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2x02 PLAN DE INFILTRACIÓN

El frío del amanecer, invadía las calles de Chicago. Todo estaba tranquilo, sólo se oía el trino de algunos pajarillos. Prue, se balanceaba lentamente en el columpio del pequeño parque situado a pocos metros de la mansión. Desde la ventana de su habitación, Rachel, que se había levantado ya para ir a trabajar, la vio sola y decidió hacerla compañía. Se puso el abrigo sobre el pijama y bajó a la calle. Cuando llegó al parque, se sentó junto a ella en el columpio de al lado.
RACHEL: (Sonriendo) Hola madrugadora.
PRUE: (Pasándola la mano por la pierna) Hola…
RACHEL: ¿Cómo es que te has levantado tan temprano?
PRUE: No sé, me desperté hace un rato, y como no me volví a dormir, decidí venir aquí.
RACHEL: (Mirando el resto del parque) A mi también me gusta este sitio. Es muy relajante. (Miró a Prue) ¿Te ocurre algo?
PRUE: No… bueno… no, nada.
RACHEL: Típica respuesta de un Halliwell cuando le preguntan qué tal, y aunque se encuentre en apuros, decide callar.
PRUE: (Frunció el ceño) Hay veces, el las que me das verdadero miedo…
RACHEL: Jajaja ¿en serio?
PRUE: Seguro que tu madre también es así. Ojala hubiera podido conocerla mejor…
RACHEL: (Se levantó del columpio) Bueno, no es momento de ponerse sentimentales. Está apunto de empezar un nuevo día, y presiento que va a ser bueno…

Mientras, el caos se había apoderado del inframundo. Los demonios corrían sin cesar de un lugar a otro. Se escondían, se defendían, y la mayoría, moría. James, era el causante de esta guerra sin fin. Tras devolver a Arazot al otro plano, decidió tomarse un tiempo para aumentar sus poderes, y ahora que ya lo había hecho, no podía perder el tiempo. Debía hacerse con el trono del inframundo y conseguir a su futura reina, Alice.
JAMES: (Lanzando una bola de energía) ¡Morir!
DEMONIO: (Explotando) ¡Nooo!
JAMES: (Lanzando un rayo a otro demonio) Habéis durado mucho tiempo vivos, pero ahora yo he regresado, y tomaré lo que me pertenece.
DEMONIO 2: (Agachándose) ¡No vas a conseguir el trono!
James agarró del cuello al demonio, y comenzó a apretar hasta que este se convirtió en polvo y llamas que salían disparadas.
JAMES: ¿No? Espera y verás…


Todos los primos se habían levantado ya, cada uno cumplía con sus obligaciones diarias. Melinda y Jared habían ido al P3, tenían que asegurarse de que todo estaba listo para la noche, ya que después de estar varios meses cerrado, iban a volver a abrirlo.
MELINDA: (Cogiendo la caja que contenía las bebidas alcohólicas) Esto… va allí.
JARED: (Corrió hacia ella y cogió la caja) ¡Eh! Tú no puedes coger peso. ¿Te has visto la tripa?
MELINDA: La tripa si, lo que no me veo ya son los pies.
JARED: ¿Por qué no te sientas y me dices lo que tengo que hacer?
MELINDA: (Con ironía) ¡Oh! ¿Y por qué no mejor me llevas a casa y me quedo allí tumbada en la cama, comiendo papilla y levantándome como mucho unos metros para ir al baño de vez en cuando, hasta el día del parto?
JARED: Si quieres…
MELINA: (Volvió a coger la caja) Por favor Jared, ¿podrías intentar no tratarme como a una inútil?
JARED: No te trato como a una inútil, solo te aconsejo lo que es bueno para ti.
Jared agarró de nuevo la caja, pero Melinda no la soltó y tras un pequeño forcejeo, calló al suelo y todas las botellas que habían en su interior se hicieron añicos contra el suelo.
MELINDA: ¡Perfecto! Quedan menos de doce horas para que vuelva a abrir este sitio al público, y tú vas y te cargas las bebidas. ¡Perfecto!
JARED: Lo siento… ¿Llamo para que vuelvan a traer el mismo pedido?
MELINDA: (En tono irónico) No tranquilo, hay botellas de agua mineral de sobra.
JARED: ¿Eso es un si?
MELINDA: Déjalo. Ya me ocupo yo. También tengo que llamar al grupo que tocará para concretar la hora.
JARED: Melinda. Siéntate, tenemos que hablar.
Melinda y Jared se sentaron en las butacas que estaban junto a la barra. Él la cogió de las manos.
JARED: Si estoy haciendo esto, es solo porque te quiero, y quiero que todo salga bien.
MELINDA: Lo sé… pero es que las hormonas me están matando. (Miró al suelo) Me estoy volviendo insoportable…
JARED: No. ¿Qué dices? Solo un poquito, pero cada vez estás más guapa.
MELINDA: (Sonrió) Bueno…
JARED: Nunca he tenido familia. Lo más parecido que he tenido han sido Arazot y James. Y no se cual de los dos es peor… Desde que te encontré a ti, me siento diferente.
Me siento bien. Ahora sólo me preocupo por ti y por el bebe que pronto llegará.
MELINDA: Y por la boda, ¿no?
JARED: (La abrazó) Claro.

En la mansión, Wyatt estaba enseñando a Alice, Patricia, Phoebe y Henry, cómo hacer algunas pociones.
WYATT: Ahora añadimos dos lágrimas de dragón… un poco de sudor de sapo… y ¿recordáis el otro ingrediente?
HENRY: ¿Empanada de azufre?
ALICE: ¡Ala! Eso es lo que tienes tú en la cabeza, una buena empanada mental. El ingrediente es una pluma de Pegaso, ¿no?
WYATT: Muy bien Alice. Entonces, echamos la pluma… ¿tenéis por ahí alguna?
PHOEBE: No, se acabaron la semana pasada.
PATRICIA: No, creo que aún quedaba alguna en el sótano.
WYATT: Esperad, voy a por ella.

De repente, Wyatt orbitó al sótano.
WYATT: (Sorprendido) ¿Un momento? ¡He orbitado!
CHRIS: ¿Qué ocurre?
WYATT: (Subió a la cocina) ¡He orbitado!
CHRIS: Parece que los mayores te están devolviendo tus poderes poco a poco.
WYATT: Menos mal, ya pensaba que no volvería a tener mis poderes de luz blanca.
CHRIS: Habrán recapacitado, y se habrán dado cuenta de que estás mejorando como profesor y luz blanca.
WYATT: ¡Já! Lo sabía, sabía que tarde o temprano se arrepentirían y me los devolverían.
CHRIS: Ahora ya sabes lo que tienes que hacer para que no vuelva a suceder nada parecido.
WYATT: Hemos de ser más cuidados. (Subiendo las escaleras) Por eso voy a seguir con las clases, parece que están avanzando mucho.

Prue en su trabajo, no lograba concentrarse en la sesión fotográfica que estaba llevando a cabo.
MODELO: Eh… ¿Hola?
PRUE: (Volvió en sí) Perdón. Me he despistado.
MODELO: ¿Seguimos? Tengo prisa.
PRUE: Espera un minuto, tengo que ir al baño.
MODELO: (Resopló) Pfff… esto es increíble.
Prue dejó la cámara encima de una mesa y corrió hacia el baño. Se lavó la cara para despejarse, se miró en el espejo, tras ella un hombre la miraba sonriente.
PRUE: (Sobresaltada) ¡Aaah! ¡¿Qué haces aquí?!
MARVIN: (Sonrió) He venido a ver que tal te iba.
PRUE: Pues ya te lo puedes imaginar. ¿Tú qué sentiste al enterarte de lo que tenías que hacer?
MARVIN: (Su expresión cambió) Yo no tuve tiempo de sentir…
PRUE: ¿Qué quieres decir?
MARVIN: Cuando me enteré de lo que tenía que hacer para sobrevivir ya era tarde como para reflexionar… lo hice, y gracias a aquello estoy aquí ahora.
PRUE: Yo no se si podría…hacerlo.
MARVIN: Pronto lo sabrás…

James había vencido a todos los demonios que protegían la entrada a la cámara del trono. Entró por una enorme puerta de hierro a un largo pasillo. Las paredes estaban llenas de antorchas encendidas que indicaban el camino hacia su objetivo. 

En la mansión, Wyatt había llamado a Owen para hablar sobre el asunto de sus poderes.
WYATT: Pero entonces… ¿ya no serás nuestro luz blanca?
OWEN: He hablado con ellos, creen que estás volviendo a ser capaz de proteger a la familia, pero dicen que sois demasiados, y que no estaría mal que por el momento tuvierais dos luces blancas.
WYATT: (Sonrió) ¡Pues entonces perfecto!
OWEN: Oye… no sabrás donde está Phoebe ¿verdad?
WYATT: Pues creo que está arriba, en su cuarto.
OWEN: Ah, pues… salúdala de mi parte. Me voy, que tengo prisa (orbitó).

En el laboratorio de experimentación farmacológica de la Red Swan Corporation, Bobbie estaba llevando varias carpetas de documentos. La pila era muy extensa y apenas le dejaba moverse con facilidad.
BOBBIE: (algo estresada) ¡¡¡Cuidado, que voy!!!
RACHEL: (mirándola sorprendida) ¿Necesitas ayuda?
Antes de que Bobbie pudiera contestar, dio un traspié y todo lo que llevaba encima se le cayó al suelo. Bobbie, por la inercia, iba de cabeza dirigida a estrellarse contra la puerta de cristal de un armarito lleno de muestras de ácidos. Rachel fue más rápida, y usando su onda expansiva, evitó que chocara. Para evitar que Bobbie sospechara, se agachó con rapidez y la sujetó por la cintura.
RACHEL: (preocupada) ¿Estás bien?
BOBBIE: (avergonzada) Lo siento, es que soy un pato… A veces no sé ni con qué pie voy.
RACHEL: (sonriendo) ¡Tranquila! Esto solo son… cosas que pasan.
BOBBIE: Gracias, Rachel.
Bobbie sonrió, mirando directamente a los ojos de Rachel. Rachel le devolvió la mirada. Se quedaron un buen rato así, completamente obnubiladas, hasta que oyeron el traqueteo de los tacones de Karen al entrar en el laboratorio.
KAREN: Buenos días, Rachel. (Se fijó en todo el desorden que se había formado) ¿Algún problema?
RACHEL: ¡Oh! No, sólo un pequeño accidente sin importancia. Ahora mismo lo recogemos…
BOBBIE: (sonriendo) Tranquila, Rachel. Ya me encargo yo de esto, tú mientras atiende a Karen.
RACHEL: (agradecida) De acuerdo.
Rachel se acercó a Karen. Llevaba un pequeño dossier en las manos que sujetaba con firmeza.
RACHEL: (preocupada) ¿Ocurre algo?
KAREN: (con una extraña sonrisa) No. A decir verdad, quería enseñarte cual va a ser el primer proyecto en el que vas a trabajar. Es algo con lo que otros científicos de aquí llevan trabajando varios años. Sin embargo, confío en tus habilidades y sé que podrás llevarlo a cabo esperemos, con rapidez.
RACHEL: Por supuesto, estoy dispuesta.
KAREN: De acuerdo (hizo una señal para que entrara un hombre con un carrito lleno de cajitas herméticas) Bien, este puede ser un estudio muy importante para la humanidad, de tener éxito. Está basado en los trabajos del Doctor Williamson, un brillante experto en enfermedades tropicales del hospital de San Francisco que tenía mucho ímpetu. Lástima de su temprano fallecimiento, podría haber revolucionado el mundo… Tienes un informe detallado de su estudio en la mesa de tu despacho.
RACHEL: Vale. Y en esencia, ¿cuál va a ser mi cometido?
KAREN: Me gusta tu entusiasmo… ¿Estás familiarizada con la terapia genética?
RACHEL: Bueno, estuve haciendo prácticas en GenZet S. L., así que…
KAREN: Tranquila, no era una pregunta, más bien una afirmación. Verás, el Doctor Williamson estuvo estudiando a varios pacientes que fueron afectados por altas dosis de radiación durante la catástrofe de Chernobyl. Descubrió que muchos de ellos poseían 24 pares de cromosomas, es decir, poseían un par de cromosomas extra. Un estudio demostró que ninguno de los afectados ha fallecido a causa de graves enfermedades, como el cáncer o el sida, desde entonces. Ni uno. Después de mucho investigar, hemos llegado a la conclusión de que ese par de cromosomas extra actúa como “barrera”, por así decirlo, contra un gran número de enfermedades altamente mortales. En concreto, uno de los pacientes del Doctor Williamson, gracias al cual se inició este proyecto hace ya más de treinta años, estaba afectado por Fiebre Orolla, que como sabrás, en aquel momento tenía un elevado índice de mortalidad. Sin embargo, a pesar de que su muerte era inminente, el paciente logró recuperarse ‘milagrosamente’, como así tildaron muchos expertos.
Rachel estaba algo confundida. En su interior había una pequeña duda, como si Karen le estuviera ocultando algo. Sin embargo, su emoción y su deseo por ponerse manos a la obra eran mucho más fuertes, y ayudaban a que sus dudas desaparecieran.
KAREN: Nuestro objetivo – tú objetivo – será analizar estas muestras tomadas a varios voluntarios (dijo señalando el carrito). Queremos desarrollar un tratamiento que permita a gente común desarrollar un par 24 de cromosomas. Por eso, tienes que investigar un tratamiento farmacológico que evite el rechazo de la terapia genética. ¿Lo has entendido?
RACHEL: (sonriendo) Sí. Pero hay algo que no me cuadra: esto es una empresa farmacéutica. Si tenemos éxito, el índice de enfermos en todo el mundo caerá en picado. Será la bancarrota para ésta y muchas otras empresas…
KAREN: (mirándola seriamente con una expresión perturbadora, le puso la mano en el hombro) Rachel, ¿acaso importa el dinero, cuando puedes asegurar la supervivencia de cerca de 8.000 millones de personas en todo el mundo?
RACHEL: (pensativa) No… supongo que no. Ahora mismo empiezo.

Prue había decidido tomarse un descanso en su trabajo, y salió a respirar aire puro al parque. Allí había un estanque con patos, Prue se apoyó en la barandilla y se quedó mirando a uno de ellos. A diferencia de todos los demás, que tenían un hermoso color perla, él tenia unas plumas grisáceas y un pico negro. Nadaba solo, mientras que los demás comían las migas de pan que le echaba la gente. El pato intentó meterse en el grupo de los patos, pero estos no le dejaron y le taparon el paso.
MARVIN: (Apoyándose en la barandilla) ¿Te sientes como ese pato?
PRUE: (Sin dejar de mirar al estanque) Me siento como lo que está a punto de hacer.
MARVIN: ¿Y qué va a hacer?
PRUE: (Señaló al pato) Mira.
El pato volvió a acercarse al grupo y con un fuerte movimiento de alas, empujó a uno de los patos y pudo comer alguno de los pedazos de pan que flotaban en el agua. El otro pato no volvió a acercarse, se cubría la cara con las alas, como si estuviera herido debido al ataque de supervivencia del otro pato.
MARVIN: (Sonrió) Por lo menos no somos los únicos que estamos en esa situación.
PRUE: (Se alejó del estanque) Debo volver al trabajo.
MARVIN: Te acompaño.
PRUE: Aún no se por qué confío en ti…
MARVIN: ¿Qué?
PRUE: Que no se si eres un demonio… un brujo… ¿Qué eres Marvin?
MARVIN: Digámoslo así… soy, tu ángel de la guarda.
PRUE: ¿Y eso por qué?
MARVIN: Porque los mayores querían que acabases como acabó ella… Y yo he venido a impedirlo, y a salvarte.
PRUE: ¿Ella? ¿Quién es ella?
MARVIN: (Despareció) Tarde o temprano tendrás que elegir Prue.
PRUE: ¿Marvin?

Wyatt, agradecido a los mayores, subió a hablar con ellos.
MAYOR: Hombre Wyatt… veo que ya has vuelto a usar tus poderes de luz blanca.
WYATT: Si. Por eso he subido. Quería agradeceros lo que habéis hecho por mi. Últimamente he estado un poco fuera de mi, y no he sido capaz de proteger a los mios como tenía que hacerlo. Pero ahora que vuelvo a ser el mismo, os prometo que no volveré a cometer ningún error.
MAYOR: Eso espero. (Puso la mano en su hombro) Si no, la próxima vez tendremos que anular tus poderes para siempre.
WYATT: Ah… y ya me ha dicho Owen que queréis que siga con nosotros para que no ocurra nada.
MAYOR: ¿Nosotros? Pero si fue él quien quería quedarse porque decía que erais muchos y necesitabais mayor protección.
WYATT: (Sorprendido) ¿Si? Pues le habré entendido mal…

James llegó al lugar donde acabó con Arazot y se acercó al trono para sentarse en él. De pronto, unos demonios fluctuaron y le sorprendieron. Eran cinco, uno de ellos, parecía el líder, vestía de negro, su cara pálida y su pelo oscuro le daban un aspecto siniestro y aterrador. Tres, parecían sus ayudantes y protectores y sólo una chica iba con ellos. Era preciosa, parecía de porcelana. Su pelo largo y alborotado reflejaba el fuego de las antorchas como si de un espejo se tratase. Misterioso era el color verde mar de sus ojos.
DESMOND: ¿Quién eres y qué haces aquí?
JAMES: (Sonrió sorprendido) Así que tú eres su nuevo líder…
DESMOND: También lo soy para ti.
JAMES: (Negó con el dedo) Oh no… mío no.
DESMOND: ¿Quién te crees que eres para venir a mis aposentos y cuestionar mi poder?
JAMES: ¿Qué quien me creo? ¿Es que acaso no sabes quien soy?
DESMOND: (Se acercó a él) ¿Debería saberlo?
JAMES: (Creando una bola de energía) No se explicarme con palabras.
DESMOND: (Ordenó a los ayudantes) ¡Matadle!

Ya casi era la hora de cenar, y Jared y Melinda regresaron a casa.
MELINDA: (Entrando) ¿Hola?
WYATT: (Salió de la cocina) ¡Hola! ¿Está todo listo?
MELINDA: (Le abrazó) Si, ya está todo. Cenamos y nos vamos ¿no?
WYATT: Claro, claro. ¿A que no sabes qué? Los mayores me han devuelto mis poderes.
MELINDA: ¿En serio? ¡Qué bien! (Le abrazó).
WYATT: Bueno, avisar a los demás, que la cena ya está casi lista.
MELINDA: (Subiendo las escaleras) De acuerdo. Me cambio y les digo que bajen.

Prue había salido ya del trabajo. Iba de camino a casa cuando Rachel la llamó. La dijo que no llegaría a tiempo al P3 porque tenía trabajo por hacer. Prue entró en casa, y Alice la saludó.
ALICE: Ven Prue, vamos a cenar ya.
PRUE: (Cerrando la puerta) ¡Oh si! Ya voy.
ALICE: (Se acercó para darla un beso) ¿Qué tal el trabajo?
PRUE: (Casi sin mirarla) Bien… bien…
ALICE: (Extrañada) ¿Si?
PRUE: Claro. Vamos, que luego tenemos la fiesta.
ALICE: ¿Y Rachel?
PRUE: Me acaba de llamar. Dice que no puede venir, que tiene trabajo.
ALICE: (Alzó la cabeza y imitó una burla) Ella siempre tan profesional…

Los demonios protectores de Desmond comenzaron a lanzar bolas de fuego a James. Este, las esquivó todas dando saltos y agachándose rápidamente.
JAMES: (Lanzando dos bolas de energía a la vez) ¿Eso es todo lo que sabéis hacer?
DEMONIO: (Lanzando una bola de fuego) Aprenderás a no meterte donde no te llaman.
Una bola impactó en el pecho de James, y le tiró al suelo.
DESMOND: (Sonriendo) Parece que ya no eres tan poderoso…
JAMES: (Desapareció) ¿Seguro?
James apareció tras uno de los demonios, puso la mano sobre su cabeza y hizo aparecer una bola de energía. Esta, convirtió la cabeza en polvo y cenizas.
JAMES: ¿Qué dices ahora?
DESMOND: (Alzó el brazo) ¡Muere!
Del brazo de Desmond salió una nube de humo negro que paralizó el cuerpo de James.
DESMOND: Digo que vas a morir…
CHICA: (Se abalanzó sobre Desmond) ¡Nooo!
DESMOND: (Cayó al suelo) ¡¿Qué haces estúpida?!
La chica corrió hacia James y se le abrazó.
CHICA: ¡Sácanos de aquí!
Juntos desaparecieron.

En el P3, los primos Halliwell se encontraban sentados en una mesa, tomando algo y disfrutando del éxito que estaba teniendo la noche.
MELINDA: ¡Madre mía! ¡Esto está siendo un éxito!
JARED: (Pasándola el brazo por encima) Al final ha salido bien… ¿No?
MELINDA: (Sonrió arrepentida) Si…
Jared la besó en la frente y ella se abrazó a su cintura.
ALICE: Buaggg… me voy a pedir otra copa, que estos se van a empezar a poner romanticotes.
PHOEBE: Oye, ¿la boda va a ser antes o después de que nazca Bianca?
MELINDA: Hombre… yo prefiero que sea antes, pero con esta tripa que se me está poniendo…
PATRICIA: ¿Cuándo sales de cuentas?
MELINDA: (Contó con los dedos) Pues… si estamos en Octubre… y me quedan cerca de cinco meses… pues a mediados de Marzo.
PATRICIA: Bueno… aún os quedan unos meses para casaros.
WYATT: ¿Sabéis que Owen ha decidido quedarse con nosotros para asegurarse de que no os pasa nada?
PHOEBE: (Alegre) ¿Ah si?
WYATT: Si… ¿Tú crees que hay algo más que le impide irse?
PHOEBE: (Se levantó corriendo) Espera Alice, que te acompaño.
WYATT: (Sonrió)
Phoebe se dirigió a la barra, donde Alice estaba pidiendo las bebidas. Prue se encontraba sentada unas sillas más allá.
PHOEBE: (Puso su mano sobre el hombro de su tía) ¿Por qué no vienes con nosotros Prue?
PRUE: Es que… había quedado con un chico aquí.
PHOEBE: ¡Pero bueno! ¿Y no me habías dicho nada?
PRUE: Ya… es que es muy tímido.
PHOEBE: (Bromeó) Bueno, bueno, si es así, te dejo sola para que no se espante.
PRUE: (Fingió reirse) Jaja. Gracias.
Phoebe volvió con Alice y Prue se giró para mirar a la gente.
“Yo no se si podría…hacerlo”.

“Pronto lo sabrás…”

En alguna parte del submundo, James y la chica se escondían de Desmond.
JAMES: ¿Por qué has hecho eso?
CHICA: (Miró al suelo) Odio a Desmod…
JAMES: Pues tranquila, que yo sólo, también hubiera podido con él.
CHICA: No… Él es más poderoso de lo que tú te crees.
JAMES: Pues no me lo ha parecido.
CHICA: Eso que te ha paralizado, es su poder. Se llama “parálisis”. Y es sólo una milésima parte de lo que te podría haber hecho. Te lo aseguro.
JAMES: (Comenzó a preocuparse) ¿Cómo te llamas?
CHICA: Me llamo Sarah. ¿Y tú?
JAMES: James.
SARAH: (Sonrió malévolamente) Encantada…
JAMES: No te hagas ilusiones bonita, digamos… que ya tengo reina para ocupar el otro trono. Bueno… tengo cosas que hacer. Ya nos… veremos.
SARAH: Si lo que quieres es llegar al trono, vas a necesitar mi ayuda. Conozco muy bien a Desmond.
JAMES: Si te necesito, ya te lo diré (desapareció).

Cuando James desapareció, Sarah miró hacia arriba y gritó el nombre de Desmond.
DESMOND: (Miró a su alrededor) ¿Se ha ido?
SARAH: Si. Creo que confía en mí, pero no le gusta tener mucha compañía.
DESMOND: ¿Le has ha hablado sobre mi?
SARAH: Mejor dicho, le he mentido sobre ti (sonrió). Le he dicho que tienes mucho poder. Que sería muy difícil acabar con tigo.
DESMOND: ¿Y qué ha dicho él?
SARAH: No ha dicho nada, pero he visto en su rostro un gesto de preocupación, por lo que supongo que se lo habrá creído. Por cierto, ¿Qué tal estás?
DESMOND: Bien. Ya casi no me duele.
SARAH: Has hecho un enorme esfuerzo al usar la parálisis con él. No tendrías que haberlo hecho.
DESMOND: Era la úncia forma de hacerle creer que soy muy poderoso. Aunque en realidad sólo sea un demonio de bajo rango que quiere hacerse con el trono de La Fuente, engañándole.
SARAH: Pero bueno, ese es el plan, ¿no? Infiltrarme y encontrar sus puntos débiles, donde poder atacar.
DESMOND: Pero eso si, ten mucho cuidado. Él si que es más poderoso de lo que creemos.
SARAH: (Puso gesto orgulloso) Descuida, sé lo que me hago… Te mantendré informado en todo momento de cualquier progreso.


Escrito por IDEAL906090

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