Un momento después, el cuerpo de la mujer había desparecido entre llamaradas de fuego y cenizas que cayeron al suelo. Las demás que quedaban aún vivas, decidieron retirarse al ver su derrota. James fluctuó hasta Alice.
JAMES: (Se agachó) ¿Estás bien?
ALICE: (Se levantó) ¡Pues claro! Sólo ha sido un rasguño…
JAMES: Eres fuerte…
ALICE: (Sonrió) No hace falta que me lo digas.
JAMES: Bueno, creo que ha llegado el momento de volver.
James y Alice fluctuaron hasta la calle donde se encontraba la mansión.
ALICE: Tengo que irme ya.
JAMES: Gracias por la ayuda.
ALICE: Oye, parecía que las mujeres sólo querían hacerse con el trono del inframundo. No dijeron nada sobre mi familia ¿no?
JAMES: ...
ALICE: Me mentiste…
JAMES: (Sonrió) Me dirás que no te lo has pasado bien.
ALICE: (Sorprendida) Podías solo con ellas, pero querías que te acompañara ¿no?
JAMES: Hacemos un buen equipo ¿no te parece?
ALICE: Vete a la mierda… (Cruzó la calle y entró en casa)
Cuando llegó a su casa, Alice miró por la ventana cómo desaparecía su “compañero de combate”.

En la cocina, Patricia y Phoebe Jr acababan de llegar.
PATRICIA: (Abrió la puerta) Maldita niña consentida… ¡otra cita que me ha arruinado!
PHOEBE JR: Pues ya que estábamos allí, podíamos habernos quedado un rato…
MELINDA: ¿Dónde habíais ido?
PATRICIA: Déjalo, anda.
OWEN: (Orbitó) Hola chicos.
PHOEBE JR: ¡Owen! (Le rodeó con sus brazos) Te he echado de menos (Le besó)
OWEN: La verdad es que hoy he estado ocupado todo el día. (Miró a los demás) ¿Os habéis enterado de la que se ha organizado en el inframundo?
JARED: No… ¿Qué ha ocurrido?
OWEN: Parece que un grupo de mujeres demonios llamadas “las rosas negras” querían hacerse con el trono, pero no lo han conseguido.
MELINDA: (Suspiró) Ya conocemos a James…
OWEN: Yo pensé lo mismo, pero parece que no actuó sólo, dicen que una chica iba con él, pero no saben quien era…

Mientras tanto, Bobbie acercó a Rachel a casa.
BOBBIE: Bueno pues… nos vemos mañana.
RACHEL: Va… vale… (Salió del coche) Adiós.

Rachel entró en la cocina y saludó a sus primos.
RACHEL: Hola…
HENRY JR: ¿Qué tal el día? (La abrazó)
RACHEL: Muy… completito…
HENRY JR: ¿Y eso?
RACHEL: (Sonrió feliz) Luego hablamos.
MELINDA: Bueno, iros sentando, que voy a servir ya la cena.
WYATT: Espera a que venga Prue ¿no?
MELINDA: ¡Es verdad! Pues como no venga en cinco minutos, yo cierro la puerta y san se acabó.
WYATT: (Se rió) Anda espera, que voy a llamarla.
Wyatt salió al pasillo, donde Alice bajaba sonriente las escaleras.
WYATT: ¡Pero bueno! ¿Y tú dónde has estado todo el día? Podrías habernos dicho por lo menos que no venías a comer a casa…
ALICE: Lo siento, es que he estado por ahí… divirtiéndome (Sonrió pícaramente)

 

Escrito por IDEAL906090

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