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2x08 TRISTE NAVIDAD Y PRÓSPERA AMENAZA


No muy lejos de Chicago, quizás a un par de kilómetros, en el Lago Michigan, se encontraban dos mujeres en una pequeña y vieja barca, se estaban acercando a un pequeño islote de piedra húmeda, no muy alto, y rodeado de musgo. De lejos se veía el horizonte luminoso de la gran ciudad de Chicago con sus enormes rascacielos. Era 24 de Diciembre, y se estaba haciendo de noche, leves pocos de nieve caían del cielo llenando todo el paisaje de blanco. Tras un esfuerzo sobrehumano, las dos mujeres desembarcaron en el pequeño islote, buscaban algo, algo que necesitaban con rapidez.

MUJER 1: ¿Seguro que es aquí?
MUJER 2: Seguro, he estado semanas investigándolo, por fin el Inframundo caerá sobre nuestros pies

Sin duda, eran dos mujeres de “La Hermandad de la Rosa Negra”, dos de las pocas supervivientes que hubo en aquella lucha contra James acompañada de Alice

MUJER 2: Además, ¿Si tú fueras un sacerdote del siglo XVII donde encarcelarías a una supuesta bruja?
MUJER 1: En algún sitio poco transitado o nada... cómo éste es el caso, ¿pero no buscábamos una demonio?
MUJER 2: Y la buscamos Clarisa, y la buscamos, pero por eso digo ‘supuesta bruja’, en aquel siglo el ser humano era un estúpido ignorante que no sabía diferenciar entre una demonio y una bruja.
CLARISSA: El ser humano sigue siendo un estúpido. Sasha, ¿Pero está segura que nos va a hacer caso?
SASHA: Lleva tantos siglos encarcelada, que, pese a estar loca y no poder suicidarse a no ser por ayuda externa, sus poderes aún no están con fuerza. Tenemos muchos días para llevarla al bando nuestro, y convertirla en la asesina de la actual Fuente. Y con suerte... podrá revivir a nuestra líder.
CLARISSA: Pensé que nunca diría esto, pero... tengo miedo. Prefiero matar humanos, encima, ahora están con las compras de Navidad, te sientes mejor cuando matas y sabes que esos regalos no llegarán a su destino.

Sasha no hacía caso a su compañera, estaba demasiado ocupada restregando el suelo.

CLARISSA: ¿Que busca exactamente?
SASHA: ¡Silencio! (Ambas se quedaron en silencio) ¿Lo escuchas?
CLARISSA: No señora ¿el que?
SASHA: Esos llantos, son de quien buscamos, estoy plenamente convencida. (Sasha puso las manos entre las rocas, las analizaba una a una)
CLARISSA: Está nevando cada vez con más fuerza, tendrá que darse prisa
SASHA: Eso intento. ¿Hueles a sangre?
CLARISSA: No ¿Porqué me lo dice?
SASHA: La metieron en este islote, y tras cerrar la pequeña cueva con una gigantesca piedra, rociaron sangre y saliva de virgen, únicos materiales conocidos por ahora que la hacen daño y le quitan poder.
CLARISSA: ¿Todo eso ha podido leer e informarse?
SASHA: Sí, pero ya hace tantos siglos de ese suceso, que la gran piedra que sirvió para cerrar la cueva será difícil de diferenciarla de las otras rocas
CLARISSA: No será tan difícil de diferenciar cuando... mira estas huellas.

Ambas miraron que, pese a pasar siglos y siglos, había unas huellas, de alguien arrastrado con fuerza que desaparecían misteriosamente entre una gran roca de musgo

SASHA: Tenemos suerte, si esas huellas siguen aquí después de tanto tiempo, y en perfecto estado, es que a este islote no ha venido mucha gente. El secreto está bien guardado (silencio) ¡He vuelto a oír a la demonio! ¡Ven, ayúdame a quitar esta roca!
CLARISSA: Alguien más ha intentado abrir la cueva, hace relativamente poco. Todo está lleno de nieve salgo esta parte, salvo aquí, donde las huellas. Alguien más buscaba lo mismo que nosotras
SASHA: Sí, es cierto, con suerte habrán sido otras supervivientes de nuestro clan. Venga, no hay prisa, ayúdame a quitar esta roca.
CLARISSA: ¡Pesa mucho!
SASHA: ¡Utiliza la telequinesis!
CLARISSA: ¡No tengo ese poder!
SASHA (Se quedó nuevamente en silencio): ¡Problemas!
CLARISSA: ¿Qué?
SASHA: ¡Se acerca James!

Y en efecto, James, la nueva Fuente de Todo Mal, fluctuó hacia se pequeño islote

JAMES: ¡Joder, del calor del Inframundo al invierno americano! ¡¿Así pretendéis matarme, con un cambio de temperatura?!
SASHA: ¿Cómo nos has encontrado?
JAMES: Soy yo quien pregunta ¿Que hacéis en este islote de mala muerte? Sé que sois de las pocas supervivientes, y bueno... una vez comenzado el trabajo, habrá que seguir, ¿no? no me gusta ver las cosas a medio acabar...

Las dos demonios se miraron pensativas... tenían un plan, detrás de ellas se encontraba la piedra gigantesca que no podían mover, si James les atacaba, podrían romperla

SASHA: Aquí nos tienes, puedes matarnos
CLARISSA (nerviosa): Sí, sí
JAMES: Así me gusta ¿pero porque estás tan nerviosa? Esto no va a ser nada (una bola de energía fue creciendo más y más en su mano derecha)
SASHA: Me gusta el dolor, si muero, mátame como debe ser
JAMES: Pocas demonios hay como tú, una lástima que no pueda estar más tiempo aquí (la bola de energía seguía creciendo) tengo otros asuntos más importantes (Lanza la bola lo más fuerte posible)
SASHA: Clarissa ¡Ahora!

Las dos demonios se cayeron al suelo nevado, la gigantesca bola de energía chocó contra la roca, haciéndola añicos. Polvo y chispas se apoderaron de la zona.

JAMES (al ver la cueva): ¿Que coño...?
SASHA: ¡Demasiado tarde James! ¡Tus días de gloria acabaran con la llegada de Kendra!

De la oscura cueva salió una silueta de una joven, vestida con turbantes y con los ojos blancos. Era una mujer negra pero más pálida, puesto que llevaba siglos sin ver la luz.

KENDRA: Por fin vuelvo a mi verdadero hogar... ¡¡EL MUNDO A MIS PIES!! ¡Cuanto echaba de menos este aire limpio y fresco! ¡¿En qué siglo estamos?!
SASHA: En el XXI, año 2034, y dentro de poco 2035, señora.
KENDRA: ¿Y éste ser de ahí quien es?
JAMES: ¡Respétame! ¡Soy la Fuente de Todo Mal!
KENDRA (acercándose a él): Huye de mí cuánto antes, huye... noto como mi poder va despertando. Noto como tú estás enamorado de una bruja... una bruja buena con problemas de identidad... estás atacando a una mujer débil para ser llevada a tu bando....
JAMES: ¿Cómo...?
KENDRA: Huye... porque el mayor problema para un demonio es enamorarse ¡NO TIENES DERECHO A HABLARME!

En cuánto Kendra gritó, James salió volando varios metros hasta la gélida agua del lado Michigan.

KENDRA: Eso es, huye.

Chicago estaba sometida a la Navidad, calles repletas de nieve, luces en cada ventana, gente comprando de un lado a otro, gente disfrazada de Santa Claus, niños cantando villancicos; la ciudad se encontraba sumergida en este ambiente navideño. La Mansión Halliwell tampoco desistió, y estaba repleta de elementos navideños, el más importante, el árbol natural del salón. Eran las 8 de la noche, estaba ya oscureciendo y Melinda preparaba la cena en compañía de Jared en la cocina.

JARED: ¿Tus padres ni ninguna de tus tías o tíos va a venir a cenar?
MELINDA: No, ninguno vendrá. Vendrán en Nochevieja, a terminar el año. Pero déjales que se queden en California, que calor tienen que tener allí.
JARED: Pues yo prefiero la nieve a estar 40 grados a la sombra
MELINDA: Hombre, estéticamente queda mejor la nieve, pero no me vendría nada mal un poco de calor
JARED: Acércate al horno, igual te sirve (se rió)
MELINDA: Ay jaja... que chistoso es...
PATRICIA (entrando en la cocina): !Buenas! ¿que os contáis?
MELINDA: Nada, nada, que mi futuro marido va a ser humorista, ¿lo sabes?
PATRICIA: ¡Anda Jared! ¡No sabia yo esa faceta tuya!
JARED: Ni yo, ni yo...
PATRICIA: Mel, que no me esperéis a comer, eh? He quedado con Alex y, si todo va bien, por fín tendré una cita a solas con él
MELINDA: Bueno, Alex no tiene mucha pinta de ser un cocinillas, y creo que los restaurantes esta noche estarán llenísimos de gente, no me importaría tener a uno más, a Alex, en la cena.
PATRICIA: No te preocupes, en serio.
MELINDA: ¿Que tal Alice?
PATRICIA: Pues parece mentira que seamos hermanas, la veo muy distante. Está aún con la estupidez esa de Tánatos
MELINDA: Yo no sé como va a acabar todo esto...
JARED: ¿Es que siempre tenemos que hablar de demonios? ¡¿No podéis olvidaros por un momento aunque fuera?! ¡Es Navidad, se reparten regalos, no se habla sobre demonios!
MELINDA: Es verdad
PATRICIA: Bueno, chicos, que me voy. Alice está en la habitación encerrada, con el frío no va ni al jardín aunque sea. Si me necesitáis, avisadme por móvil
MELINDA: Que sepas que estás muy guapa. Vas muy bien vestida
PATRICIA: Lo mismo digo (Se va)
MELINDA: Uy si, dos horas para la cena y yo aún con estas pintas. A ver, salvo Patricia ¿cenaremos todos aquí, no?
PHOEBE (entrando en la cocina): Prue está trabajando, se acaba de ir, le han llamado urgentemente para hacer unas fotos. Me ha dicho que intentará tardar lo menos posible, así que contemos con ella (Se va a la nevera a por whisky)
JARED ¿Porque no dejas de beber e intentas calmar tu poder?
PHOEBE: Así me olvido de la mierda de vida que tengo
MELINDA (sobresaltada): ¿¡Vida de mierda!? ¡Ya me gustaría a mi volver a repetir la vida de estudiante!
PHOEBE (bebiendo): ¿A quien le importa ser estudiante cuando se tiene un novio que llevas sin ver más de una semana y teniendo un poder que no controlas? (Empieza a llorar)
MELINDA: Tranquila... que es Navidad
PHOEBE: ¡Claro, es Navidad! ¿¡Tú sabes lo que sufro cuando noto los sentimientos de la gente que se queda sola en estas fechas!? ¡Oh, vamos a estar todos juntos en familia, que es Navidad! bla, bla, bla ¡¿Y los pobres niños huérfanos, sin padres, los ancianos de las residencias o los vagabundos?! (Llena un vaso entero de whisky y se lo bebe del tirón) ¡Solos, sin visitas, ni nada!
MELINDA: Me está sintiendo mal
JARED; La pobre aún no controla su poder, entendámosla.
MELINDA: Ya... pero me queda esa mala sensación en la boca, nosotros aquí comiendo tan tranquilos y otros en la misma ciudad, pasándolo fatal. Y si hacemos una obra caritatíva por nuestra parte, traer a alguien que viva entre cartones... por lo menos para sentirnos bien... suena un poco raro, lo sé.
JARED: ¿Insinúas que cene un desconocido aquí? por mi bien, una obra caritativa, antes que dormir entre periódicos y tal, pero... Mel ¡enciende el chip! ¡Eres bruja! ¿A que no te gustaría ver a esa persona morir porque un grupo de demonios nos ha atacado?
MELINDA: ¿No descansan los demonios ni en Navidad? ¿¡Es que no tienen vacaciones como la gente normal!?
JARED: ¡Es que no son normales Doña histérica!
MELINDA: Venga, bah ¡cambio de chip! ¡Ayúdame a poner la mesa! (Se van al salón y dejan a Phoebe beber en la cocina)

En el salón vieron como estaba Rachel poniéndose unos pendientes. Estaba acompañada de Henry, que miraba embobado el árbol de Navidad

MELINDA: ¿Que haces poniéndote así de guapa?
RACHEL: He quedado con una amiga, no voy a cenar aquí, lo siento Mel
MELINDA: No... si ya me lo imaginaba, tengo el pavo haciéndose en el horno, a este paso tendré que comprar una codorniz para mi sola.
HENRY: ¿No es precioso ese árbol?
RACHEL: Si ha sido todo un imprevisto, prima, pero no le voy a hacer ese feo a una compañera de trabajo.
HENRY: Me encantan esas lucecillas, como parpadean.
JARED: ¿Que dice éste?
MELINDA: Pues sal pronto de casa, Rachel, porque tiene toda la pinta de que va a nevar más fuerte
RACHEL: Sí, voy bien abrigada (Se puso un abrigo de piel). Henry, acuérdate de llamar por teléfono a nuestros padres, felicítales de mi parte por la Navidad
HENRY: Es tan precioso
RACHEL: ¿¡Quieres dejar de mirar el árbol como si tuvieras 5 años!?
MELINDA (susurrando): Aún los tienes
HENRY: ¡Eh, no susurres que te he oído! ¡Lo siento Rachel, pero es que en las Navidades me pongo muy nostálgico! ¿Te acordabas cuándo los 3 nos poníamos enfrente de la chimenea y esperábamos a que Santa Claus viniera con los regalos?
RACHEL: Tú mismo lo has dicho... los 3. Esta va a ser la primera Navidad sin Helen. (En un intento de no ponerse melancólica, decide despedirse) ¡Bueno, me marcho ya! (Le da un beso en la mejilla a su hermano y se marcha)
MELINDA (mirando por la ventana): Cada vez nieva con más intensidad ¿Que hora es? Bueno, todavía queda una hora hasta que el pavo esté hecho. ¿Que puedo hacer mientras? ¡Ah, ya sé! ¡Jared, hablemos de la boda!
JARED: ¿Otra vez? Una ceremonia tranquila, ya está
MELINDA: He pensado que fuera en el jardín de casa... nosotros nueve, y Owen, Alex y Bobbie.
HENRY: ¿Para que os vais a casar? si tal como están las cosas os vais a separar dentro de poco, eso ponía en el periódico de antesdeayer, la mayoría de los que se casan no llegan a los 10 años. Y tú, aquí súmales el problema de los demonios más el problema de convivencia, somos muchos, sinónimo de que tendréis poca vida sexual debido, primero a que tendréis poca intimidad, y segundo, porque un bebé da muchos problemas. Como mucho, y siendo optimista... os doy 5 años.
MELINDA: Sigue hablando que vas a ser uno de los ingredientes del pavo en el horno como sigas así
HENRY: Que amable eres ¡Feliz Navidad prima!

Aparece Alice bajando las escaleras del salón. A Henry se le quita rápidamente la sonrisa de la cara. Alice no saluda, va directamente al comedor.

JARED: Ya sé que me meto donde no me llaman, y que no os conozco tanto como vosotros entre sí... ¿pero os pasa algo entre Alice y tú?
MELINDA: Ach, Jared, no te metas donde no te llaman... ¿os pasa algo? (se sienta en el sofá)
HENRY: ¿Alice? ¿Quien es?
MELINDA: No tengo el poder empático de Phoebe, pero creo que ahora mismo, pese a que ella estará borracha perdida en la encimera de la cocina, notará que estás mintiendo
HENRY: ¿Patricia?
MELINDA: Henry...
HENRY: Puede ser simplemente que a Patr... ¿Alice? no le guste la Navidad, ver a tanta gente feliz con lo amargada y cabrona que es debe de sentarle igual que a un narcotraficante cuando lo detienen en el aeropuerto
MELINDA: ¡EH, EH, EH! ¡ESA BOCA! ¡¿PERO COMO TE ATREVES A HABLARLE A SI A TU PRIMA?!
PHOEBE (llega borracha): ¿Pero que pasaaaa? (Jared rápidamente le quita la botella de whisky)
HENRY: ¡Mira Mel, no hace falta ser muy listo para ver que esa loca hace mucho daño!
PHOEBE: ¡Que yo sólo estoy un poco mareada, loca no! (Se tumba en el sofá)
JARED: De ti no hablan
MELINDA: ¿Pero no puedes contarle a nadie lo que te ha pasado?

Se oye un portazo, de la calle viene Rachel, lo había escuchado todo, estaba llena de nieve

RACHEL: ¿Henry quieres venir a la cena conmigo?
HENRY: En seguida.
MELINDA: ¿Tú lo sabes, verdad?
RACHEL: Mel, disfruta que es Navidad
HENRY: Ya estoy, hermana. (Ambos se fueron de casa, Rachel se despidió, cosa que no hizo Henry)

Rachel y su hermano dieron un paseo por el frío Chicago de aquel 24 de Diciembre de 2034, todo estaba nevado

RACHEL: He decidido ir a por ti porque algo así me imaginaba, te conozco y si conseguiste decirme lo tuyo con Alice, no tardarás en contárselo a los demás
HENRY: Es que no aguanto esta situación, o ella o yo. No podemos vernos.
RACHEL: Pues no se lo cuentes a nadie, imagínate que se enteran mamá y la tía Phoebe ¿que opinarán?
HENRY: Phoebe estuvo casada con un demonio, cosa peor que esa no creo que haya.
RACHEL: Ya... Pensándolo bien, es Navidad ¿porque no nos olvidamos de tanta polémica y vivimos la vida? (Le tira una bola de nieve)
HENRY: ¡Eh, eso no vale, estaba pensativo! (Le tira otra)
RACHEL: ¡Que agilidad tienes! (Siguen tirándose bolas y más bolas)

Una de las pocas personas que estaban por allí, se quedaron mirando a los dos hermanos, era una señora de edad avanzada que paseaba a su perro, que estaba haciendo sus necesidades

SEÑORA: ¿No os da vergüenza jugar a tiraros bolas con la edad que tenéis?
HENRY: Mejor tener la mano llena de nieve que tenerla de mierda de perro, señora. ¿Porque ese monumento que ha hecho su mascota lo limpiará, no?
RACHEL (riéndose): ¡Henry! ¡Mamá tuvo que tener un parto raro contigo! ¿¡Como se te ocurre decirle eso!? Jajaja
SEÑORA: ¡La juventud de hoy en día dais pena!
RACHEL: ¡Señora, por favor, que es Nochebuena! (mira el reloj) ¡Llego tarde a la cena con Bobbie! ¿Me acompañas o te vuelves a casa?
HENRY: Te acompaño (Se cogieron del brazo y siguieron andando)

Un coche llegaba al aparcamiento de un restaurante en las afueras de la ciudad. Del coche salieron Alex y Patricia

PATRICIA: Espero que tu hermana no nos dé muchos problemas.
ALEX: Le he dejado irse a una discoteca
PATRICIA: Así me gusta, el hermano liberal. ¡Que frió hace! (Alex le pone su abrigo) ¡Muchas gracias, pero no hacia falta! (Entran)
ALEX: Es aquí la mesa, siéntate
PATRICIA: Te advierto que no sabía muy bien dónde me ibas a llevar, y no he traído dinero
ALEX: Da igual, lo pago todo hoy
PATRICIA: Que encanto de chico, no se equivocaron al dármelo.
ALEX: ¿Que te gustaría comer?
PATRICIA: Bah, lo que tú quieras
ALEX: ¿Un chuletón?
PATRICIA: ¿Lo dirás en broma? ¡Yo algo suave!
ALEX: Siempre he tenido curiosidad, bueno... siempre no, desde que te conozco, hace relativamente poco ¿os diferencias mucho tu hermana y tú?
PATRICIA: La pregunta del millón. ¿Porque quieres saberlo?
ALEX: Físicamente sois idénticas, pero la veo a tu hermana muy distante
PATRICIA: A veces parece más una desconocida que mi hermana, no me cuenta cosas. Yo es que veo a Phoebe, mi hermana pequeña, y tengo casi más relación con ella, que no somos ni gemelas, que con Alice. ¡Es que veo como Henry con Rachel se llevan de maravilla, o Chris o Wyatt con Melinda y yo con Alice ‘hola y adiós’! Lo paso muy mal
ALEX: ¿Y Prue?
PATRICIA: ¿Prue?
ALEX: Prue, sí. ¿No es tu prima también?
PATRICIA (nerviosa): Ay, claro, sí, sí. Veo a Prue lo bien que se lleva con Chris, Wyatt y Melinda y me entran celos, más o menos.
ALEX: Yo con mi hermana me pasa lo mismo. Vale, no tenemos la misma edad, pero he pasado por la adolescencia y ella se muestra fría conmigo. Estos días, ni me hablaba. Sé que es Navidad, otra Navidad sin mis padres, pero no me gusta verla así de separada de mí. Pienso que un día de estos me va a dejar una nota en la mesilla de noche despidiéndose de mí.
PATRICIA: Tienes la suerte de que es adolescente, ya se le pasará con el paso del tiempo.

Mientras siguieron charlando sentados en las sillas, enfrente uno a uno, y con los cubiertos del restaurante, vino el chef a preguntarles que querían de cenar.

Prue llegaba un poquito mosqueada a una oficina, no le parecía bien que la llamaran para trabajar el mismo 24 de Diciembre. Subía el ascensor lo más rápido posible

PRUE (susurrando): Yo que ahora tendría que estar disfrutando de las vacaciones, jugando con la nieve y estoy aquí, de una rabia incontrolable... ¿Para que querrá la gente hacerse ahora unas fotos?

Prue salió del ascensor y llegó a un pasillo, miró su agenda, y en efecto, la puerta que estaba al fondo era el lugar que buscaba. Tocó la puerta y una voz la dijo que pasara, ella, sin saber lo que segundos después le pasaría, entró. Era una oficina, y la persona a la que buscaba Prue estaba dándole la espalda-

PRUE: Soy Prudence Halliwell, fotógrafa profesional.
¿? (girandose desde la silla): Te estaba esperando...
PRUE: ¡¿Tú otra vez?!

La sala se llenó de un polvo negro donde la Embrujada no podía ver nada, cayó al suelo fulminada. Melinda seguía preocupada en la Mansión, si había problemas entre Henry y Alice había problemas entre todos, puesto que el grupo de brujos se estaba rompiendo, y para ganar a los demonios, necesitaban estar unidos, la unión hacía la fuerza. Ahora, Alice miraba desde las cristales del invernadero como nevaba en la gran ciudad de Chicago

MELINDA: Bonito paisaje, ¿verdad?
ALICE: Sí... pero prefiero el calor de California
MELINDA: No niego que celebrar la navidad en la playa es divertido, pero esto también
ALICE: Uy sí, mira como me río
MELINDA: ... Sé que no soy tu hermana ni tienes tanto cariño por mí, pero si te pasa algo, puedes contármelo
ALICE: ¿Todo esto es por el gilipollas de Henry? (deja de mirar la ciudad y mira a su prima) Vamos, Mel, que sé que a tí simplemente te preocupa que estemos juntos todos los primos para acabar mejor con los demonios
MELINDA: ... Puede, o no. Pero a mi no me gusta ver esas caras vomitivas que teneis en plena navidad.
ALICE: ¿Te gusta meterte en la vida de los demás, no? Ya entiendo porqué eras amiga de Rose. Os creíais las reinas del instituto.
MELINDA: Éramos adolescentes, y mira, si te quieres marchar de aquí ahí tienes la puerta, está claro que no se puede hablar contigo. Feliz Navidad (se cruzó de brazos y se marchó al salón)

En el salón, estaban Wyatt, Chris y Owen, sentados en el sofá.

MELINDA: ¿Que hacéis aquí? ¿¡Donde estabais!?
WYATT: Estábamos ordenando el ático
CHRIS: Sí, y poniendo en el segundo piso decoraciones navideñas
MELINDA: Owen, estás muy bien vestido ¿te vienes aquí a cenar?
OWEN: No... es que como llevo casi una semana sin ver a Phoebe, me la quiero llevar a solas.
MELINDA: ¿Y se lo has dicho?
OWEN: Claro, estaba borracha, pero se ha ido a la habitación a vestirse, a ponerse guapa
CHRIS: Ah ¿que sin maquillaje ni vestidos te parece fea?
OWEN (nervioso): ¡No, no quería decir eso!
WYATT: Estás muy nervioso, ¿te pasa algo?
OWEN: Nada... Melinda, por un casual ¿estoy invitado a tu boda?
MELINDA: ¿¡Que pregunta es ésa!? ¡Pues claro!

Phoebe bajaba las escaleras, iba vestida de morado, y con un peinado espectacular

MELINDA: Parece una princesita Disney
OWEN: Estás preciosa ¿te vienes?
PHOEBE: ¿A donde me llevas? Uy que dolor de cabeza
OWEN: Es un secreto (Phoebe se despidió y orbitaron)
MELINDA: ¿Alguien más va a irse de casa para no cenar el pavo?

Tocaron el timbre y Wyatt fue a abrir, eran 3 niños de unos 10 años cantando villancicos

WYATT: Mira, que simpáticos ellos
MELINDA: Dentro de unos años Bianca también cantará
JARED: Niños ¿que hacéis cantando con este frío?
NIÑO: Tranquilo, mi mamá vive a dos minutos de aquí, estos dos son mis primos, vienen desde Nueva York
MELINDA (susurrando): ¿Para que hablas con el crío que ahora nos va a hablar sobre toda su vida? ¡Toma, 5 dólares!
JARED: ¿Que te pasa?
MELINDA: Nada, Alice, que me ha puesto de los nervios

James estaba agachado detrás de los 3 niños, se puso de pie.

JAMES: ¡Tachán!
WYATT: ¡Problemas!
JAMES: Gracias niños, os podéis ir a comer con vuestras familias
NIÑO: ¡Gracias señor! ¡Mira, 50 dólares a cada uno! (se marcharon)
JAMES: ¿Puedo entrar? Es que le he chantajeado a esos pequeños mortales, porque si yo tocaba el timbre ni me abriríais, además, de que si fluctuó dentro de vuestra casa me empezaríais a atacar y...
MELINDA: ¿Que quieres?
JAMES: ¿Puedo entrar?
MELINDA: ... Pasa, pero cuidado...
JAMES: ¿Que tal llevas el embarazo?
MELINDA: ¡Y encima habla como si fuera de la familia!
JAMES: Casí (Alice llega al salón) Hola
ALICE: ¡¡UN DEMONIO!!
JAMES: Que bien actuáis, a ver... necesito vuestra ayuda, una tal Kendra, una demonio muy peligrosa, ha salido de su cárcel y traerá muchos problemas
CHRIS: ¿Y para eso nos necesitas?
JAMES: Sus poderes están dormidos, porque ha estado siglos y siglos sin atacar, pero en cuanto despierten, nadie va a quedar vivo. ¡Es muy fuerte!
MELINDA: ¿La Fuente de Todo Mal pidiéndonos ayuda? espera que disfrute con este momento... ... ... no.
JARED: ¿Tan poderosa es esa demonio?
JAMES: Ella y unas cuantas de la Hermandad de la Rosa Negra (mira a Alice) quieren quitarme del trono. Y como ya he dicho, si no queréis morir, ayudadme a...
JARED: A matarla
JAMES: No, matarla no se puede, es inmortal, pero ayudarme a meterla en su cueva
MELINDA: ¿Y que hay que hacer para meterla en la cueva?
JAMES: Rociarla con sangre y saliva de virgen, es lo único que puede deternerla
MELINDA: ¿Perdona? ¡Que tétrico!
ALICE: Yo me apunto
JAMES: ¿Alguien más?
MELINDA: Queda casi una hora para que el pavo esté hecho ¿dará tiempo?
CHRIS: Que obsesión con la comida, normal que estés así de gorda
MELINDA: ¡OYE, un respeto a tu hermana!
JAMES: Bien, y después de esta inolvidable escena ¿venís?

Prue por fin se despertó, estaba en una silla, con las manos encadenadas por una gruesa cuerda, la boca la tenía cerrada con cinta aislante, y un pañuelo muy apretado en los ojos la impedía ver. La persona que había acorralado a Prue le quitó la cinta aislante de la boca

PRUE: ¡CABRÓN! ¿DONDE ESTOY? ¡Sal de donde sea!
DOCTOR CARL: ¿Así que te acuerdas de mí?
PRUE: ¡Cómo no me voy a acordar! ¡El estúpido que se creía que había matado a su padre!
DOCTOR CARL: ¡No hables así de mi padre, BRUJA! (le da un guantazo)
PRUE: En cuanto pueda salir de aquí no sabrás lo que verás
DOCTOR CARL: Sé que eres una bruja, ahora entiendo porque sigues igual que en el 2001 cuando mataste a mi padre. ¿Así que has hecho un pacto con Satán para seguir siendo joven?
PRUE: ¿Satán? No tengo el placer de conocerlo, lo más parecido a Satán que conozco se llama James.
DOCTOR CARL: Ah, tranquila, no sigas intentando salir de la silla porque te he anulado los poderes
PRUE: ¿Qué?
DOCTOR CARL: Sí, me encontré con unos demonios en San Francisco hace un par de meses y me dijeron que tú estabas por aquí, no soy demonio, pero me ofrecieron ayuda para matarte.
PRUE: ¿Sabes que estás loco? ¡YO INTENTÉ SALVAR A TU PADRE, YO Y MI HERMANA!
DOCTOR CARL: Tú pobre hermana no ha conseguido hacer un pacto con Satán, ya está vieja
PRUE: ¡¿QUIERES DEJARME SALIR DE AQUI?!
DOCTOR CARL: Tranquila, me voy a celebrar la Navidad, mañana vendré a verte. Con un precioso regalo, una pistola. Y donaré tus órganos, hay mucha gente que los necesitas
PRUE: ¡SUELTAME! ¡ESTÁS LOCO!
DOCTOR CARL: Todo lo que yo sufrí por la muerte de mi padre, siendo un niño, la vas a sufrir tú (Carl bajó las persianas, apagó la luz y abrió la puerta de la oficina) Por cierto, te he estado vigilando varias veces, y sí, en efecto, le he dicho al Inspector Rois que tú eres muy peligrosa, y que eres la culpable de ese hombre que está en coma. Prudence, feliz Navidad (cerró la puerta)
PRUE: ¡CABRÓN! ¡¿Y YO COMO SALGO AHORA DE AQUÍ?!

Rachel y Henry llegaron empapados de nieve al restaurante donde la hija de Paige había quedado con Bobbie.

HENRY: Que bien se está aquí dentro ¿Seguro que a Bobbie no le importará?
RACHEL: No, no creo. No me gusta dejarte solo en estas fechas. Si me tiene que decir algo, ya me lo dirá en el trabajo. Tú tranquilo, y come lo que quieras, que estás invitado.
HENRY: Gracias hermana
RACHEL: ¡Mira, está allí! (Señala con el brazo) venga, vamos.

Bobbie vio de lejos a Rachel, y como era normal, se puso bastante contenta, pero esa alegría poco le duró, puesto que vió a Henry acercarse, lo que prometía ser una velada tranquila y solitaria, solo para ellas dos, se convertiría en una molesta cena

BOBBIE: ¡Rachel! (Le da dos besos en la mejilla) ¡Feliz Hanuka!
RACHEL (sorprendida): ¡¿Eres judía?! no tengo nada en contra de esa religión, pero me ha sorprendido
BOBBIE: No, tranquila, era una broma. No soy judía, pero mis vecinos de enfrente sí, me he acordado ahora de ellos (Ve a Henry y se queda un poco triste)... Ah... vienes acompañada
HENRY: Hola Bobbie ¿No te importa, no?
BOBBIE: No, no... claro que no. (Se estaba poniendo nerviosa) Esto... ¿Que tal en Red Swam?
RACHEL: ¿Hola? ¿Tierra llamando a Bobbie? ¡Nos han dado vacaciones!
BOBBIE: Ah... claro, sí. ¿Y tú, Henry...? ¿En que trabajas?
HENRY (mirando la carta): ¿Puedo pedir pavo? ¿Qué en que trabajo? Pues de mecánico en un taller.
BOBBIE: Ah... interesante... ¡CAMARERO POR FAVOR! (Se acerca uno) ¿Que queréis pedir?

La cena de Alex y Patricia seguía viento en popa, por fin una cena tranquila, sin hermanas de por medio, ni primas, solamente ellos dos solos

PATRICIA: Está riquísimo este caldo. Le voy a pedir a Melinda que lo haga en casa, es una chef excelente
ALEX: Yo la verdad es que no soy muy cocinillas, la ultima vez que intenté cocinar la olla a presión me jugó una mala pasada
PATRICIA: Pues te vienes tú y tu hermana a comer a casa un día de estos. Mira, mi prima se va a casar con Jared, no sé si lo conoces, si quieres te vienes a la boda, por mi no hay problema, oye.
ALEX: ¿Entonces esto va en serio?
PATRICIA: ¿Como que en serio?
ALEX: Hombre, estamos pasando de citas a ser invitado a una boda de una familiar tuya... es un gran paso
PATRICIA: Ah, claro, sí (se rie)
ALEX: Es que mi ultima relación con una chica no me fue muy bien. La tía estaba loca ¡Se tiró a su primo! o su primo a ella. El par de veces que vi a su primo no paraban de vigilarse el uno al otro, se insultaban...
PATRICIA: ¿Se insultaban? ¿Y como es que acabaron en la cama los dos? (A Patricia le vino un escalofrío, algo así le pasó a Henry con Alice, se llegaban a matar)
ALEX: Sí, y luego no se volvieron a dirigir las palabras
PATRICIA: Vaya... es muy...

De repente, varias personas empezaron a gritar y tiraron unas cuantas mesas. Llevaban unas pistolas.

PATRICIA: ¡Agáchate, Alex!

Owen y Phoebe orbitaron en las instalaciones deportivas con pista de hielo... orbitaron justo al lado de la pista, en el suelo había 2 pares de patines.

PHOEBE: ¿Que hacemos aquí? Si es Domingo, está cerrado
OWEN: Te he traído aquí, me dijo tu hermana Patricia que de pequeña te gustaba mucho patinar sobre hielo... ahí tienes tus patines
PHOEBE: Oh Dios Mío, ¡Es que no sé que decir! (Se los puso)
OWEN: Y en cuanto terminemos... he preparado una cena especial allí mismo (Señalo a las gradas) Sé que es mejor cenar en una mesa, pero si ponía la mesa con las sillas se resbalan en el hielo. ¿Te he dicho ya que estás preciosa?
PHOEBE: Sí... tú también estás precioso. Bueno... las gradas pueden servir para otra cosa (Le acaricia la cara)
OWEN: ¿Eso es una indirecta?
PHOEBE: No sé... Owen ¿ya te he dado las gracias por todo esto? (Se acerca a su cuello)
OWEN: Creo que no
PHOEBE: ¿No te gustaría que lo hiciera?
OWEN: Espera Phoe... Phoebe, tengo que decirte algo
PHOEBE: Me lo dices luego, no te preocupes
OWEN: Pero...
PHOEBE: Chss... calla (Phoebe le besa)

La pasión hizo efecto en ambos, el estar más de una semana sin verse dio resultado. Prue seguía en la silla sin poder salir, cuando, por suerte, apareció Marvin entre la nada.

MARVIN: ¡Prue! ¡Sabía que estabas aquí!
PRUE: ¡¿MARVIN?! ¡SUELTAME!
MARVIN: Ya va, ya va, Doña prisas.
PRUE: ¡¡TODO ES CULPA TUYA!! ¡DESDE QUE TE CONOZCO TODO ME VA DE MAL EN PEOR!
MARVIN: ¿A que te dejo sentada para toda la vida?
PRUE: ¿No querrás ver a una Embrujada mosqueada?
MARVIN: ¿Y lo de ahora que es? ¡Entonces cuando estés mosqueada de verdad, que tiemble Chicago entera! (Marvin le suelta, pero recibe un puñetazo)
PRUE: Lo siento, tenía que descargar mi furia ¡Auch, duele! (Se frota la mano)
MARVIN: ¿Así me das las gracias?
PRUE: Tú siempre apareces en los momentos menos oportunos ¿Quien eres? No te he oído llegar, ni orbitas ni fluctuas ni pestañeas, porque se hubiera oído ¿Que eres? ¿Es que cuánto más gente dejas en coma, nuevos poderes obtienes?
MARVIN: De las crónicas de mi vida ya hablaremos otro día. ¿Así que se ha enterado el Inspector Rois que tú tienes la culpa del chico en coma?
PRUE: Eso parece... ¿Y sabes qué? Ya he vivido tanto y tengo tal adrenalina que me da igual todo. Si me encarcelan, pueden sacarme orbitando, así que... ¿para que preocuparse?
MARVIN: ¡Esa es mi chica!
PRUE (Se sonroja): ¿Tu chica? (Intentando olvidarse) ¡Yo no soy chica de nadie!
MARVIN: Solo intentaba animarte
PRUE: Vamos, tengo que buscar al Doctor Carl, a que le dé su merecido

Ambos salieron corriendo de la oficina.

Wyatt, Melinda, Chris, Alice, Jared y James aparecieron en un parque de Chicago, unos orbitando y el señor del inframundo, fluctuando. El parque, al igual que la ciudad entera, estaba llena de nieve

JAMES: Bien, aquí es. ¡Esa de allí es Kendra!
WYATT: ¿Porque la gente está tan desequilibrada?
MELINDA: Así que si tiene razón el Libro de Las Sombras, ¿Kendra tiene el poder de crear lo que quiera con la mente?
JAMES: En efecto, ella con la mente puede hacer lo que quiera, suplantar identidades, manipular, puede hacer TODO lo que quiera.
JARED: Bueno, pues habrá que darse prisa, si James tiene razón, su poder aún no está totalmente despierto, tenemos tiempo a debilitarla y meterla en la cueva.
CHRIS: Sí ¿pero alguien tenía pensado que hubiera tanta gente delante nuestro?

Un montón de gente, de mortales, estaban alrededor de los chicos, y es que Kendra los controlaba a todos a través de la mente. Éstos, los humanos, se abalanzaron sobre los chicos.

JARED: ¡No matéis a ninguno, son simples mortales!
KENDRA: Eso es... Eso es... ¡Matad a los brujos! ¡Y a James! ¡Apoderaros de sus cuerpos y arrojarlos al lago!
MELINDA: ¿Es cosa mía o está medio Chicago en este parque? ¡¿Y SE SUPONE QUE SU PODER ESTÁ DORMIDO?! (Pega a una mujer)
CHRIS: ¡Es imposible, hay mucha gente! (Pega a un anciano)
WYATT: No se cansan
KENDRA: ¡Sufrid, sufrid! (Se ríe) ¡Cuánto echaba de menos estos momentos de crueldad! ¡Atropelladles con los coches!
JAMES: ¿Que? (Un coche se acercó a él pero saltó) ¡Kendra, estás ganando puntos para ser la villana perfecta!
KENDRA: Lo sé, querido James, lo sé.
ALICE (se acerca a James): ¿Te gusta, verdad? ¡Si tiene más años que toda mi familia junta!
JAMES: ¿Estás celosa, eh? ¿Ves como éste es tu sitio? La maldad...
ALICE: Deja de cambiar de temas (Le da una patada a un hombre) ¿¡No crees que para matar a esa loca de ahí hay que tener un plan mejor!? ¡Fluctúame hasta el Inframundo!
JAMES: Lo que tú deseas (Ambos fluctuaron y dejaron solos al grupo)
JARED: ¡JAMES SE HA IDO, Y SE HA MARCHADO CON ALICE!
WYATT: ¿Como puede ser?

De repente orbitaron Henry con Rachel y Patricia

HENRY: ¡Aquí estáis! ¡Por un momento pensé que orbitaría en cualquier otro lugar!
CHRIS: ¿Que hacéis aquí?
RACHEL: ¡Necesitamos ayuda! ¡De repente todo el restaurante donde estábamos empezó a perseguirnos! Incluida Bobbie
PATRICIA: Lo mismo ha pasado conmigo, Alex y todo el restaurante me siguieron, menos mal que Henry vino a por mí. No sé que hubiera sido de mí.
RACHEL: Veo que aquí seguís igual ¡También os persiguen!
HENRY: Vamos, menos hablar y más ayudar

Prue y Marvin siguieron corriendo hasta encontrar al doctor Carl. Como no había gente cercana, los poderes de Kendra no llegaron hasta esa zona de la ciudad.

PRUE: ¡¡MIRA, ahí se encuentra el Doctor!! ¡Tú! ¡Eh, tú! (Le tira con su telequinesis) ¡Bieeeeen, he recuperado mis poderes!
CARL (tendido en el suelo): ¿¡COMO HAS PODIDO SALIR, BRUJA!?
PRUE: Tengo mis métodos, nunca fallan.
CARL: ¡Te vas a pudrir para la eternidad en la cárcel!
PRUE: ¿Sabes? Hace tiempo que no te besa nadie, ¿verdad? Estás amargado
MARVIN: ¿Que vas a hacer, Prue?
CARL: Mi mujer murió hace 3 años
PRUE: Uy... pobrecillo ¿La maté yo también? (Le besa)

Carl gritaba de dolor, le estaba faltando la respiración, notaba como se estaba durmiendo, sufría mucho. Por otro lado, Prue parecía otra, le gustaba esa sensación, algo en ella le estaba cambiando.

MARVIN: ¡Tienes que alimentarte o sino morirás! ¿Ves como te vas acostumbrando?
CARL: ¡¿Queee me haaaaaas hecho?!
PRUE: Duermete, y feliz Navidad

Carl no abrió más los ojos, era la 2º victima de Prue,

PRUE: ¿Te vienes a un buen restaurante y celebramos esto?
MARVIN: Tenía cosas más importantes que hacer
PRUE: ¿Como qué?
MARVIN: Vigilarte mientras cenas con tus sobrinos en tu casa
PRUE: No, creo que es mejor celebrarlo en un buen restaurante ¿Te vienes?
MARVIN: Por supuesto.

Phoebe y Owen terminaron su noche de pasión, desnudos los dos, y abrazados en la grada. De repente, Owen se vistió y Phoebe se tapó con su ropa.

PHOEBE: ¿Ya vamos a cenar?
OWEN: Me tengo que ir
PHOEBE: ¿Ir a donde?
OWEN: Te lo quise decir antes, pero tú me lo impediste. Los Mayores no quieren que nos volvamos a ver.
PHOEBE: ¿Que? ¡¿HAS HECHO TODO ESTO PARA DESPEDIRNOS?!
OWEN: Sí, en efecto (Owen era incapaz de mirarla a la cara)
PHOEBE: ¡Pero si mi tío Leo fue Luz Blanca y al final aceptaron su relación con Piper!
OWEN: Ya te dije que los Mayores ya no son como eran antes.
PHOEBE: ¿Así que me dejas, sin más?
OWEN: Me han pedido permiso para ir a la boda de tu prima con Jared, pero a partir de ahí no nos volveremos a ver
PHOEBE: ¡OH, PERFECTO, PERFECTO! (Le tira un patín y le da en el codo)

Owen orbita sin despedirse de su novia, deja a Phoebe sola en el estadio, llorando y gritando.

Los demás primos siguieron luchando en aquel parque contra tanta gente. Kendra levitó a Melinda y se la acercó

KENDRA: ¿Así que tú eres la famosísima Melinda? Ya me han contado algunas del clan de la Rosa Negra que eras hija de Piper, una de las Embrujadas que tanto profetizó Melinda Warren. Pues yo conocí a la nieta de Melinda, casi casi la conseguí matar, por un poco no se escapa, Cassandra Warren se llamaba.
MELINDA: Un placer conocerte ¿Me dejas bajar? (Intenta explotarla sin éxito)
KENDRA: ¡Ohhhhhh! ¡Pero si estás embarazada, querida, eso no lo sabía!

Chris cogió de su bolsillo una hoja donde tenía un hechizo para debilitar a Kendra, juntó a sus demás primos y empezaron a leerlo.

JARED: ¿Vais a leerlo? ¿Y no es peligroso que Kendra tenga al lado a Melinda?
CHRIS: Tranquilo, todo saldrá bien. Venga, chicos leemosló.
TODOS: “Un kilo de tomates, un pack entero de latas de Coca-Cola, un pavo...”
HENRY: Uy, que hechizo más raro. De verdad que el Libro de las Sombras cada vez me sorprende más.
CHRIS: ¿¡PERO ESTO QUE ES!?

KENDRA: La lista de la compra (Se ríe) ¡¿A que es fantástico?! ¡Puedo hacer tooooodo lo que quiera con vosotros!
MELINDA: ¡SUELTAME!
KENDRA: ¿Y de cuántos meses estás? (Le toca la barriga y de repente se queda aún más palida, su voz le cambió) ”Cuando nazca la niña dos veces Warren traerá la desaparición de la raza demoníaca. Será la llave definitiva contra el mal” ¡MARCHATE DE MI! (Tiró a Melinda hacia Jared mientras Kendra estaba nerviosa)
JARED: ¿Estás bien?
MELINDA: Me ha tocado y ha dicho algo de la niña dos veces Warren...
JARED: ¿Dos veces Warren? ¿Porqué tenemos en común a Melinda Warren? No lo entiendo.
MELINDA: Ha dicho que será La llave.

KENDRA: ¡No os deis por vencidos, inútiles, volveré y con más fuerza que nunca! ¡HE SALIDO DE LA OSCURIDAD PARA ENCONTRAR LA GLORIA Y NADIE ME PARARA LOS PIES!

Una luz reluciente inundó el parque entero, Kendra ya no estaba, y la gente ya volvía en sí, les dolía mucho la cabeza. Se preguntaban donde estaban y que había ocurrido. Los descendientes de las Embrujadas estaban ya más tranquilos, pero se quedaron con la incógnita de dónde habían llevado a Alice. Al día siguiente, seguía nevando en aquella gran ciudad, y salvo en nuestros protagonistas, toda la ciudad tenía una perdida total de la memoria, no se acordaban de lo que había ocurrido ayer por la noche. Wyatt estaba en el salón con Alice, hablaban de lo sucedido ayer noche

WYATT: Pues es una suerte que tú pudieras escapar del inframundo. ¿Como conseguiste escapar?
ALICE (mintiendo): Escapé de la muerte gracias a que le dí una buena patada a James en sus partes. Que demonio más estúpido y fácil de persuadir. Corrí por unas calabozos y me encontré con unos guardianes, que los amenacé y me ofrecieron ‘amablemente’ fluctuarme a la superficie. Ya está, no le des más vueltas.

Realmente Alice había pasado toda la noche con James preparando un contraataque a Kendra. Patricia y Prue estaban en la cocina

PRUE: ¿Así que ayer atacó una demonio muy poderosa y ha hecho tener anmesia a toda la ciudad? Pues que raro ¿A Alex le pasó?... Ahora entiendo porqué cuando llegué al restaurante el camarero estaba tan raro. A Marvin no le pasó nada.
PATRICIA: ¿Marvin? Uy, uy, uy... ¿Por fin tengo un tío?
PRUE: Es un amigo, ya está (Prue sujetaba el periódico, cuyo título ponía “Chicago vive la Navidad en peligro, se haya otro hombre en coma. La ciudad más grande del Estado de Illinois sobrevive a una noche de amnesia total”)
  
 

Escrito por LQSA_Recio

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