Wyatt estaba ante las puertas de un laberinto enorme. Los grandes setos casi rozaban el cielo. Su color era de un verde intenso, tan intenso que casi deslumbraba. Al lado de la entrada se encontraba un pequeño mapa del laberinto. “Consiga llegar hasta la salida, no tiene pérdida”, rezaba en grandes letras negras. Wyatt comenzó a andar hasta su interior. Notó cómo una mano se soltaba de la suya, pero al girarse ya se encontraba en mitad del laberinto. Comenzó a correr hacia atrás, pero fue inútil: estaba en el epicentro del laberinto. El cielo estaba oscuro, y de repente comenzó a nevar. Una copiosa nevada cubrió todo el laberinto, y unas luces iluminaron los setos proyectando en ellos terroríficas sombras chinescas. Una respiración fantasmal podía escucharse por todo el laberinto. Wyatt comenzó a correr, a correr y a correr. No había corrido tanto en toda su vida. Intentó orbitar fuera del laberinto, pero no lo consiguió. Algo le pisaba los talones, podía notarlo. Tenía tanto miedo que no quiso voltear la cabeza para mirar hacia atrás. De entre la nieve, debajo de la tierra, unas garras en forma de raíces surgieron bajo sus pies. Se sujetaron a sus tobillos e hicieron que Wyatt cayera de bruces contra la fría nieve. El frío le golpeó la cara como si se tratase de un mazo...
Wyatt se despertó en la cama de la mansión Halliwell. Su hermano Chris estaba en el umbral de la puerta, contemplándolo asustado. La habitación estaba patas arriba, y de golpe su cama chocó contra el suelo, sobresaltando a Wyatt.
CHRIS: Que fuerte lo tuyo, tío... (dijo sorprendido) Estabas moviendo las cosas en sueños.
WYATT: ¿Qué? (preguntó confuso y con la respiración entrecortada)
CHRIS: ¿Qué has soñado?
WYATT: Nada (se levantó de la cama y salió de su cuarto camino a la cocina)
Wyatt llevaba un par de noches soñando con laberintos. Siempre laberintos. De piedra, vegetales, con grandes palos de madera... pero laberintos después de todo.
Alice entró por la ventana del ático. La casa estaba silenciosa, oscura y vacía. Era el momento oportuno. Si conocía bien a sus primos, seguro que tendrían la daga escondida en el ático. Eran tan previsibles... Y tenía razón: allí estaba, en la mesa de las pociones, brillante y reluciente como la última vez que la vio. Aparte de ser un simple antojo de Alice, James había movido ficha y quería ir contra los Halliwell. Ya había dejado a Nahia sin nada, sólo con el último atisbo de poder que era la venganza. Ahora quería que los Halliwell cayesen en su trampa. Era muy sencillo: los Halliwell, al ver que la daga había desaparecido, querrían recuperarla pensado que es algo valioso, y cuando fuesen a recuperarla, James les estaría esperando con toda su artillería.
MELINDA: ¡Eh, tú!
Alice miró sorprendida hacía la puerta del ático. Melinda utilizó su poder de aceleración molecular y su prima salió volando por los aires. Alice cayó unos cuantos pasos más allá en el ático, al lado de un sofá antiguo, cogió unos de los cojines y se lo lanzó a Melinda, que lo esquivo con un manotazo. Alice se levantó violenta y se lanzó contra su prima, arañándole en la cara con las uñas.
ALICE: ¡Te odio, Melinda! (dijo gritando)
Melinda le dio un cabezazo a su prima, que hizo que se separara de ella. Melinda se hizo daño en el labio y comenzó a sangrar. Arrastrándose por el suelo del ático, comenzó a recoger las piedras mágicas para encerrarla en una prisión. Alice, con su poder de hielo, creo una estalactita de la nada y se acercó a Melinda con intención de usarla, pero en un fallido intento se estrelló contra el suelo. Melinda levantó sus manos y de nuevo usó su poder, mandando a Alice a un viejo armario que tenía la puerta abierta. Rápidamente tiró las piedras formando un maltrecho círculo.
ALICE: ¿¡Crees que las piedras van a detenerme!? (preguntó irónica) ¡Soy bruja, igual que tú!
Melinda sonrió limpiándose la sangre de la boca. Alice intentó dar un paso al frente y se encontró con la barrera protectora de las piedras...
Prue y Marvin estaban en una sala de espera. De fondo sonaba un hilo musical muy familiar para Prue. En la mesa de recepción había una joven asiática de aspecto aniñado que miraba muy fijamente a los dos.
PRUE: Esta canción me suena (pensando con el ceño fruncido) Creo que fue un Hit en los 90.
MARVIN: Atenta... El señor Chang nos atenderá de inmediato. (dijo Marvin moviendo la pierna nervioso)
PRUE: ¿Señor Chang? ¿Ese no es el gerente de 'El Imperio del Tigre'? Henry es cliente VIP allí.
La chica asiática dijo algo en chino y les indicó con la mano. Prue y Marvin se levantaron de los sillones de la sala de espera y entraron en un pequeño despacho con decoración vintage. El señor Chang era un hombre menudo, muy bajito y arrugado. Parecía un muñeco de juguetes sentado en esa silla de color rojo. El señor Chang empezó a hablar en chino y Marvin y Prue se miraron uno a otro sin entender nada.
MARVIN: Señor Chang... (dijo con un carraspeo en la garganta)
El Señor Chang asintió, abrió un cajón de la mesa y sacó una pequeña bola brillante de color blanca. Se la introdujo en la boca y tragó.
SEÑOR CHANG: ¿Qué os trae por estas tierras? (preguntó en su idioma con un suave y fino hilo de voz)
MARVIN: Solicitamos poderes.
Prue se movía nerviosa en el asiento. No sabía muy bien que estaba haciendo allí, pero confiaba en Marvin. Al fin al cabo, era el único que podía entenderla.
Los Halliwell casi al completo estaban sentados a la mesa del comedor. Melinda en cabeza estaba llorando, enterrando la cara entre las manos.
PHOEBE: ¿Qué ocurre? (preguntó bajando las escaleras casi dormida) ¡Son las 4 de la mañana!
MELINDA: Es horrible... (entre sollozos)
PHOEBE: ¿Pero qué pasa?
RACHEL: Alice la atacó en el ático.
Phoebe se quedó helada. Junto a Melinda estaba sentado Wyatt con la cabeza gacha, Rachel con una adormilada Bobbie sobre su hombro, Patricia muy seria y Chris de pie.
PHOEBE: Melinda... ¿Estás bien? (preguntó preocupada tomando asiento)
CHRIS: No está llorando por eso (dijo con una sarcástica sonrisa)
MELINDA: … ¡Era muy grande! (pausa dramática para llorar) ¡Y tenía unas antenas enormes!
PHOEBE: ¿Antenas...? ¿Era un demonio?
RACHEL: ¡Una cucaracha! (dijo mirando despectiva a Melinda) Está llorando porque se ha encontrado a una cucaracha en la cocina.
MELINDA: Era enorme, y...
PHOEBE: ¿Y Alice? ¿Qué le ha hecho...? ¿Cómo?
PATRICIA: Está arriba (dijo seria) Tenemos a Dag vigilándola.
PHOEBE: ¿Arriba? ¿Pero...? (mirando seria a Melinda) ¿Qué le has hecho? (preguntó casi enfadada)
MELINDA: Nada (contestó levantando la cabeza) ¡En todo caso ella a mí! (respondió a la defensiva)
CHRIS: Pero... ¿Cómo supiste que estaba arriba?
MELINDA: Bianca me avisó. Comenzó a llorar y a mirar hacía el ático, así que subí...
BOBBIE: ¿Dónde está la niña? (preguntó medio adormilada)
MELINDA: Está con Jared, en el cuarto.
BOBBIE: Creo... creo que será mejor que vaya a echar un vistazo...(dijo levantándose) a la niña y a Dag con...
Bobbie se levantó de la mesa y ya sólo quedaron los primos: Melinda, sus hermanos Wyatt y Chris, Rachel, Patricia y su hermana Phoebe.
PHOEBE: ¿Ha dicho algo? ( nerviosa) ¿Te ha preguntado por nosotras? (mirando a Patricia, que seguía muy seria)
PATRICIA: Al parecer sólo quería la daga (dijo mirando a Phoebe con tristeza)
CHRIS: ¿Qué daga?
RACHEL: La que cogió Henry hace algún tiempo.
CHRIS: ¿Y desde cuándo está aquí? No me entero de nada...
PATRICIA: ¿Qué hacemos con Alice?... Quiero decir... No sé.
PHOEBE: ¡Quiero verla! (levantándose) Quiero ver a Alice.
MELINDA: Mejor que no, tenía mucha rabia acumulada... Si me llego a descuidar casi me mata.
PATRICIA: ¡Igual que tú a ella! (poniéndose en pie)
MELINDA: ¡Me estaba defendiendo!
RACHEL: Usaste tu poder de explotar cosas... ¿Qué estabas pensado?
CHRIS: Chicas, calmaos... (intentando mediar)
PHOEBE: ¡Voy a verla! (dirigiéndose hacía la escalera)
CHRIS: Es mejor que esperes y decidamos qué hacer con ella.
PATRICIA: ¿Cómo que qué hacer con ella?¿Es un prisionero de guerra? (sarcástica)
MELINDA: Tenemos que pensar...
PHOEBE: ¡Qué os den a todos! (subía el primer escalón cuando se encontró con Dag)
CHRIS: ¿Cómo está?
DAG: Nerviosa... No para de decir cosas que no entiendo, y está intentando salir.
CHRIS: ¿Qué le hiciste a los cristales? (preguntó Chris)
MELINDA: Nada... no les hice nada.
CHRIS: ¿Pero si es una bruja, cómo no puede salir del...?
Un incómodo silencio reinó en el salón de la casa de los Halliwell.
DAG: (rompiendo el silencio) Te preces un montón a ella (mirando a Patricia)
PATRICIA: ... (mirándole con cara casi de asco)
Phoebe iba ya por la mitad de las escaleras cuando Wyatt hizo que todo el mundo se callase.
WYATT: Quietos todos. (dijo gritando) ¡Sentaos ahora mismo!
Todos, sin acabar de creérselo, se sentaron muy callados a la mesa, incluido Dag, que se juntó muy cerca de Melinda bajo la incómoda mirada de esta.
WYATT: Tenemos que hacer algo con Alice, y lo he estado pensando. Tenemos que atar sus poderes.
PATRICIA: ¿¡Qué!?
PHOEBE: ¿¡Por qué!?
CHRIS: ¿Crees que funcionará? No es... Bueno, no es...
DAG: Se parecen mucho... (mirando a Patricia)
WYATT: ¿He acabado de hablar? (Preguntó sarcástico) Ataremos sus poderes temporalmente y la tendremos bajo control. Si ha venido a buscar la daga, significa que es algo importante, por lo que mandaran a alguien a buscarla de nuevo.
DAG: ¿Por qué sois iguales? (volvió a preguntar)
PATRICIA: (enfadada) ¡Somos gemelas, maldito retrasado!
Volvió a reinar un silencio incómodo.
WYATT: ¿Entonces...?
CHRIS: ¡Eso es!
MELINDA: ¿Qué es?
CHRIS: Eso es... es una trampa. No habrían enviado aquí a Alice para recuperar la daga porque sí, tienen miles de demonios de bajo nivel para hacerlo. James quiere que bajemos, quiere comenzar la guerra.
RACHEL: No te flipes...
CHRIS: Pensadlo... ¿Qué hace esa daga?
RACHEL: Cuando se baña en sangre de demonio es capaz de matar a una bruja, y viceversa.
CHRIS: ¿Para qué querría la daga James? ¿Para matarnos? Puede hacerlo de muchas formas, no necesita la daga. Es una trampa.
MELINDA: Tienes razón...
Patricia volvió a mirar a Dag de mala gana.
PATRICIA: ¿Quieres dejar de mirarme? Sí, soy como ella... Es mi hermana, ¡supéralo!
WYATT: ¡Eso es!
SEÑOR CHANG: Este es el trato: me ayudáis con la familia Fung Shui, y yo a cambio os ofrezco a cada uno un poder nuevo.
MARVIN: Recuerda que en mi poder de invisibilidad quiero poder hacer a Prue también invisible.
El señor Chang asintió.
MARVIN: (dirigiéndose a Prue) Imagina poder hacernos invisibles mientras bebemos vida.
A Prue se le removieron las tripas, no veía nada claro esto. No sabía cómo se había dejado arrastrar hasta allí. Desde luego, no era la Prue que ella recordaba.
MARVIN: Pero necesitamos poderes de ataque, no podemos enfrentarnos a una de las grandes mafias chinas con esto.
El señor Chang abrió el cajón y sacó un puñado de esas esferas blancas, las puso sobre el escritorio de madera de sauce y les indico con la mano para que las cogieran. Marvin, en un ataque impulsivo, comenzó a llenarse los bolsillos, mientras que Prue sólo cogió una pequeña bola brillante.
En el inframundo, mientras James estaba sentado expectante en su trono, unas bailarinas vestidas al estilo hindú danzaban ante él en un intento de estimular sus más oscuros instintos.
JAMES: Está tardando... ¿¡Por qué tarda tanto!? (mientras tamborileaba los dedos en el trono)
VIDENTE: Mi señor... creo que deberíais tomar la opción que os ofrezco.
JAMES: Necesito que Alice esté aquí. ¡Tú! (dijo señalando a uno de sus guardas) Sube a buscarla.
Phoebe contemplaba casi sin expresión en el rostro a su hermana Alice, que estaba hecha una furia (aunque no literal) en la jaula de cristales mágicos.
MELINDA: Esto está listo (mientras removía una poción con una cuchara de madera)
Patricia caminó hasta ponerse cerca de su hermana pequeña y ambas contemplaron a esa hermana que les parecía tan distante y lejana.
PATRICIA: No se parece nada a mí...(mientras cruzaba los brazos sobre su pecho)
MELINDA: (cogiendo la poción y entregándosela a Patricia) Es mejor que lo hagáis vosotras.
PHOEBE: Estás disfrutando con esto, ¿verdad? (preguntó seria)
Melinda negó con la cabeza y salió del ático. Todos estaban haciendo preparativos. Rachel, junto a Bobbie, estaba buscando hechizos protectores y hechizos destructores en el libro de las Sombras. Wyatt y Chris estaban preparando un sinfín de pociones de todo tipo.
BOBBIE: Oye.. ¿Has llamado a Henry?
RACHEL: No quería molestarlo... Si se ha querido ir a vivir fuera, tenemos que respetar esa decisión. Si la cosa se pone fea lo llamaremos.
BOBBIE: ¿Qué te parece si me llevo a Dag, Jared y Bianca a mi casa? (le preguntó a Rachel sin mirarle a los ojos)
RACHEL: Gracias (dijo sonriendo) Sé que quieres venir para estar a mi lado, pero es mejor así.
PHOEBE: (agachándose para ponerse a la altura de Alice que estaba tirada en el suelo) Lo hacemos por tu bien...
ALICE: No sabéis lo que viene. No lo sabéis, elegid bien el bando. La muerte tiene vuestros nombres en su lista. El de Papá, el de Mamá, los titos, todos nuestros primos... incluso la pequeña Bianca.
PATRICIA: Se acabó, no quiero escucharte más.(levantó la mano para lanzar la poción)
De repente apareció uno de los demonios de James y arrojó a Patricia a un lado del ático. La poción cayó al suelo. En un rápido movimiento, Phoebe intentó darle una patada que quedó en eso, un intento. El demonio le agarró la pierna, tirándola al suelo. Se acercó a la prisión de Alice y tocó el campo de fuerza.
PATRICIA: ¡No puede salir de aquí! (gritando y señalando al demonio)
De sus manos salió una ráfaga de fuego que dio en la pared. De repente, Phoebe lazó un rayo que impactó en el pecho del demonio, lanzándolo contra el caldero de la poción. La mesa quedó hecha añicos, y la poción por los suelos. El demonio había desaparecido, consumido en llamas.
PATRICIA: ¡Tenemos que adelantar el plan!(levantándose) Sabe que algo va mal. Tengo que bajar...
PHOEBE: Volveré a preparar la poción.
PATRICIA: Tengo que ir a prepararme.
Melinda entró en su habitación casi sin hacer ruido. Jared estaba dormido sobre la cama con la pequeña Bianca en brazos. La niña permanecía despierta mirando hacia el techo.
Melinda cogió a la niña en brazos y llamó despacio a Jared.
MELINDA: Jared, despierta. Os tenéis que ir.
JARED: (abriendo los ojos asustado) ¿Qué ocurre?
MELINDA: Dag, la niña y tú os vais con Bobbie a su apartamento.
JARED: De acuerdo. (saliendo de la cama y poniéndose unos pantalones viejos)
Melinda cogió las cosas de la niña, echó un par de pañales, un biberón, un paquete de toallitas y la pomada en el bolso del bebé. Jared terminó de vestirse, cogió el bolso, se lo colgó sobre el hombro y a Bianca en brazos.
JARED: ¿Puedes abrirme la puerta?
Un incómodo silencio reinaba en la habitación. Jared no había preguntado nada, se había limitado a asentir con la cabeza. Melinda lo notaba más frío y distante que nunca.
Melinda abrió la puerta, le dio un beso en la mejilla a Bianca y miró a Jared.
MELINDA: Si algo... saliese mal... me gustaría que llevaras a la niña a casa de mis padres
JARED: De acuerdo (y salió caminando hacia la planta de abajo)
PRUE: No puedo creer lo que estamos haciendo (mientras se ocultaba detrás de una columna de metro)
Un rayo de color amarillo chocó contra la columna, levantando una nube de polvo y escombros. Marvin estaba dos columnas hacía la derecha. Le hizo una señal y ambos comenzaron a correr. Con un choque de sus manos, Marvin creó una onda sónica que hizo que el chino de la mafia que les perseguía cayese al suelo.
MARVIN: ¡Corre!
Los Halliwell se encontraban en el piso de abajo preparados. Patricia se había cambiado de ropa, y los demás llevaban parte de su ropa nocturna.
WYATT: ¿Conocéis el plan?
Todos asintieron.
PHOEBE: Me quedaré terminado la poción.
CHRIS: Pero cuando le quites los poderes, la jaula dejará de funcionar...
PHOEBE: No creo que tenga ningún problema.
Un silencio incómodo reinó la habitación.
PHOEBE: Está bien, llamaré a Henry para que me ayude.
PATRICIA: Sigo pensando que deberíamos haberle llamado antes...
RACHEL: Ha elegido separarse, no podemos pedirle cosas así.
MELINDA: Esto es una emergencia... Vamos a por todas.
CHRIS: ¡Preparaos!
Los primos formaron dos grupos. Uno estaba formado por Wyatt y Patricia, y otro por Chris, Melinda y Rachel.
PHOEBE: Tened cuidado, por favor.
RACHEL: Es... es una locura.
WYATT: Es una buenísima oportunidad.
Prue y Marvin corrían por las escaleras del metro, cogidos de la mano. No sabían con cuanta gente de la mafia mágica china podían encontrarse, prácticamente toda la población de Hong Kong era igual. Delante suya apareció un joven chino con unos tribales dibujados en su calva, que de entre sus manos lanzó unos discos azules.
MARVIN: ¡Cuidado! (separando a Prue)
El disco le alcanzó en el brazo izquierdo, seccionándolo en un limpio corte. Marvin se puso palidísimo. Prue usó su poder y lazó al chino contra la pared. Se acercó corriendo a Marvin.
PRUE: Tranquilo (intentando calmarle. Posó sus manos sobre la herida he hizo que dejara de sangrar, cicatrizando poco a poco)
MARVIN: ¡Aquí viene otra vez! (incorporándose con el brazo casi recuperado)
Empezó a hacer algo raro con los dedos de la otra mano, y un círculo de fuego apareció bajo los pies del chino. Alzó el brazo hacia arriba e hizo que el círculo se convirtiera en un remolino de fuego. Prue y Marvin comenzaron de nuevo a correr hacía el exterior del metro, pero nada más salir se encontraron con otro sicario de la mafia de la magia China. Prue movió de nuevo el brazo para lanzarlo lejos de allí, pero algo raro pasó: el hombre seguía allí. por más que Prue lo lanzara por los aires, otro cuerpo suyo seguía allí.
Marvin hizo gala de otro nuevo poder y lanzó una bola amarilla, que tuvo el mismo efecto que el poder de Prue.
PRUE: Marvin cuidado, hay gente.
Pero Marvin seguía lanzando bolas amarillas. Algunas no llegaban ni a alcanzar al chino, otras rebotaban y alcanzaban a los transeúntes ocasionándoles graves quemaduras. Prue no pudo soportarlo y fue a curar a algunos heridos.
MARVIN: Sólo me queda una cosa que probar. (Salió corriendo hacia su oponente y le plantó un beso en la boca)
La gente que pasaba por allí y que estaba asustada por la pelea se quedó sorprendida por la escena.
MARVIN: (a Prue) Este está listo. Rápido, vámonos.
Los primos se despidieron de Phoebe. Bobbie y los demás hacía ya rato que había partido hacia su apartamento. Primero orbitó el grupo que formaban Wyatt y Patricia, y luego el de Chris, Melinda y Rachel.
MARVIN: ¡No puedes parar a curar a la gente! ¡Acabarás muerta! (le gritó nervioso)
PRUE: ¡No puedo más! (parándose y tirándose al suelo)
MARVIN: Venga, muévete. No puedes hacerme esto.
PRUE: Es cosa tuya. No sé para qué quieres estos poderes, y no sé por qué hemos aceptado hacer esta carnicería... Yo no soy así.
MARVIN: Escucha, la policía de Chicago ya va tras nosotros. Tienen pruebas, y no van a parar. Por eso hay que moverse, por eso hay que hacer esto (dijo levantando a Prue con violencia)
Un nuevo enemigo corría hacía ellos, pero Marvin, cerrando los puños, hizo que desapareciera en polvo. Prue le miró asustada y comenzó a correr en dirección contraria.
PHOEBE: (hablando por teléfono) Necesito que vengas, y rápido.
HENRY: (que se acababa de despertar) ¿Qué pasa?
PHEOBE: Es largo de explicar, pero necesito que me ayudes a preparar una poción. Venga, muévete de la cama, la familia Halliwell lleva en pie una hora.
Alice miraba con recelo a Phoebe, y comenzó una nueva estrategia: estaba convirtiendo parte del suelo en hielo para poder golpearlo y librarse de la prisión.
PHOEBE: ¡Rápido, parece que Alice está muy enfada!
HENRY: ¿Alice? Voy para allá.
Prue corría por las calles de Hong Kong sin mirar atrás. Llegó a un parque en el que había poca gente, pero no consiguió ver si Marvin iba detrás suya. Se ocultó tras un árbol, pero no sirvió de nada: una mano le sujetó el brazo. Notaba como un millón de partículas estaban en movimiento bajo esa piel. Se giró y allí estaba: un extraño Marvin, mirándole con unos ojos casi morados.
PRUE: Demasiado poder... (susurró Prue)
PHOEBE: Pues he tenido que acabar yo sola la poción (comentó llenando un pequeño frasco) Perdóname.
Se dirigió hacia la prisión de su hermana. Todo el suelo bajo sus pies era puro hielo, parecía que Alice se había enfadado bastante. Phoebe tomó impulso y le lanzó la poción a Alice. Un gran humo de color gris llenó la habitación y Alice cayó aturdida.
En el inframundo, James andaba de un lado para otro, nervioso. Un demonio fluctuó delante suya
JAMES: ¿Y bien?
DEMONIO: No están.
JAMES: ¡NO ESTÁN!
DEMONIO: Sólo está la pequeña y tiene a...
JAMES: Es una trampa. Todos, preparaos. Esto va a empezar.
VIDENTE: Sabía que ocurriría, al final me has hecho caso.
JAMES: Silencio, mujer (dijo mirándola con desprecio)
Un grito hizo que James se diese la vuelta. Una de las bailarinas, con gráciles movimientos, estaba acabando con las demás y las dejó reducidas a polvo. Uno de los demonios de James fue a enfrentarse a ella y con los mismos movimientos lo redujo. Se acercó corriendo a James y se quitó el turbante que le tapaba el rostro.
NAHIA: Sigo aquí (con una sonrisa)
Nahia fluctuó fuera del inframundo.
JAMES: ¡Maldita hija de puta! (pateando el suelo) Ahora no tengo tiempo que perder con ella. Quiero a todo el mundo atento a los Halliwell... Esta noche será la noche de James.
Marvin estaba descontrolado, nada podía pararlo. Un montón de hombres de la mafia china estaban cayendo rendidos a sus pies. Prue tenía miedo y Marvin no atendía a razones.
PRUE: ¡Tienes que parar!
Marvin estaba cargando su cuerpo de unos pequeños rayos negros.
MARVIN: Esto es... es mío. Prue cariño, ya no necesitamos más vida... Estoy completo.
PRUE: ¡Por favor, para!
Los árboles cedían ante él. La naturaleza iba desapareciendo. Los cuerpos de los hombres muertos se convertían en polvo a su paso. Prue intentó acercarse para calmarlo, pues como siguiera así acabaría destruyendo el parque entero.
PRUE: ¡Marvin, mírame! ¡Soy yo, soy Prue!
MARVIN: Prue, cariño. Estoy aquí... ven.
Prue comenzó a caminar con inseguridad. El terreno se había convertido en un terreno sinuoso. La vorágine de poder de Marvin había cesado y parecía más tranquilo. Era su oportunidad. Se llevó la mano a la cintura, lo tenía ahí. Se acercó hasta él y él la cogió entre sus brazos. El cuerpo de Marvin era pura energía, todos los poderes le habían recargado. En cualquier momento se iba a romper. En un rápido movimiento, Prue se llevó la mano a la cintura y cogió un pequeño cuchillo que se lo clavó a una velocidad vertiginosa a Marvin en el pecho. Él la miró sorprendido, pero un golpe sordo se oyó y cayó al suelo. Prue no tuvo tiempo a reaccionar, algo afilado le dio en la parte trasera de la cabeza y cayó al suelo.
Los primos orbitaron al inframundo. Aparecieron en un pequeño claro desolado, el cual estaba libre de demonios.
WYATT: Tened cuidado.
MELINDA: Y vosotros.
RACHEL: Patricia... no hagas ninguna locura.
PATRICIA: No te preocupes.
Wyatt y Patricia se separaron del resto del grupo y emprendieron su viaje hacia el sala del trono.
MELINDA: ¡Ey, demonios! ¡Soy Melinda Halliwell y busco guerra! ( se lleva una mano al bolsillo y saca una pequeña poción que se toma)
De repente aparecen dos Melindas más.
RACHEL: (sorprendida) ¡Vaya, habéis convertido el conjuro de aumentar poder en poción!
CHRIS: No está nada mal para unos futuros profesores de magia, ¿verdad? (con una sonrisa)
Phoebe seguía contemplando a Alice con ojos de preocupación. Su hermana se había desmayado después de lanzarle la poción. ¿Y si la había hecho mal? ¿Y si en lugar de quitarle los poderes la había...? Henry seguía sin venir. Volvió a llamarlo y no contestaba. ¿Pero qué estaría haciendo? Su hermana comenzó a moverse, lo que hizo despejar toda duda sobre su posible muerte.
PHOEBE: ¿Alice? ¿Te encuentras bien?
ALICE: ... ¿Dónde?
Alice se levantó de golpe asustada, y miró fijamente a su hermana Phoebe.
PHOEBE: Tranquila... no voy a hacerte daño.
A su espalda apareció una sonriente Nahia. Phoebe no se dio cuenta de su presencia, pero Alice se quedó mirándola confusa. Nahia alzó su puño cerrado y sopló sobre él. Un fino polvo morado salió del puño y fue a parar a Alice. Esta se notó extraña. Nahia volvió a fluctuar fuera de la mansión, y Phoebe se acercó a examinar a su hermana, que no se encontraba del todo bien. Alice comenzó a tener unas extrañas alucinaciones. La realidad empezó a distorsionarse y ya no podía distinguir lo real de lo imaginario. Vio a su hermana Phoebe como un monstruo de color verde con grandes garras, y sin saber muy bien como, de sus manos una ráfaga mágica lanzó a su hermana por los aires, dándose un gran cabezazo contra el suelo del ático. Alice se miró asustada a las manos y salió corriendo de allí.
Prue abrió los ojos y una luz la cegó completamente. Estaba atada, unas grandes cadenas de hierro la mantenían atada a una barra de metal. Tenía sangre por el cuello y notaba un fuerte dolor punzante en la nuca. Por fin, al acostumbrarse a la luz, pudo ver lo que sucedía a su alrededor. Estaba en una especie de garaje o sótano. Un montón de hombres trajeados de la mafia mágica china estaban allí presentes. Tenían el cuerpo de Marvin sujeto a una camilla de metal. Él seguía inconsciente, y tenía una gran mancha de sangre en el pecho donde de Prue le había clavado con anterioridad un pequeño cuchillo de metal. Prue intentó liberarse de las cadenas con sus poderes de telekinesis, pero no surgió ningún efecto. Uno de los chinos la miró y dijo algo en su lengua. Prue negó con la cabeza en señal de que no le entendía, y uno de ellos, con gafas, se lo tradujo para que lo entendiera.
CHINO CON GAFAS: Ahora... ahora vas a saber lo que es una guerra de bandas (dijo mirando al otro hombre que según parece era el jefe) Abriremos en canal a tu amigo y lo destrozaremos vivo.
Prue se quedó horrorizada.
RACHEL: Oye, pues parece que vamos ganando. (mirando entusiasmada el resultado del combate)
Las tres Melindas se entendían a la perfección, algo contra pronóstico debido al temperamento de Melinda.
CHRIS: Deberíamos hacer algo... ¿no?
Ambos, Rachel y Chris, estaban contemplando la gran lucha de Melinda. Pero todo se gafó. De repente comenzaron a llegar muchos más demonios, y uno de ellos consiguió dañar a una de las Melindas, que desapareció con un grito ahogado. Otro de ellos, con una gran espada, cortó el cuerpo de la otra Melinda en dos.
MELINDA: Vale... eso ha sido lo peor que has podido hacer. (Melinda cabreada utilizó todo su poder de aceleración molecular para explotar a este demonio en pedazos)
RACHEL: Creo que nos toca...
Henry por fin llegó a la casa de sus primos acompañado por Esther. Había tardado tanto en llegar porque Esther se había empeñado en acompañarlo. Tenía la sensación de que había pasado algo. Tus primos no te llaman para que vayas a desayunar a las 5 de la mañana. Henry se quedó preocupado ya que la puerta de la entrada estaba abierta de par en par.
HENRY: ¿Hola? ¿Hay alguien? (preocupado)
Esther se acercó a una de las mesillas que había en la entrada y vio que estaba ardiendo.
ESTHER: ¿¡Qué ha pasado aquí!?
HENRY: ¿¡Phoebe!? (asustado)
Henry subió corriendo las escaleras hacia el ático seguido de Esther, y al entrar, se encontraron a Phoebe inconsciente en el suelo.
HENRY: ¡Phoebe! (corriendo hacía ella) Ey... respóndeme. ¿Phoebe? ¿Phoebe? (cogiéndola entre sus brazos)
ESTHER: Henry, ¿qué pasa? (asustada)
Henry intentó concentrarse y llevó sus manos sobre el cuerpo inconsciente de su prima, respiró hondo, y en arranque de locura intentó curarla... pero no tuvo efecto.
HENRY: ¿Recuerdas que te he dicho en muchas ocasiones que mi familia es especial?
ESTHER: Henry, me estás asustando...
HENRY: Pues... (dijo haciendo una pausa) … ¡Owen! ¡Owen por favor, Phoebe te necesita!
Uno de los chinos hizo que su mano se convirtiera en una afilado punzón de metal y se lo clavó a Marvin en el pecho. Al instante hizo que éste se despertara de su inconsciencia y comenzara a gritar.
CHINO CON GAFAS: Dinos para quién trabajáis (preguntó traduciendo las palabras de su jefe)
MARVIN: No lo sé...
De nuevo le clavó el brazo punzón en el estómago, haciendo que un hilo de sangre corriera hasta el suelo. Prue desvió la mirada horrorizada. Intentaba no concentrarse en los gritos de Marvin, pero era imposible, sus gritos estaban por todas partes. No sabía por qué no le decía el nombre del Señor... el Señor... no conseguía acordarse del nombre del chino arrugado y viejo que los había contratado. El chino que parecía el jefe dijo algo, y el del punzón paró. Todos miraron hacia Prue, y el punzón se convirtió en una pinza. Prue comenzó a moverse inquieta, intentando liberarse de sus correas.
CHINO CON GAFAS: Dime... dime como se llama.
PRUE: No lo sé. (con lágrimas en los ojos) No sé como se llama, fue idea suya. (refiriéndose a Marvin)
El hombre de las pinzas se acercó a ella, y ahora eran sus gritos los que inundaban la habitación.
Wyatt y Patricia estaban escondidos detrás de una gran roca. A unos pocos metros, comenzaba el terreno de La Fuente.
WYATT: Creo que será mejor que me cojas como tu rehén.
PATRICIA: No creo que se lo traguen, no son tan estúpidos.
WYATT: Qué raro... (mirando por el terreno)
PATRICIA: ¿Qué pasa?
WYATT: No hay nadie... ni un solo demonio.
ESTHER: ¿Qué quieres decir?
HENRY: Mi familia... mis primos, mis tíos, mis padres... Todos, todos somos brujos. Hacemos magia.
Esther se le quedó mirando un largo instante y una sonrisilla de incertidumbre se apareció en su rostro.
ESTHER: No estás de coña... ¿verdad?
HENRY: No.
De nuevo silencio.
HENRY: ¡Owen! ¡OWEN JODER!
El cuerpo de Phoebe comenzó a moverse y ella comenzó a toser. Henry se acercó rápidamente para cogerla en brazos.
PHOEBE: Qué tardón eres... (con una débil sonrisa)
HENRY: ¿Qué ha pasado?
PHOEBE: Alice... se ha... ido.
HENRY: ¿Alice? ¿Qué? ¿Qué habéis hecho?
PHOEBE: Tienes... que...
Henry cerró los ojos y se concentró. Podía sentirla, podía sentir a su prima, pero no era como siempre. Su señal era diferente, y gritaba para que le ayudasen.
HENRY: La he encontrado. Está en un parque del centro. (dejando a Phoebe en un sofá del ático)
Unas órbitas brillantes aparecieron en el ático, y todos se quedaron mirando. Era Owen, había acudido a la llamada de Henry.
HENRY: Gracias... tiene una herida en la cabeza (mirando a Phoebe)
ESTHER: Esto es... (confusa)
HENRY: Tengo que ir a buscar a mi prima. (mirando a Esther a los ojos) Quiero que te quedes aquí y que ayu... (pero Esther le interrumpió)
ESTHER: No voy a ir a ningún sitio sin ti. Voy contigo, no tengo miedo.
Henry le cogió de la mano y ambos orbitaron. Phoebe se quedó mirando en silencio a Owen, que se acercó poco a poco al sofá. Se sentó a su lado, le cogió de la mano y juntos orbitaron fuera de allí.
La batalla de Chris, Rachel y Melinda se había convertido en una auténtica carnicería. No paraban de aparecer más y más demonios, es como si ya lo supieran, como si supieran que iban a atacar.
CHRIS: ¡Tenemos que retirarnos! (mientras esquivaba una bola de energía)
MELINDA: ¡No podemos! ¡No sabemos si Patricia ha llegado al trono!
De repente, una bola de fuego se abalanzó sobre Melinda con tanta rapidez que esta no pudo hacer otra cosa que girar la cabeza y cerrar los ojos. Pero la bola de fuego no impactó contra ella, había impactado sobre algo invisible.
RACHEL: De nada (sonriendo)
El campo de fuerza de Rachel había salvado la vida de Melinda, algo que a ésta última la había dejado colorada.
Prue tenía toda la piel llenas de magulladuras y manchada de sangre, pero la tortura no había hecho que cambiara de opinión. No se acordaba de cómo se llamaba el señor que los había contratado a cambio de sus poderes.
PRUE: No me acuerdo... (cabizbaja) ... Por favor... para.
El jefe de ellos murmuró algo y las pinzas se transformaron en un taladro.
PRUE: ¡NO! ¡No por favor! ... Por favor... (llorando) ¡¡Marvin, ayúdame!! ¡Diles cómo se llama!
MARVIN: No me acuerdo...
Prue se quedó horrorizada. Tenía la certeza de que Marvin se acordaba del nombre del viejo chino y que hasta hora sólo estaba aparentando. Prue intentó utilizar de nuevo sus poderes, pero tampoco funcionó. Sin embargo, de repente se le ocurrió una idea: podía utilizarlos para soltar a Marvin. Y eso sí funcionó. Los agarres de Marvin se soltaron, y esté saltó ágilmente de la camilla. Por alguna extraña razón, la camilla de Marvin le impedía usar sus poderes sobre si mismo, y las cadenas de Prue igual. Marvin saltó rápidamente, alzó su brazo y una energía de color azul comenzó a crearse en él, pero uno de los chinos fue más rápido y le lanzó una gran bola de energía, haciendo que su cabeza volase por los aires. Prue se quedó en shock. La sangre de Marvin manchó la cara de todos, y su cuerpo sin vida cayó al suelo. El jefe dijo algo.
CHINO CON GAFAS: (Traduciendo) A ti te espera algo peor que la muerte...
Wyatt y Patricia habían acordado lo siguiente: Patricia llevaría a Wyatt como rehén. Nada más pisar los límites de La Fuente, un montón de guardias aparecieron frente a ellos.
PATRICIA: Vengo a traer a este... frente a La Fuente.
Wyatt le miró confuso. Patricia no sonaba con la misma autoridad que debería de sonar.
GUARDIA: ¿Quién...?
Wyatt sacó de su bolsillo un montón de pociones.
WYATT: ¿Sabes dónde es, no? ¡Lo hemos ensayado antes! (tiró las pociones al suelo y una densa y gigantesca nube de polvo blanco apareció)
Patricia sacó una pequeña poción del bolsillo y se la bebió. La poción le permitía ver claramente entre esa gran nube.
Henry y Esther aparecieron en un claro de un parque. Afortunadamente no había nadie. Esther se quedó un poco mareada a causa del viaje.
HENRY: Está por aquí, lo noto... Pero no sé exactamente dónde.
ESTHER: Miraré por aquí (señalando un camino)
HENRY: (cogiéndola de la mano) Oye no... Mi prima Alice es inestable... No quiero que estés a solas con ella, no sé cómo puede reaccionar.
ESTHER: No pasará nada. Si la veo gritaré tu nombre muy, muy alto.
Henry se lo pensó varias veces, y al final aceptó.
”Un destino peor que la muerte”, pensó Prue mientras la tierra le caía en la cara. “Ya lo creo que lo era”. La estaban enterrando viva. Uno de los chinos había utilizado sus poderes para petrificarla. No podía mover ni un solo músculo de su cuerpo, a excepción de los ojos y los pulmones para respirar, pero muy pronto iba a dejar de hacerlo.
Patricia consiguió llegar a la sala del trono sin problemas, pero allí no había nadie. James no estaba. Lentamente se introdujo en la sala, mirando a cada lado de la habitación, estando alerta.
VIDENTE: (apareciendo de repente) La Fuente te está buscando.
Patricia dio un bote del susto, la miró y asintió con la cabeza quedamente.
Patricia dio un bote del susto, la miró y asintió con la cabeza quedamente.
VIDENTE: ¿¡Dónde coño has estado!?
Patricia pensó que la respuesta debería ser acorde a la situación en la que se encontraban.
PATRICIA: ¡Donde a ti no te importa!... (lo pensó detenidamente) ¡Puta!
Quizá se había pasando un poco, pero no le importó. Siguió andando hacía los aposentos de James.
JAMES: ¡Por fin estás aquí!
Patricia sonrió.
JAMES: Mi querida Reina...
Esther caminaba por el lado del parque más oscuro, y a lo lejos pudo avistar un árbol en llamas. Quizá sería Alice, la prima de Henry, pero quería asegurarse para no malgastar el tiempo de su novio, así que decidió seguir andando. Cerca del árbol había una joven rubia en cuclillas que parecía hablar consigo misma. Tenía las manos en la cabeza y murmuraba cosas sin sentido. Era Alice. Esther decidió acercarse para comprobarlo mejor y le tocó el hombro a la prima de su novio.
ESTHER: Hola Alice... (con cierto miedo)
Alice se giró bruscamente y Esther pudo comprobar que los ojos de ésta eran de color morado.
ESTHER: Henr... (fue un susurro porque Alice se le echó encima)
Ambas rodaron por el césped del parque sin control. Alice estaba desatada. Estaba teniendo extrañas visiones sobre cosas que no eran reales. Al mirar a Esther veía un gran monstruo de color verde con una gran lengua morada. Por fin dejaron de rodar y Esther quedó encima de Alice, echando el peso de su cuerpo sobre ella para que no se moviera.
Ambas rodaron por el césped del parque sin control. Alice estaba desatada. Estaba teniendo extrañas visiones sobre cosas que no eran reales. Al mirar a Esther veía un gran monstruo de color verde con una gran lengua morada. Por fin dejaron de rodar y Esther quedó encima de Alice, echando el peso de su cuerpo sobre ella para que no se moviera.
ESTHER:¡Henry!
Alice intentaba liberarse de su captora. Tenía la extraña idea de que el monstruo la quería devorar.
ALICE: ¡Suéltame, joder!
ESTHER: ¡¡HENRY!!
Alice alzó su manos sobre el césped buscando algo con lo que liberarse, y sus manos encontraron una gran piedra angular. La cogió y le dio con ella en la cabeza al monstruo. Esther soltó un pequeño gritito y cayó al suelo. Alice se levantó del césped a toda prisa y salió corriendo hacia la salida del parque. A Henry le pareció oír la voz de Esther, por lo que comenzó a correr hasta el sitio donde se había separado de ella.
JAMES: ¿Dónde has estado todo el día? (con una sonrisa pícara)
Patricia le sonrió igual y sacó de detrás de la espalda la daga. Se la pasó por los dedos de una forma sensual y se hizo un pequeño corte en el dedo corazón. La sangre que brotó del dedo impregnó la daga de poder.
JAMES: ¿Qué haces? (con una sonrisa pícara) Sabes que eso no podría matarme... somos prácticamente iguales.
Patricia hizo una mueca divertida y se acercó a James.
JAMES: ¿Sabes? Tus estúpidos primos se creen que me han tendido una trampa, pero soy yo el que se la ha tendido a ellos. Van a morir aquí abajo.
Patricia abrió mucho los ojos y se abrazó al cuerpo de James.
JAMES: Hueles a coco... (dudando)
Patricia rozó sus labios con los de James. Este se separó rápidamente de ella.
JAMES: ¿Alice?
Patricia, en un rápido movimiento, hundió la daga en el corazón de James. Este se quedó sorprendido.
JAMES:¡Hija de puta!
El cuerpo de James comenzó a arder, Patricia salió corriendo de allí con una amplía sonrisa. James seguía ardiendo. Poco a poco su cuerpo iba desapareciendo.
FLASHBACK
RACHEL: No te flipes...
CHRIS: Pensadlo... ¿Qué hace esa daga?
RACHEL: Cuando se baña en sangre de demonio es capaz de matar a una bruja, y viceversa.
CHRIS: ¿Para qué querría la daga James? ¿Para matarnos? Puede hacerlo de muchas formas... no necesita la daga. Es una trampa.
MELINDA: Tienes razón...
Patricia volvió a mirar a Dag de mala gana.
PATRICIA: ¿Quieres dejar de mirarme? Sí, soy como ella... Es mi hermana... ¡supéralo!
WYATT: ¡Eso es!
MELINDA: ¿Qué es?
WYATT: Ese es el plan. Patricia puede hacerse pasar por Alice y si nadie nota la diferencia puede colarse en los aposentos de la fuente y acabar con James.
RACHEL: ¡Es una locura!
CHRIS: ¿Estás seguro, hermano?
WYATT: No del todo... Habría que trazar un plan.
PATRICIA: ¿A qué esperas? ¡Trázalo! Quiero acabar con ese hijo de puta ya.
FIN DEL FLASHBACK
Patricia salió corriendo de los aposentos de La Fuente, encontrándose en el camino con La Vidente. Ésta le preguntó qué pasaba, pero Patricia no quiso contestarla. Rápidamente, La Vidente se acercó a ver lo que ocurría, y pudo contemplar como los últimos restos de James se consumía en un fuego oscuro, dejando sólo la daga. La vidente se dio la vuelta, y fluctuando, llegó a una sala con un fuego verde refulgente. De su bolsillo sacó un pequeño saco de tela y lo tiró al fuego. Unos gritos de sufrimiento comenzaron a oírse.
FLASHBACK
En el inframundo, mientras James estaba sentado expectante en su trono, unas bailarinas vestidas con ropa india danzaban ante él en un intento de estimular sus más oscuros instintos.
JAMES: Está tardando... ¿¡Por qué tarda tanto!? (mientras tambolireaba los dedos en el trono)
VIDENTE: Mi señor... creo que deberíais tomad la opción que os ofrezco.
JAMES: Necesito que Alice esté aquí. ¡Tú! (dijo señalando a uno de sus guardas) Sube a buscarla.
VIDENTE: Señor... sólo necesito su sangre y algunos cabellos.
JAMES: (mirándolo con desprecio) ¿Y qué hace eso exactamente?
VIDENTE: Lo he estado consultando con antiguas runas. Es la magia negra más ancestral que hay. Es como una segunda piel.
JAMES: ¿Una segunda piel? ¡Explícate mejor!
VIDENTE: Si por alguna razón es herido de muerte en la guerra, tendrá otra oportunidad de andar entre nosotros... Recuerde es tiempo de Reinado de James.
FIN DEL FLASHBACK
De entre las llamas comenzó a formarse unos huesos. Luego músculos, sangre, tejidos, órganos, piel... un cuerpo. En mitad de las llamas verdes apareció el cuerpo desnudo de James, que cayó al suelo. Su cuerpo echaba humo y tenía la piel roja.
VIDENTE: ¡Ha sido la Reina! (echándole su capa sobre el cuerpo)
JAMES: No... Han sido ellos... Los Halliwell. No sé lo que le habrán hecho a la Reina, pero esa era su hermana...
Alice comenzó a correr por el parque. Todo le parecía horrible y confuso. Llegó al borde del parque y saltó a la carretera, consiguiendo esquivar un coche de milagro. Sin embargo, se quedó parada en mitad de la carretera. Creía que los coches eran extrañas criaturas brillantes. Un coche azul que venía de frente no pudo pisar el freno y Alice se quedó parada para enfrentarse al gran monstruo brillante. Se escuchó un frenazo y luego un golpe. El cuerpo de Alice salió despedido por la carretera y aterrizó a un par de metros al lado del arcén.
Henry vio el cuerpo de Esther en el suelo y comenzó a correr hacía ella.
HENRY: ¡ESTHER! (se tropezó y cayó al suelo rasgándose las rodillas) ¡Esther! ¡Esther!
Cogió a Esther entre los brazos. Tenía un gran agujero en el cráneo por el cual no paraba de sangrar.
HENRY: ¡Vamos! (llorando) No puedes hacerme esto, ¡tú no!
Henry puso sus manos sobre la herida, esperando un milagro como antes había hecho con Phoebe.
HENRY: ¡Venga Esther! ¡Vamos, joder!
”Pues sí, era peor que la muerte”. Prue no podía hacer nada. Llevaba ya 5 minutos enterrada y empezaba a llenársele los pulmones de arena. Estaban tan angustiada que pensaba que el corazón iba a parársele en cualquier momento. Intentó usar sus poderes, pero no funcionó. Aunque... no había probado con la proyección astral. Se concentró... y apareció encima de su cuerpo enterrado, encima de la arena que estaba sepultando su cuerpo. Se agachó y comenzó a escarbar y quitar la arena lo más rápido que podía. Por fin dio con su cuerpo, pero de qué servía, seguía sin poder moverse. Se concentró, se supone que seguía teniendo el nuevo poder. Colocó sus manos sobre su cuerpo y la Prue material comenzó a toser. Su yo astral desapareció y Prue se incorporó a rastras en el suelo. Tenía que acabar con esto.
Chris estaba tirado contra un muro del inframundo, contemplando un gran agujero que tenía en su mano izquierda. Le costaba respirar y estaba bajo de energía.
RACHEL: ¿No te quedan más pociones de esas?
CHRIS: Pensamos que al ver a tres Melindas se asustarían.
RACHEL: Mal pensado...
Melinda era la única que seguía en el campo de batalla. Congelaba y explotaba a todo aquel que se le acercase. Parecía una máquina de matar demonios. Sin embargo, su plan no había funcionado. Los demonios los habían acorralado y no podían orbitar.
RACHEL: Cúbreme, voy a intentar un hechizo para poder escapar.
Rachel comenzó a murmurar algo, pero no pudo acabar el hechizo. Un demonio fluctuó detrás suya y le atacó. Chris no tuvo tiempo para reaccionar: el demonio le lanzó una bola de energía a Rachel en la espalda y está salió volando y chocó de bruces contra una roca.
CHRIS: ¡Rachel!
Chris salió corriendo para ver a su prima. Rachel tenía toda la cara ensangrentada y estaba inconsciente. Melinda comenzó a gritar y Chris miró horrorizado. Todos los demonios la había rodeado y desapareció en un mar de manos oscuras. Chris, tras pensárselo detenidamente, orbitó hacia casa.
Patricia salió corriendo a la sala anterior donde había dejado a Wyatt, pero no lo vio en ningún sitio. Quiso gritar su nombre, pero cuando se dio cuenta ya había orbitado a la mansión de los Halliwell.
PRUE: Este es el trato. Todos mis poderes, incluso los anteriores, y nuestra deuda estará saldada.
Prue estaba sentada en el despacho del Señor Chang, el hombre chino arrugado y menudo. Este asintió con la cabeza.
PRUE: Pero antes tengo que hacer una cosa...
Prue apareció en una sala blanca en la que alguien estaba tumbado en una pequeña butaca.
BILLIE JR: Cuanto tiempo... (con una sonrisa)
PRUE: Lo sé (devolviéndole la sonrisa) He venido a arreglar lo que estropeé. Espero que sepas perdonarme.
BILLIE JR: No hay nada que perdonar.
Prue se sentó a su lado, cogió a Billie Jr de la cabeza y le dio un beso en la frente. Sin que se lo esperase, Billie notó un pequeño pinchazo en el estómago. Se miró y tenía un puñal clavado. Prue sonrió.
PRUE: Sé que es más espectacular que otra cosa, pero es así. No sientes dolor. Diles a mis sobrinos que...
Billie Jr abrió los ojos en la habitación del hospital.
Después de un par de minutos, Prue apareció en las calles de Hong Kong. Oía toda la muchedumbre de la ciudad, los coches, las motos... Un extraño olor a especias cubría toda la ciudad. Miró al cielo: todo había acabado. Era humana, tan humana como lo era en el año 1998 antes de que empezara todo. Sin magia.
Escrito por Diccionary
esta muy lindo los capitulos!!!!!!
ResponderEliminarAnónimo, muchas gracias!!! Espero que disfrute con los próximos capítulos que llegarán ^^
ResponderEliminarhola donde puedo ver los capitulos de la primera temprado o dond puedo adquirir los dvds? por fa
ResponderEliminarAnónimo, esto es un fanfic y por lo tanto no existen capítulos en video. Nosotros mismos hemos hecho todos los capítulos existentes, pero en formato escrito. Si te sigue interesando, puedes leer todos los capítulos que llevamos hasta ahora aquí:
Eliminarhttp://embrujadascharmednextgeneration.blogspot.com/p/capitulos.html
ojala k pronto se puedan ver los videos o que hasta este en television
ResponderEliminarsi ojalá
Eliminarperdonad... cuando saldra el proximo capitulo de charmed the next genarion? esque estoy muuy enganchada... y me gustaria mucho poder ver el prpoximo puues ya he terminado de leer la 1º temporada, el origen de Arazot y todos los capitulos que habeis publicado de la 2º temporada...
ResponderEliminarPD: Me encanta vuestra serie, habeis logrado mucho el parecido con Embrujadas ^^)
Primero de todo, muchas gracias por tus halagos y por seguir nuestra serie. Respecto a los siguientes capítulos, esperamos terminar en breve la revisión del 2x22 y 2x23, así que su publicación no se hará mucho de rogar.
Eliminar¿quien es el personaje mas poderoso de la serie?
ResponderEliminarcuando tendrán los caps. nuevos? muero de impaciencia,x favor sigan escribiendo q son muy buenos !! siganle plis :D
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